China: el dialogo como esperanza
20 de diciembre de 2009Con su traducción hace doce años del libro “Ser Digital” de Nicholas Negroponte, Hu Yong, profesor de la Escuela de Periodismo y Comunicación de la Universidad de Pekín, animó a muchos jóvenes a descubrir el medio Internet.
Cuando en octubre de 2002, la página cnblog.org publicó el artículo “Animar a más bloggers. En China tiene que haber miles de bloggers”, era prácticamente imposible convertir este deseo en realidad. En ese año, en toda China había menos de 1.000 bloggers. Pero en 2003, el número ya había aumentado a 100.000, en 2004 a más de 300.000 y en 2005 había superado el millón. Fue en ese momento cuando se convocó a la primera conferencia de bloggers chinos en Shangai bajo el lema “Todo el mundo es alguien”. Desde entonces, esta conferencia anual se ha convertido en todo un símbolo de un movimiento
Los inversores capitalistas comenzaron a impulsar el sector con los emprendedores y Start-Ups más jóvenes animando a los neófitos. Tras la entrada al mercado de los grandes portales de Internet (Sina, Sohu, Netease, etc…), los blogs perdieron ese aura de “novedad” y de repente ya eran accesibles para la gran masa. Actualmente son millones los que actualizan diariamente sus blogs en China.
Blogs como producto de masas
Esta creciente popularidad de los blogs entre la población ha derivado en el consiguiente aumento de su influencia social. Este fácil medio de publicación ofrece al usuario una nueva dimensión acerca de las posibilidades de Internet, también como plataforma para expresar su opinión libremente. Antes de 2004, los usuarios se reducían a los pioneros de la cultura de Internet. Una vez que algunos autores literarios como Muzi Mei comenzaron a bloguear, la palabra blog comenzó extenderse entre el público como una definición general de un diario Online. Muchos bloggers se establecieron con voz propia como autores y marcadores de tendencias en su campo.
En el sector de las tecnologías, Keso consiguió un amplio grupo de lectores debido a su gran capacidad de análisis de la actualidad tecnológica. También fue éste el caso de algunos famosos como la actriz Xu Jinglei, que utilizaron su blog para aumentar su número de fans. Las breves entradas en los blogs de los famosos posibilitaban que el usuario personalizase al personaje y conociese su otra faceta. Por eso, el blog de Xu Jinglei se convirtió rápidamente en uno de los más leídos en Internet. Al igual que los provocadores posts del periodista Wang Xiaofeng, uno de los primeros bloggers, que arrastraron a un grupo de seguidores tal, que acabó superando la influencia que tenía cuando trabajaba en medios tradicionales.
Espacio para la discusión
El ejemplo de los famosos provocó que muchos de los aficionados comenzaran a publicar sus conocimientos, opiniones e incluso su vida personal. Esta espontaneidad fue uno de los grandes cambios acaecidos en el año 2002. Hasta entonces, sólo se podía discutir en foros y portales de Internet, donde era necesario las pautas marcadas por el portal para comentar únicamente las noticias emitidas en los medios generalistas. Hoy por hoy, los blogs se han convertido en una fuente de noticias en si misma.
La información comenzó a enriquecerse a través del periodismo ciudadano. Desde 2006, bloggers como Zhou Shuguang (miembro del jurado de The BOBs en 2008) o Laohumiao han llamado la atención de la opinión pública, informando como autores independientes sobre acontecimientos importantes en todo el país. Y a pesar de que no falta quién critique al periodismo ciudadano y este grupo siga todavía inmerso en un proceso evolutivo, han conseguido sacar a la luz los puntos débiles de los informativos de los medios chinos.
Nuevos medios, nueva forma de entenderlos
La mayoría de la población china todavía tiene esa conciencia colectiva en relación a la libertad de expresión. Muchas personas tienden a adherirse a la opinión del grupo. Incluso a la hora de escribir blogs se nota ese principio de “seguir la opinión de la mayoría”. Pero para el proceso de individualización, los blogs son sin duda un punto de partida perfecto. Paradójicamente, comparado con la conciencia colectiva de la sociedad, la conciencia colectiva de este grupúsculo contribuye en gran manera al desarrollo de la diversidad. Un individuo integrado en un pequeño grupo recibe más apoyo y protección por parte de sus miembros.
Por tanto, es mucho más fácil mostrar el propio individualismo. En China éste es un punto clave. Cuando alguien está condenado a vivir bajo la lupa del sistema de vigilancia, el grupo todavía puede protegerle. Por esa razón, la función más importante de un blog en China es agrupar a amigos con los mismos intereses, ya que facilita encontrar a otras personas que compartan las mismas preocupaciones e ideas.
La censura de las autoridades
Las autoridades chinas nunca han cesado de controlar las opiniones publicadas. En vez de reconocer la importancia de la diversidad individual para la sociedad, el estado ha preferido mejorar sistemas e infraestructuras de control para las empresas de Internet. Además de la desacreditada “Great Firewall” (Gran Cortafuegos), algunos departamentos de la administración han invertido mucho en crear sistemas complementarios de vigilancia. En 2006, se creo un sistema de registro disfrazado como herramienta destinada a combatir la criminalidad, que exige que cada página y dominio estén registrados en el ministerio de Industria de la Información. El método no es que sea muy efectivo, ya que la criminalidad en Internet no ha descendido. Pero lo que sí ha conseguido, es limitar en gran medida la libertad de expresión.
