Científicos suizos: vacuna contra el coronavirus en 6 meses
21 de abril de 2020
Una vacuna contra el coronavirus podría estar lista para su utilización en Suiza en octubre próximo, aseguraron hoy científicos del Hospital Universitario de Berna (Inselspital).
Publicidad
"Esta será la primera o una de las primeras vacunas" para frenar la pandemia del COVID-19, dijo el jefe del Departamento de Inmunología del Inselspital, Martin Bachmann, quien dirige los trabajos de investigación de la vacuna, que ahora se encuentran en la etapa de pruebas de eficacia y seguridad.
El especialista aseguró que existen "posibilidades realistas" de empezar una vacunación masiva de la población suiza en octubre, un plazo mucho más corto que el de doce a dieciocho meses en base al cual trabajan expertos y compañías del sector farmacéutico.
Ensayos clínicos en agosto
Bachmann precisó que en las investigaciones que dirige también colaboran instituciones científicas del Reino Unido, Letonia y China, así como la Universidad de Zúrich, y que la investigación se encuentra en una fase en la que se han resuelto problemas que harán posible pasar a los ensayos clínicos (con personas) en agosto y a una comercialización de la vacuna dos meses después.
La tecnología que se ha elegido genera una alta inmunogenicidad, lo que la hace apropiada para las personas mayores, no tiene contraindicaciones para quienes sufren de enfermedades crónicas y es muy productiva porque a partir de una pequeña cantidad de vacuna se podrían producir hasta 20 millones de dosis, detalló en una conferencia de prensa virtual desde Berna.
Estándares de seguridad
Sobre la seguridad que ofrece la vacuna, Bachmann afirmó: "Todo lo estamos haciendo de conformidad con los estándares, pero de forma acelerada". Añadió que se siguen las directivas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Asimismo, el especialista sostuvo que lo más probable es que la vacuna o las vacunas que se utilizan contra el coronavirus ofrezcan una protección a largo plazo y no sea necesario renovarlas cada año, como en el caso de la gripe.
Ello se debe a que el SARS-CoV-2, causante del COVID-19, es un virus "estable" y no se han encontrado razones para pensar en que es susceptible a mutaciones a corto plazo, por lo que una eventual vacuna probablemente no proteja para toda la vida, pero sí por varios años.
El equipo de Bachmann trabaja con Saiba, una biotecnológica especializada en vacunas y que se ocupa de las cuestiones relativas a regulaciones y financiación de este proyecto, que correría en parte a cargo de una fundación de la Universidad de Zúrich.
er (efe, epd)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |
8 científicos que fueron sus propios conejillos de indias
¿Que tienen en común un médico que se aplica su propia vacuna contra el coronavirus, un psicoanalista que prueba la cocaína, y el hombre más rápido del mundo? Todos fueron científicos que experimentaron en sí mismos.
Imagen: picture-alliance/AP/NIAID-RML
Una vacuna oral contra el coronavirus
¿Valor, curiosidad, o pura arrogancia? Probablemente es una mezcla de todas estas cosas lo que hace que muchos científicos prueben sus propios inventos. Según el Global Times, un médico chino no solo desarrolló una vacuna oral contra el coronavirus COVID-19, sino que también la ingirió. Hasta ahora no ha sufrido efectos secundarios, dice este medio.
Imagen: picture-alliance/AP/NIAID-RML
Fiesta hilarante con Humphry
El conocimiento científico y el placer privado pueden ir de la mano. El químico británico Sir Humphry Davy experimentó con el óxido nitroso entre 1795 y 1798. Con la ayuda de sus autoexperimentos, descubrió no solo el efecto analgésico del gas, sino también las cualidades intoxicantes del llamado "gas hilarante".
Imagen: picture-alliance/dpa
Pionero ultravioleta
El físico alemán Johann Wilhelm Ritter no solo descubrió la radiación ultravioleta en 1801, sino que también inventó la primera batería, al año siguiente. Ritter también estaba interesado en el galvanismo, un término aplicado a las contracciones musculares causadas por descargas eléctricas. Se dice que murió a los 33 años debido a los autoexperimentos galvánicos con los que maltrató su cuerpo.
Imagen: picture-alliance/imageBroker
Psicología y cocaína
El psicólogo y médico austríaco Sigmund Freud es conocido como el fundador del psicoanálisis. Sus métodos todavía se usan, discuten y critican hoy. Menos conocido es que Freud investigó los efectos de la cocaína durante su tiempo como médico en el Hospital General de Viena. Las cartas publicadas muestran que Freud mismo consumió cocaína durante mucho tiempo, y en grandes cantidades.
Imagen: picture-alliance/akg-images
Muerte por fiebre amarilla
"Creo que estoy siguiendo el rastro del verdadero patógeno", escribió el médico estadounidense Jesse Lazear el 8 de septiembre de 1900, en una carta a su esposa. Lazear investigó la malaria y la fiebre amarilla. Confirmó que esta última es transmitida por mosquitos. Para estudiar la enfermedad, intencionalmente se dejó picar, enfermó y murió 17 días después. Lazear tenía solo 34 años.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Pleul
El hombre mas rapido de la Tierra
John Paul Stapp se hizo conocido como el "hombre más rápido de la Tierra" debido a su investigación sobre los efectos de las fuerzas de aceleración en el cuerpo humano, incluido el suyo: él mismo había acelerado en un "cohete-trineo" a más de 1.000 km/h, y desaceleró por completo en 1,4 segundos. Es la aceleración más alta que un ser humano ha resistido voluntariamente.
Imagen: picture-alliance/dpa/United Archives
Catéter secreto
Werner Forssmann ya era considerado un alborotador durante su entrenamiento médico. El cirujano alemán estaba decidido a demostrar que se podía insertar un catéter largo y flexible, de forma segura, desde el brazo hasta el corazón. Aunque se le había prohibido expresamente llevar a cabo el experimento, en 1929 Forssmann fue la primera persona en probarlo, solo. Secretamente, por supuesto.
Imagen: picture-alliance/dpa/United Archives
Premio Nobel... póstumo
El médico canadiense Ralph Steinman se enfermó de cáncer de páncreas y se sometió a una inmunoterapia que él mismo desarrolló. Según su médico, esta terapia no pudo evitar la muerte de Steinman, pero, al contrario del pronóstico, podría haber prolongado su vida por más de cuatro años. Steinman murió en 2011, unos días antes de que se otorgara el Premio Nobel, que recibió a título póstumo.