China vive ola de calor más "intensa y larga" en 60 años
15 de agosto de 2022
La Administración Meteorológica pronosticó que las temperaturas superiores a los 40 grados se registrarán en Sichuan, Shaanxi, Henan, Hubei, Hunan y Jiangxi.
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La Administración Meteorológica de China emitió una alerta roja por altas temperaturas para este lunes (15.08.2022), día en el que partes de hasta once provincias y regiones podrían superar los 40 grados bajo una ola de calor que equipos expertos describen como la "más larga e intensa" desde hace 60 años, informan medios locales.
La institución vaticinó que las temperaturas superiores a los 40 grados se registrarán en varios puntos de la geografía china, pero principalmente en provincias centrales como Sichuan, Shaanxi, Henan, Hubei, Hunan o Jiangxi.
El aviso emitido marca el 26º día consecutivo de alerta por altas temperaturas en el país asiático. Estos períodos de intenso calor podrían convertirse en la "nueva normalidad" en el país asiático bajo "el efecto del cambio climático", según el experto citado en medios locales Chen Lijuan, del Centro Climático Nacional, que agregó: "Las altas temperaturas empiezan cada vez más pronto, acaban más tarde y se prolongan durante más tiempo. Esto se hará cada vez más obvio en el futuro".
El calor trae además consigo un aumento de la demanda de electricidad: la megalópolis de Shanghái, que ha experimentado temperaturas récord en las últimas semanas, registró un crecimiento interanual del 38,41 % en julio y del 40,2 % en la primera semana de agosto en las ventas de electricidad a clientes.
Ya existen algunas restricciones energéticas en las provincias más golpeadas por el mercurio, como Zhejiang (este), donde se ha limitado el uso de energía de ciertas industrias y del aire acondicionado en salas de cine, según medios locales.
ama (efe, global times)
Cómo combaten las ciudades el cambio climático
Se espera que el número de habitantes en los grandes centros urbanos se dispare en los próximos años. Eso obliga a las grandes urbes a ser creativas en política medioambiental.
Las ciudades son responsable de dos tercios del consumo energético mundial y del 70 % de las emisiones de carbono. También acogen a más de la mitad de la población del planeta. Dado que se espera que la población urbana siga creciendo, será crucial la manera en la que estos centros gestionen el agua, la contaminación, los residuos, el transporte y la energía en la lucha contra el cambio climático.
Imagen: Getty Images/AFP/T. Aljibe
Copenhague: comprometidos con la neutralidad climática
Copenhague aspira a convertise en la primera ciudad neutra en carbono para el año 2025. Para ello, la capital danesa quiere que el 75% de los trayectos se hagan a pie, en bicicleta o en transporte público. Por eso ha aumentado el precio del aparcamiento de autos e invertido en cientos de kilómetros de carriles bici.
Imagen: Alexander Demianchuk/TASS/dpa/picture-alliance
Bogotá: movilidad para millones
El sistema de autobuses de tránsito rápido de la capital colombiana ha reducido las emisiones de CO2 y mejorado la calidad del aire desde que fue introducido en el año 2000. TransMilenio transporta a 2,4 millones de pasajeros al día y cubre el 85 % de la ciudad. El Gobierno también prevé abrir un metro para el año 2022.
Imagen: Transmilenio Colombia
Johannesburgo: agricultura en la ciudad
África tiene el mayor crecimiento urbano del mundo, además de problemas relacioados con el clima como la inseguridad alimentaria o el acceso al agua. En la capital de Sudáfrica, mucha gente ha empezado a cultivar alimentos para alimentar a sus comunidades. Según las autoridades locales, hay 300 granjas de este tipo en tejados, patios y solares vacíos.
Imagen: Guillem Sartorio/Getty Images
Singapur: espacios verdes
Además de proveer alimentos, los jardines pueden ayudar a enfriar las ciudades,absorber CO2 y prevenir las inundaciones. Singapur, un centro mundial de negocios, es conocida por su impresionante red de zonas verdes y parques. Todos los edificios de nueva construcción tienen que tener algún tipo de vegetación, por ejemplo jardines colgantes o un techo verde.
Imagen: picture-alliance/robertharding/B. Morandi
Oslo: enfocados en la calidad del aire
La capital de Noruega quiere abordar el problema de la contaminación del aire haciendo que todos los autos sean de cero emisiones para 2030. La ciudad de 190.000 habitantes ya tiene el mayor número de vehículos eléctricos per cápita del mundo. Durante los períodos de alta contaminación atmosférica, las autoridades locales prohíben temporalmente la circulación de vehículos de diésel por el centro.
Imagen: DW/L.Bevanger
Seúl: reciclar los desechos
Seúl ha logrado reducir su basura drásticamente desde los noventa gracias a la introducción de un sistema de pago por residuos. La capital surcoreana, densamente poblada, recicla el 95 % de sus desechos alimentarios gracias a estas máquinas de la imagen. Los desechos alimentarios se convierte luego en compost, comida para animales o biocombustibles.
Imagen: CC BY 2.0 kr
Róterdam: cómo afrontar el aumento del nivel del mar
Róterdam está por debajo del nivel del mar, con lo que es especialmente vulnerable al cambio climático. Para protegerse de las inundaciones, este puerto holandés ha construido jardines en los tejados para absorber la escorrentía, plazas que capturas el agua de lluvia y aparcamientos que pueden funcionar como depósitos. Y también está diseñando estructuras flotantes, como la granja de la imagen.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/M. Corder
Reikiavik: 100 % de energía renovable
Islandia puede producir energía renovable muy barata gracias a sus recursos hidro y geotermales. Su capital, Reikiavik, fue la primera ciudad europea en depender exclusivamente de energía limpia para la electricidad, además de para calentar sus casas y las piscinas. Aunque los combustiblesse siguen utilizando para el transporte y la pesca, la urbe pretende prescindir de ellos para 2040.
Imagen: picture-alliance/U. Bernhart
Vancouver: construir, pero en modo verde
Los edificios son una de las mayores fuentes de emisiones contaminantes por la energía que consumen para la luz y la regulación de la temperatura. La ciudad canadiense de Vancouver pretende que todos sus edificios de nueva construcción sean neutros en carbono para 2030 y hacer lo mismo con los antiguos para 2050.