La Televisión Central de China (CCTV) había cancelado la emisión del partido de la Premier League inglesa que disputó el Arsenal después de que el turco-alemán Mesut Özil criticara el maltrato de la minoría uigur en Xinjiang.

Su opinión "fue influenciada por comentarios falsos", dijo el portavoz del ministerio de Exteriores Geng Shuang, y aseguró que estaría "encantado de verle ir a Xinjiang y echar un vistazo". Mesut Özil, internacional alemán de origen turco, había condenado en las redes sociales la represión de China contra la minoría musulmana en su región occidental, criticando también a los países musulmanes por no denunciar los abusos.

"Se queman Coranes... Hay mezquitas destruidas... Se prohíben escuelas islámicas... Intelectuales religiosos asesinados unos tras otros... Hermanos enviados por la fuerza a campos", se indignó el futbolista en un mensaje en turco difundido el viernes en Twitter e Instagram.

"Si tiene sentido común, puede hacer una clara distinción entre lo correcto y lo incorrecto y defender los principios de objetividad y equidad, verá un Xinjiang diferente", declaró el portavoz del ministerio chino. Los uigures constituyen una de las 56 etnias censadas en China. Esta minoría, principalmente musulmanes que hablan una lengua emparentada con el turco, constituye algo menos de la mitad de los 25 millones de personas que viven en Xinjiang.

China mantendría "campos de reeducación política" en Xinjiang

"Xinjiang goza de estabilidad política, desarrollo económico, unidad nacional, armonía social y [...] la gente allí vive y trabaja en paz y alegría", agregó Geng Shuang. El domingo, la televisión estatal china CCTV retiró de su programación en directo el partido de la Premier League inglesa entre el Arsenal y el Manchester City (0-3), luego del apoyo público del centrocampista de los 'Gunners' en favor de los uigures. El diario estatal Global Times advirtió el lunes que las criticas del futbolista de 31 años tendrían "serias implicaciones" para el equipo de la Premier League.

El Arsenal se ha distanciado por su parte de los comentarios de Özil, afirmando que el club "siempre se ha adherido al principio de no implicarse en política". Organizaciones de defensa de los derechos humanos y expertos acusan a Pekín de haber internado en campos de reeducación política hasta a un millón de musulmanes, principalmente uigures, en la región de Xinjiang.

Pekín niega esa cifra y habla de "centros de formación profesional", destinados a ayudar a la población a encontrar un empleo y a alejarla de la tentación del islamismo y del terrorismo. Mesut Ozil se acercó en los últimos años al presidente turco Recep Tayyip Erdogan. Unas fotos del centrocampista junto al presidente turco crearon polémica en Alemania en vísperas del Mundial de Fútbol 2018. Este año, el mandatario fue incluso testigo en la boda del futbolista en Estambul.

jov (afp, efe)

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