Cien mil civiles usados como escudos humanos en Mosul
16 de junio de 2017
La cifra es "una estimación", porque "poco se sabe" de estas personas, más allá de que viven "en una insostenible situación de pánico y de miseria", denunció hoy el delegado de ACNUR en Irak.
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Unos 100.000 civiles iraquíes están atrapados en el casco antiguo de Mosul y son utilizados por los milicianos yihadistas del Estado Islámico como escudos humanos, denunció hoy (16.06.2017) la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR.
Según explicó en rueda de prensa el delegado del ACNUR en Irak, Bruno Geddo, esta cifra es "una estimación" hecha por el Gobierno y las agencias humanitarias, porque "poco se sabe" de estas personas, más allá de que viven "en una insostenible situación de pánico y de miseria".
"No sabemos exactamente cómo están, precisamente porque están atrapados y no podemos contactarlos. Lo que sabemos es a través de los pocos testimonios con los que contamos. Por ejemplo, yo logré hablar con una familia que huyó flotando corriente abajo del río y me contó que sobrevivieron durante semanas comiendo harina mezclada con agua porque no tienen combustible para cocinar". Agregó que otro hombre que también escapó explicó que bebió agua de un desagüe durante dos semanas porque no había ninguna potable disponible. "Imaginen familias enteras atrapadas en su casa, con milicianos en la terraza disparando y atrayendo la respuesta del Ejército", agregó.
"Castigos colectivos para retornados"
Geddo confirmó que los yihadistas siguen disparando a todo aquel que quiere escapar. Por ello, los civiles sólo huyen cuando las Fuerzas Armadas están cerca y pueden cubrir su salida de los francotiradores del EI. Según los cálculos del Gobierno iraquí obtenidos por Geddo, desde que comenzó la ofensiva para liberar Mosul hace 9 meses, unas 862.000 personas huyeron de sus casas, de las que 667.000 son desplazados internos y 635.000 de ellos vivían en el oeste de la ciudad. Otras 195.000 personas que huyeron de la ciudad durante la ofensiva militar que comenzó el pasado 17 de octubre para recuperar la urbe, la segunda del país, han vuelto a sus hogares, aunque su situación "es muy precaria".
Geddo dijo que muchos de los retornados sufren "castigos colectivos" a causa de que algunos miembros de su familia estuvieron o están vinculados con los yihadistas. "Algunos son expulsados de sus casas, otros expulsados del barrio, se les confiscan las propiedades. No puedes castigar a una familia entera por la acción de un miembro, aunque éste, en la mayoría de los casos, haya sido expulsado del seno de la familia". Geddo pidió a las autoridades que hagan todo lo posible para que se aplique la ley y no las normas tribales, por muy arraigadas que estén en la sociedad. "Es la única manera de que el país se reconcilie", subrayó.
Respecto a los retornos al este de la ciudad, indicó que han sido "relativamente" fáciles porque la urbe estaba en "relativo" buen estado, pero advirtió que no ocurrirá lo mismo en el oeste, debido a que la destrucción es mucho mayor.
MS (efe/afp)
La batalla por recuperar Mosul
Tras meses de preparación, el Ejército de Irak y sus numerosos aliados lanzaron la ofensiva para arrebatar Mosul a Estado Islámico. Los kurdos anunciaron ahora una operación similar para liberar Al Raqa.
Imagen: REUTERS/T. Al-Sudaini
Conquista fácil para los yihadistas
La forma en que los combatientes de Estado Islámico tomaron la principal ciudad del norte de Irak, Mosul, en junio de 2014 es llamativa por lo sencilla que resultó la operación para los yihadistas. Un par de miles de milicianos arriba de camionetas bastaron para que el Ejército de Irak huyera en desbandada, dejando atrás sus equipos, precioso botín para los terroristas.
Imagen: Reuters
Obligados a huir
Desprotegidos ante el abandono de la ciudad por parte de los soldados -lo que en la práctica significó la desaparición del Estado-, miles de vecinos de Mosul debieron escapar de la ciudad con lo puesto. Otros no tuvieron la misma suerte y se vieron forzados a vivir sometidos al régimen de terror impuesto por los radicales.
Imagen: Romina Peñate
Un sermón del "califa"
El líder de Estado Islámico y autoproclamado califa, Abu Bakr al Bagdadi, en una de sus raras apariciones. En esta imagen aparece en Mosul, en julio de 2014, dando un sermón a sus seguidores en la mezquita de la ciudad. En la actualidad se sospecha que sigue en Mosul, aunque su paradero específico es desconocido. Recientemente, llamó a sus combatientes a la "guerra total" contra la coalición.
Imagen: picture alliance/dpa
Salvajismo anticultural
En febrero de 2015, Estado Islámico difundió imágenes de sus seguidores destruyendo valiosas esculturas y estatuas asirias pertenecientes a la colección del Museo de Mosul. También arrasaron con la biblioteca central de la urbe. Los radicales sunitas querían demostrar que lo suyo era una lucha contra los "falsos ídolos".
Imagen: Quelle: Islamischer Staat/Internet
Primeras señales de unidad
Combatientes peshmerga, pertenecientes al Kurdistán iraquí, montan guardia en un puesto de control en el norte del país. Los kurdos fueron los primeros en reaccionar ante Estado Islámico y se convirtieron en los enemigos más fieros de los yihadistas. En abril de 2015 anunciaron alianzas con otros grupos para plantar cara a las tropas radicales.
Imagen: picture-alliance/dpa/T. Rassloff
Renace la esperanza
En mayo de 2016, el primer ministro de Irak, Haidar al Abadi, anunció que el Ejército estaba preparando una gran ofensiva para recuperar Mosul. Sus tropas, entrenadas por Estados Unidos, contarían con respaldo aéreo de la coalición internacional en esta misión. Antes, las unidades iraquíes recuperaron otras ciudades que habían caído en manos de los yihadistas, como Faluja.
Imagen: Getty Images/AFP/S. Hamed
El Estado Islámico retrocede
El 16 de octubre de 2016 comenzó la anunciada ofensiva, que cuenta también con la participación de las poderosas unidades kurdas peshmerga y milicias locales, tanto sunitas como chiitas. Rápidamente, gracias a la envergadura de la operación, los iraquíes recuperaron parte del terreno perdido en 2014. Estado Islámico se batió en retirada con la ilusión de resistir en la parte oeste de la ciudad.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Al-Rubaye
Mujeres peshmerga, en el frente de batalla
Las unidades kurdas atacan por el norte. Las fuerzas iraquíes por el sur y por oriente. Por el oeste se suman milicias chiitas. Estado Islámico está rodeado y Mosul debería caer en las próximas semanas. Los peshmerga, junto a otros grupos, anunciaron este 6 de noviembre que lanzarán una operación para liberar también a Al Raqa, en Siria.