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Chipre: la isla de las desavenencias

Pablo Kummetz26 de abril de 2004

La fama de tercos de los griegochipriotas se vio confirmada en el reciente referéndum. Contra la recomendación de toda la comunidad internacional, la UE y las Naciones Unidas, votaron por "no".

Mapa de Chipre, con las dos partes.Imagen: AP

Chipre ingresa dividida a la Unión Europea. En el referéndum del 24 de abril, los griegochipriotas votaron por el "no". El "sí" de los turcochipriotas no basta para la reunificación. La UE siente defraudadas sus expectativas, pero no tiene más remedio que aceptar la decisión. Ahora se perfilan dos soluciones: o bien ambas partes de la isla votan por la reunificación en un nuevo referéndum o en Chipre existirán en el futuro dos Estados, uno griegochipriota y uno turcochipriota.

Zypern Flagge Europa

Hasta ahora, la comunidad internacional sólo ha reconocido diplomáticamente al sur griegochipriota, que es el que ingresa ahora a la UE. La "República Turca de Chipre del Norte", proclamada en 1975, no es reconocida internacionalmente. Ese aislamiento obstaculiza las exportaciones y las inversiones en el norte e imposibilita los créditos internacionales y la cooperación para el desarrollo.

Dolorosas realidades

Por ello, los turcochipriotas estuvieron mucho más dispuestos que los griegochipriotas a aceptar los términos de la unificación, apoyada por la UE y las Naciones Unidas. Un "sí" hubiera supuesto por otra parte dolorosas realidades para unos y otros. Miles de chipriotas turcos hubieran tenido que abandonar las casas que recibieron de las tropas turcas luego que éstas ocuparan el norte de la isla. Los griegochipriotas, por su parte, deberían haber renunciado definitivamente al 28,5% del territorio de la isla y hubieran podido volver a sus tierras sólo limitadamente y bajo administración turca. El "no", sin embargo, no es una solución, sino sólo un aplazamiento del problema.

El origen del drama en Chipre remonta bastante en el pasado. Tiene que ver con la estratégica situación de la isla en el punto de encuentro de las regiones del Próximo Oriente, el norte de África y el sur de Europa. Chipre se halla a unos pocos kilómetros al sur de Turquía y a 20 minutos de vuelo de Siria y el Líbano.

El "portaviones"

Los británicos, antiguos señores coloniales, que en el siglo XVIII separaron a la isla del Imperio Otomano, mantienen allí hasta hoy dos grandes bases militares, utilizadas también durante la guerra de Irak. Por ello, a la isla se la llama "portaviones".

Gran Bretaña concedió a Chipre la independencia en 1960. Luego de largas negociaciones, Chipre se transformó en un Estado unitario con un presidente griego y un vicepresidente turco con derecho de veto. Pero la paz fue de corta duración. Tres años después de la independencia se registraron ya enconadas luchas entre griegos y turcos.

Un intento de anexión y sus consecuencias

La actual división en un norte turco (aproximadamente el 37% del territorio) y un sur griego se remonta a 1974. Oficiales pro griegos se alzaron contra el por entonces Presidente de Chipre, el arzobispo Makarios. Turquía lo entendió como intento de Grecia de anexar Chipre e invadió la isla. Más de 160.000 griegos abandonaron el norte de Chipre y 40.000 turcos se trasladaron del sur al norte.

Desde entonces, Chipre está dividida por una frontera de 180 kilómetros asegurada con alambre de púas y campos de minas. Una reunificación se consideró imposible durante mucho tiempo. Ello cambió luego de que la UE decidiera aceptar el ingreso de Chipre. El sur griego florece económicamente, gracias sobre todo al turismo y el comercio. El norte turco, por el contrario, sufre las consecuencias del embargo de la comunidad internacional. Luego del referéndum, se reflexiona si no es mejor levantarlo. Un eventual inicio de negociaciones de ingreso a la UE con Turquía haría de cualquier manera insostenible el aislamiento. Es decir, que el referéndum marca claramente el comienzo de una nueva etapa en la isla.

Los "griegos británicos"

Es improbable que esa nueva etapa haga cambiar mucho a los griegochipriotas. De los griegos de Chipre se dice que son "tercos como mulas". El resultado del referéndum parece avalarlo. Los propios griegochipriotas lo ven como una cualidad positiva. Su obstinación en conservar las reglas heredadas de los señores coloniales británicos los ha ayudado sin duda en su senda hacia la UE. Hay quien a los 715.000 habitantes del sur de la isla los llama también los "griegos británicos".

Pero también los vecinos turcos del norte tienen una relación particular con Gran Bretaña. Los turcos representan aproximadamente un tercio de la población total. Un gran número de ellos emigró hace tiempo a Gran Bretaña. Se estima que más turcos chipriotas viven hoy en Londres que en su isla de origen.

Las tradiciones británicas saltan a la vista no bien se arriba al aeropuerto de Larnaka. Los coches circulan por la izquierda. A diferencia de los griegos de Grecia, los griegos de Chipre saben respetar una cola delante de una ventanilla, llegan a punto a las citas y son perseverantes. Seguramente por ello se contaron también entre los primeros candidatos en cerrar las negociaciones de ingreso a la UE.

Realmente orgullosos están los griegochipriotas de su historia. Se sienten descendientes de la cultura de la Grecia Antigua, la base de la democracia occidental de hoy. "Europa es nuestro origen y nuestro futuro", escribió la prensa luego de la firma del trata de ingreso a la UE.