Descubren nueva utilidad de un invento de Tesla de 1920
18 de mayo de 2021
Un invento de Tesla de hace 100 años es realmente útil en formas que los científicos no habían previsto, según una nueva investigación.
Publicidad
Nikola Tesla ha sido reconocido durante mucho tiempo por su trabajo científico y sus inventos, entre otros, por sus contribuciones al diseño del moderno sistema de suministro de electricidad de corriente alterna. Ahora, científicos han estudiado con más detalle uno de sus inventos menos conocidos y creen que pueden haber encontrado nuevos usos para él en el mundo moderno.
Según ha descubierto un equipo de investigadores tras realizar una serie de experimentos con réplicas del diseño de principios del siglo XX, una válvula inventada por Tesla hace un siglo no solo es más funcional de lo que se creía, sino que también tiene otras aplicaciones potenciales en la actualidad.
La "válvula Tesla"
Las conclusiones del experimento, publicadas en la revista Nature Communications, sugieren que el dispositivo de Tesla, al que llamó "conducto valvular", podría aprovechar las vibraciones de los motores y otras máquinas para bombear combustible, refrigerantes, lubricantes y otros gases y líquidos.
La válvula macrofluídica de Tesla –a menudo llamada simplemente válvula Tesla– es una especie de conducto de forma extraña para fluidos en el que un canal principal está intercalado con una serie de bucles de desviación en forma de lágrima. Los bucles están orientados de tal manera que los fluidos fluyen fácilmente en una dirección, pero cuando se invierten, el flujo queda casi totalmente bloqueado.
"Es sorprendente que este invento de hace 100 años aún no se comprenda del todo y pueda ser útil en las tecnologías modernas de formas aún no consideradas", explica Leif Ristroph, profesor asociado del Instituto Courant de Ciencias Matemáticas de la Universidad de Nueva York y autor principal del trabajo.
"Aunque Tesla es conocido como un mago de las corrientes eléctricas y los circuitos eléctricos, su trabajo menos conocido para controlar los flujos o las corrientes de fluidos estaba realmente adelantado a su tiempo".
Para entender el funcionamiento de la válvula, los investigadores reprodujeron el diseño de la válvula Tesla y la sometieron a pruebas que medían su resistencia al paso del flujo en las dos direcciones.
Publicidad
La velocidad de flujo "enciende" el dispositivo
En general, según reportó EurekAlert!, citando a la Universidad de Nueva York, descubrieron que el dispositivo responde un poco como un interruptor. A bajas velocidades de flujo no hay diferencia en la resistencia para los flujos hacia delante y hacia atrás, pero a partir de una determinada velocidad de flujo el dispositivo se "enciende" bruscamente y comprueba o resiste significativamente los flujos inversos.
"Lo más importante es que este encendido se produce con la generación de flujos turbulentos en la dirección inversa, que "taponan" la tubería con vórtices y corrientes perturbadoras", explica Ristroph. "Además, las turbulencias aparecen a velocidades de flujo muy inferiores a las que se habían observado hasta ahora en tuberías de formas más estándar: hasta 20 veces menos velocidad que las turbulencias convencionales en una tubería cilíndrica o un tubo. Esto demuestra el poder que tiene para controlar los flujos, que podría utilizarse en muchas aplicaciones".
Y lo que es más interesante, la válvula funciona mejor con un flujo que no es constante, sino que viene en pulsos u oscilaciones. Esto podría hacerla ideal para su uso en entornos con muchas vibraciones. "Podría utilizarse para aprovechar las vibraciones de los motores y la maquinaria para bombear combustible, refrigerante, lubricante u otros gases y líquidos", según Ristoph.
FEW (Nature Communications, The Independent, EurekAlert!)
Tecnologías que revolucionaron la guerra
Expertos en Inteligencia Artificial advirtieron sobre la peligrosa "revolución" que podría ocurrir si se desarrollan armas autónomas letales. ¿Qué otros inventos han modificado la forma en que se libran las batallas?
Imagen: Getty Images/E. Gooch/Hulton Archive
Inteligencia Artificial: "La tercera revolución"
Más de 100 expertos en Inteligencia Artificial (IA) escribieron a la ONU pidiendo que se prohíban las armas autónomas letales, aquellas que usan la IA para actuar independientemente. Si bien no existen los "robots asesinos", la tecnología ha avanzado a un punto en que los hace posibles. Los expertos dicen que se trataría de la "tercera revolución", después de la pólvora y las bombas atómicas.
