Ciclista tonto
28 de julio de 2006El apostador perdió
El matutino alemán FRANKFURTER RUNDSCHAU, de Fráncfort del Meno, se sorprende: "Que la verdad iba a dar alcance a Floyd Landis era una cuestión tan segura como que también en el futuro se registrarán casos de dopaje. El experto se sorprende, el lego no sale de su asombro sobre cuán tonto puede ser un profesional de las dos ruedas, que, sabiendo que después de una victoria de etapa el control de dopaje es obligatorio, igualmente se pone en forma con una sustancia prohibida fácil de comprobar. Las palabras que pronunció hace un par de días adquieren, en vista de ello, una nueva dimensión: "soy un apostador".
Unas pocas ovejas blancas
El parisino LIBÉRATION, Francia, comenta: "El penoso affaire Landis hace añicos todo y demuestra que el mundillo del ciclismo profesional está afectado por una enfermedad incurable. Excluyendo algunas ovejas blancas, la bicicleta crea adicción, los laboratorios médicos funcionan sin parar y el resto no es más que mentira e hipocresía. El fenómeno ha adquirido tales dimensiones, que el ciclismo se asemeja cada vez más al catch, ese reino de los ángeles caídos: un show que parece deporte, pero sólo es ilusión, y en el que el engaño es llevado a la categoría de arte. Hay gente a la que todavía le gusta..."
Invalidar todo el Tour
El BASLER ZEITUNG, de Basilea, Suiza, editorializa: "El nuevo escándalo no es nada sensacional, ya que la disciplina deportiva de las dos ruedas está considerada infectada en todo el mundo. No obstante, uno siempre se sorprende de que se sorprenda. Porque tanta imbecilidad, tanta falta de escrúpulos en relación con el propio cuerpo, en realidad no puede ser. No hay duda: el deporte del ciclismo experimenta su MAP (mayor accidente posible) y está por los suelos. ¿Qué pasaría si se declara inválida toda el Tour de Francia y se dejan sin efecto todas las carreras de la temporada: la Vuelta de España, el Mundial y la Züri-Metzgete? De cualquiera forma, todos los ciclistas están dopados. Profesionales del ciclismo, ¡a abandonar las dos ruedas! Se terminó el juego. Más tarde o más temprano, todo se descubre. Y entonces es el momento de la vergüenza y la sorna.
En la cuneta
DE MORGEN, de Bruselas, Bélgica, escribe: "Si el análisis de la prueba B de Landis arroja el mismo resultado y otras pruebas de su perfil de hormonas indican lo mismo, el norteamericano será el tercer ganador de una gran vuelta ciclista –después de Roberto Heras en la Vuelta de España e Iván Basso en el Giro de Italia – que termine en la cuneta. Es el enésimo golpe en la nuca al deporte del ciclismo, pero que no le quitará el sueño al aficionado de a pie."