Para las empresas de Internet, las autoridades exigen todavía más medidas de autocensura. Páginas como Tianya y Douban, que en principio no están especializadas en política, reciben frecuentemente las críticas de los usuarios por someterse a la autocensura. Empresas internacionales de primer orden como Google, Yahoo y Microsoft también han tenido experiencias similares. Esto obliga a los internautas a comprometerse poniéndose ante un grave dilema: por una parte no quieren someterse a la autocensura de las empresas; pero tampoco dejar de utilizar los servicios que éstas ofrecen.
Según un estudio realizado por Rebecca Mackinnon, experta en China y antigua corresponsal de CNN, no existe ningún servicio de alojamiento de blogs en China que no ejerza este tipo de censura. En algunos se suprimen palabras clave por asteriscos (como por ejemplo "Hu Jintao" por "Hu **"). En otros casos se borran las entradas etiquetadas con estas palabras clave o se bloquea directamente el acceso al blog. La página de Wikipedia en China estuvo bloqueada durante dos años, debido a que sus administradores no quisieron comprometerse. Incluso Shi Zhao, director de la Wikipedia china, tiene que quedarse de brazos cruzados. Jimmy Wales, fundador de la Wikipedia, aclaró al respcto: “Cuando acabe el sistema de control en China, será cuando los usuarios valoren el esfuerzo de Wikipedia. Otras empresas como Google no habrán merecido el reconocimiento de los usuarios chinos”. Aunque por otra parte, un acuerdo con las autoridades es actualmente la única forma para sobrevivir en China y que las empresas no pierdan su segmento de mercado.
Salsa de soja y gambas para evitar la censura
Este tipo de controles descritos y las formas de evitarlos se han convertido entretanto en la parte más emocionante de este juego del gato y el ratón. Las autoridades tienen la autoridad legal aparente para vigilar Internet, presionar a las empresas y amenazar a los internautas. Pero realmente no tienen derecho a ello y a los internautas sólo les quedan dos posibilidades: o se autocensuran y limitan su libertad de expresión, o modifican su manera de expresarse. Así es como muchos usuarios han comenzado a desarrollar este último método, inventando nuevas palabras para evitar la persecución. Por ejemplo: “Ir por salsa de soja” significa no preocuparse por los acontecimientos sociales – o aparentemente no hacerlo; “Flexiones” quiere decir casos de muerte poco corrientes. Una de las expresiones más conocidas es “Un puñado de gambas” (dicho en Chino he xie, similar a la traducción china de harmonía), así como “Lama” (cao ni ma en chino y con una pronunciación similar a lo que sería la palabra china para referirse al acto sexual). Mientras la primera es utilizada para nombrar el sistema de control, la segunda refleja las estrategias y métodos para eludirlo.
Del intercambio de ideas a las acciones dirigidas
Esta publicación espontánea de la opinión individual en Internet se está extrapolando cada vez más hasta provocar acciones fuera de la red. En julio de 2009 por ejemplo, Bei Feng comenzó una campaña para enviar postales a cárceles preventivas donde se encontraban bloggers como Guo Baofeng. Esta iniciativa tuvo como consecuencia la liberación de Guo Baofeng dos semanas después de su ingreso. También muchos abogados, entre ellos Liu Xiaoyuan (ganador del jurado de The BOBs 2008 como Mejor Weblog en Chino), publican análisis sobre cuestiones legales en sus blogs, arriesgándose al cierre de sus bufetes.
Hace poco, el profesor Hu Yong publicó la traducción del libro de Clay Shirky “Aquí importamos todos”, captando de nuevo el foco de atención. A diferencia de aquella vez que publicó “Ser digital”, Hu Yong no promocionó su libro con anuncios en los medios tradicionales sino en comunidades sociales, donde la traducción fue recibida con mucho entusiasmo. Pero también con críticas y propuestas de mejoras a las que Hu Yong reaccionó en su blog. Al contrario que hace doce años, Hu Yong ha podido entrar en contacto directo con sus usuarios, demostrando el hecho de que la actividad en Internet es hoy por hoy un proceso de diálogo en el que la opinión pública ha de participar. Ésta será quizás la esperanza para China.
Isaac Mao es uno de los bloggers más conocidos de China y uno de los organizadores de la primera conferencia de bloggers celebrada en Shangai en 2005 y prohibida en 2008 en Guangzhou. Mao es un desarrollador de Software, investigador en el campo del aprendizaje social, director de la Social Brain Foundation, colaborador en Global Voices Online y otras plataformas Web 2.0. Ha mostrado su valor en numerosas ocasiones a la hora de criticar la censura en China y escribió una carta a los fundadores de Google como protesta por aceptar los métodos de filtrado del Gobierno chino.
Editor: Enrique López