Imagen: Bertrand Guay/AFP/Getty Images
Pólvora
La "primera revolución" fue inventada por los chinos, quienes comenzaron a usar la sustancia negra entre los siglos X y XII para propulsar proyectiles en armas sencillas. La pólvora se extendió lentamente por Medio Oriente y Europa en los siguientes siglos. Una vez perfeccionada, las armas de fuego a pólvora mostraron ser más letales que los tradicionales arcos y flechas.
Imagen: Getty Images/E. Gooch/Hulton Archive
Artillería
La pólvora también introdujo las piezas de artillería a los campos de batalla. Los ejércitos comenzaron a usar cañones básicos en el siglo XVI para disparar pesadas bolas de metal contra los soldados rivales y para romper los muros defensivos de ciudades y fortalezas. Las armas de campaña más destructivas surgieron en el siglo XIX y causaron estragos en la Primera Guerra Mundial.
Imagen: picture-alliance/akg-images
Ametralladoras
Las armas que disparan múltiples rondas en una rápida sucesión fueron inventadas a fines del siglo XIX. Las ametralladoras, como se les conoció, permitieron a los soldados derribar enemigos desde una posición protegida. La espeluznante efectividad del arma se hizo evidente en la Primera Guerra Mundial, ya que ambos bandos las usaron para acabar con los soldados que avanzaban por tierra de nadie.
Imagen: Imperial War Museums
Aviones de guerra
Los estrategas no ignoraron la invención del primer aeroplano, en 1903. Seis años después, las Fuerzas Armadas de EE.UU. compraron el primer avión militar, el Wright Military Flyer. Los inventores experimentaron con aviones de combate y bombarderos más avanzados en los años siguientes. Ambos se convirtieron en armas estándar en muchas de las Fuerzas Aéreas establecidas tras la Primera Guerra.
Imagen: picture-alliance/dpa/dpaweb/U.S. Airforce
Mecanización
Los ejércitos habían usado tradicionalmente soldados y caballos para combatir y transportar el equipamiento militar. Pero, en la Primera Guerra Mundial, comenzaron a usar más maquinaria, como tanques y vehículos armados. El resultado fueron armas más rápidas y destructivas. La Alemania nazi convirtió esta guerra mecanizada en una demoledora estrategia de ataque conocida como "Blitzkrieg".
Imagen: ullstein bild - SV-Bilderdienst
Misiles
Aunque la artillería era efectiva, tenía un rango de acción limitado. La invención de los misiles, en la Segunda Guerra, permitió a los ejércitos atacar objetivos a cientos de km de distancia. El primer cohete, el V-2 alemán, era primitivo, pero fue la piedra fundacional para el desarrollo de los misiles guiados y los balísticos intercontinentales (ICBM), capaces de transportar ojivas nucleares.
Imagen: picture-alliance/dpa
Motor a reacción
Los aviones a reacción entraron en acción por primera vez a fines de la Segunda Guerra Mundial. Estos motores aumentaron la velocidad de las naves, permitiéndoles alcanzar más rápidamente sus objetivos y siendo menos vulnerables a los ataques enemigos. Tras la Segunda Guerra, se desarrollaron aviones de reconocimiento que podían volar a más de 25 km de altura y superar la velocidad del sonido.
Imagen: picture-alliance
Armas nucleares
La segunda revolución anunció su terrible llegada el 6 de agosto de 1945, cuando Estados Unidos lanzó la primera bomba atómica ("Little Boy") sobre Hiroshima, en Japón, matando entre 60.000 y 80.000 personas de forma instantánea. En la Guerra Fría, EE.UU. y la Unión Soviética desarrollaron miles de ojivas aún más destructivas y ampliaron el espectro de devastación de una potencial guerra nuclear.
Imagen: Getty Images/AFP
Digitalización
En las últimas décadas se ha hecho cada vez más frecuente el uso de computadores para conducir las guerras. Estos aparatos han hecho más rápidas y sencillas las comunicaciones y mejorado la precisión y eficiencia de numerosas armas. Las fuerzas armadas se han centrado en el desarrollo de capacidades para la ciberguerra para defender la infraestructura y atacar a los adversarios en el ciberespacio.