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China-Taiwán: temor por seguridad en países asiáticos

5 de agosto de 2022

Los ejercicios militares de China en aguas alrededor de Taiwán están impulsando a potencias regionales, como Japón, a repensar sus estrategias de defensa. ¿Es el comienzo de una carrera armamentista en Asia?

Maniobra militar de japoneses.
Los desafíos de seguridad en los últimos años han alejado a Japón de sus políticas pacifistas.Imagen: Morio Taga/dpa/picture alliance

Las maniobras militares de China frente a la costa taiwanesa están poniendo los nervios de punta a los países asiáticos, preocupados por las crecientes tensiones y la posible inestabilidad en la región.

Durante una reunión de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en la capital de Camboya, Phnom Penh, los ministros de Relaciones Exteriores pidieron "máxima moderación" y advirtieron que los simulacros podrían "llevar a errores de cálculo, confrontaciones serias, conflictos abiertos y consecuencias impredecibles entre grandes potencias".

Los simulacros comenzaron inmediatamente después de que Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU., realizara una visita de 19 horas a Taiwán, lo que enfureció a Pekín, que considera que Taiwán es territorio chino.

Misiles aterrizan en la ZEE de Japón

Oficiales japoneses informaron de que cinco de los misiles chinos lanzados durante los simulacros, acabaron en aguas de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Japón cerca de Okinawa, donde también se encuentran tropas estadounidenses.

"El hecho de que los chinos lanzaran cinco misiles en la ZEE de Japón es una clara advertencia para Japón, ya que se ha vuelto abiertamente partidario de Taiwán", aseguró Bonnie Glaser, directora del programa de Asia de la German Marshall Fund.

El mensaje de Pekín a Tokio, dijo Glaser, es que "si hubiera una crisis, China tendría la capacidad de atacar a Taiwán y a Japón. Piensan (en China) que Japón debería dejar de interferir en los asuntos internos de China".

Pelosi se reunió con el primer ministro japonés, Fumio Kishida, luego de que Japón firmara una declaración conjunta entre la UE y el G7 en la que pedía a China que se abstuviera de realizar "acciones militares agresivas" en el Estrecho de Taiwán.

En respuesta, Pekín canceló una reunión planificada entre el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, y su homólogo japonés, Yoshimasa Hayashi, al margen de la conferencia de la ASEAN.

Wang y el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, abandonaron un discurso del ministro japonés ante la ASEAN. Diplomáticos de Japón, China y Rusia fueron invitados a la conferencia de la ASEAN.

Yoichi Shimada, profesor de relaciones internacionales en la Universidad de la Prefectura de Fukui en Japón, dijo a DW que las acciones chinas y rusas no tuvieron consecuencias.

"Esto me indica cuánto miedo tienen muchos países de la región de China", afirmó.

"El presidente de Corea del Sur ni siquiera se reunió con Pelosi en persona cuando estuvo en Seúl, obviamente por temor a la reacción de Pekín, y los gobiernos del sudeste asiático también actuaron con gestos de debildad", agregó.

Japón aumentará el gasto en defensa

Tokio es consciente de que si estalla un conflicto por el Estrecho de Taiwán, Japón se verá involucrado debido a la proximidad geográfica y a las bases militares estadounidenses en Okinawa y otras partes de Japón.

Akitoshi Miyashita, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Internacional de Tokio, dijo que la agresión de China hacia Taiwán estaba aumentando las tensiones y que, en el futuro inmediato, es probable que los gobiernos aumenten el gasto militar.

"Los países de toda la región pueden ver lo que está pasando en Ucrania y temen que algo similar pueda pasar en Taiwán", afirmó.

"Esto significa que los gobiernos están más dispuestos a gastar en defensa, a estar preparados para los desafíos de seguridad que puedan enfrentar, y eso significa efectivamente una carrera armamentista", agregó.

De hecho, ya hay evidencia de que está ocurriendo. Los medios japoneses informaron que el Ministerio de Defensa buscará un presupuesto récord de 40.340 millones de euros, para el próximo año fiscal, con gran parte del gasto destinado a proyectos espaciales y de seguridad cibernética.

También hay planes para desarrollar y desplegar nuevas generaciones de misiles antiaéreos y antibuques en las islas de Okinawa, a solo un par de cientos de kilómetros de Taiwán.

El ejército japonés también está invirtiendo mucho en el desarrollo de drones de próxima generación, que han demostrado su valor en Ucrania.

(rmr/vt)