Tres aviones de la Luftwaffe, la fuerza aérea alemana, aterrizarán en la mañana del jueves en Pekín. La canciller alemana Angela Merkel llega a la capital china acompañada de seis ministros de su gabinete y diez altos ejecutivos, entre ellos, cinco directivos de consorcios que cotizan en el índice bursátil alemán, DAX. Se trata de la mayor comitiva empresarial alemana que haya viajado alguna vez a Asia. El ministro del Exterior, Guido Westewelle se reunirá con Merkel proveniente de Kazajstán.

Las exportaciones alemanas a China alcanzaron un volumen de 64.800 millones de euros el año pasado, lo que convierte al gigante asiático en el segundo destino de las exportaciones germanas después de Estados Unidos. Tanto medianas empresas como grandes consorcios que cotizan en el DAX han invertido 25.000 millones de euros en el gigantesco mercado. El fabricante Adidas y el grupo automotriz Daimler generan en China un diez por ciento de su volumen de negocio global, porcentaje que rebasa el 16% en los negocios de BMW y más del 30 por ciento en los de Volkswagen, consorcio que emplea a 48.000 personas en China. Siemens ocupa a 43.000.

El mayor mercado automotriz

Con unos 14,5 millones de vehículos China es el mayor mercado automotriz del mundo y según expertos, entre el 2022 y 2025 será equivalente a los mercados de Europa y Estados Unidos juntos. De eso se benefician los fabricantes alemanes, que venden lo mismo limusinas de lujo a adinerados clientes, como vehículos compactos y medianos.

“Las relaciones económicas tienen un significado prioritario y de momento marchan sin contratiempos, pese a las distintas posturas de ambos gobiernos en una amplia gama de asuntos”, afirma el sinólogo Sebastian Heilmann. Tensiones entre ambos países ha habido debido a violaciones a la propiedad intelectual o por limitantes a las exportaciones de alta tecnología. Según el experto en el ámbito industrial se ha producido una especie de “diversificación”. Mientras que Alemania es proveedor de productos industriales de alta tecnología, China suministra productos de tecnología media a países en desarrollo.

También para Merkel las relaciones bilaterales tienen prioridad pero se esfuerza por poner énfasis en todos los aspectos de la cooperación bilateral, desde la científica y económica, hasta la agrícola y la seguridad jurídica. Las consultas gubernamentales sirven también para ventilar cuestiones como los derechos humanos y la libertad de expresión. El partido comunista chino está en un proceso de renovación y por ello expertos advierten no esperar demasiado del viaje de Merkel.

Viaje con acento económico

Airbus espera recibir pedidos para vender hasta 100 aviones A320 a China, pero también la canciller tiene expectativas: busca convencer a inversionistas chinos de la seguridad de las inversiones en la eurozona y con inversiones chinas ayudar a paliar la crisis del euro.

Hace unos días murió Bao Bao, un panda gigante que había sido un obsequio de Pekín en 1980 siendo canciller Helmut Schmidt. La "diplomacia del panda" es tradición china desde el año 600. Bao Bao murió a los 34 años de edad, mientras los animales en libertad no llegan a los 15 años. “Nunca lo olvidaremos”, anunció el Zoológico de Berlín, donde era una de las principales atracciones. Merkel será recibida en Pekín con honores militares y tal vez reciba un nuevo panda de regalo.

Autor: Matthias von Hein/ Eva Usi

Editora: Cristina Papaleo