En Ecuador se extiende el más importante relicto del bosque del Chocó, que antes cubría gran parte de la costa pacífica de Sudamérica: el Chocó andino. Alberga numerosas especies y vegetales. En la zona, familias enteras buscan mantener el equilibrio entre la presencia humana y el respeto a su entorno, convirtiéndose éstos, en los mejores observadores y cuidadores de la fauna y flora del lugar.