Cierra definitivamente el aeropuerto de Berlín-Tegel
8 de noviembre de 2020
El último vuelo fue uno de Air France que partió a las 15:00 hacia París, en un guiño al primer avión que recibió.
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El aeropuerto internacional de Tegel en Berlín, un lugar lleno de historia, cerró definitivamente este domingo (08.11.2020) tras el despegue de un último vuelo de Air France, una semana después de la inauguración de las nuevas instalaciones aeroportuarias en el sureste de la capital alemana.
El vuelo AF1235 de la compañía aérea francesa con destino París -en un guiño a la compañía del primer vuelo que llegó a Tegel en 1960- despegó a las 15:00 horas, marcando el fin de este emblemático aeropuerto, muy querido por los berlineses. "Lo digo con claridad: es un día en el que el corazón duele", comentó el alcalde de la ciudad Michael Müller, citado por la agencia dpa. "Tegel era para nosotros, berlineses y berlinesas, la puerta al mundo", agregó.
El histórico aeropuerto fue construido en 90 días en 1948 en pleno bloqueo de la ciudad por los soviéticos, y su pista de 2.400 metros se consideraba como la más larga de Europa en la época. A través de los años, Tegel se transformó en aeropuerto civil. Concebido como una joya de eficacia, terminó por saturarse, caracterizándose por retardos en los vuelos, pérdidas de equipaje y falta de higiene en sus servicios sanitarios.
La excepcional tardanza en la construcción del nuevo aeropuerto le dio nuevos plazos de sobrevivencia y siguió abierto más tiempo de lo previsto. El nuevo aeropuerto internacional Willy-Brandt en Schonefeld, en el sudeste de Berlín, fue inaugurado el sábado 31 de octubre con nueve años de atraso (y un sobrecoste que casi dobla su presupuesto inicial de 2.000 millones de euros), en plena crisis del coronavirus, que hundió al sector aéreo en la más grave crisis de la historia.
Icono arquitectónico: el aeropuerto berlinés de Tegel
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Tegel se suma así a los pequeños aeropuertos de los antiguos sectores ocupados de la capital alemana que han ido cerrando desde la reunificación, ante el incremento de las cifras de pasajeros y el desfase de sus instalaciones. El mayor ejemplo en este sentido es Tempelhof, en medio de la ciudad, que cerró sus puertas en 2008.
En Tegel emergerá un nuevo barrio, según la municipalidad de Berlín, con viviendas para 10.000 personas, e infraestructuras correspondientes como almacenes, escuelas, guarderías. La terminal hexagonal del aeropuerto, clasificada monumento histórico, albergará un centro de desarrollo de la Universidad de ciencias aplicadas Beuth.
lgc (afp/efe)
¡Adiós, aeropuerto de Berlín-Tegel!
"Todos a bordo", "tripulación preparada para el despegue"... estas frases no se volverán a oír en el aeropuerto de la capital alemana. El 8 de noviembre su historia termina, y con ella se va toda una era.
Imagen: Soeren Stache/dpa/picture alliance
Berlín-Tegel TXL
Nadie en Berlín diría jamás "al aeropuerto Otto-Lilienthal, por favor", pero ese es el nombre oficial del recinto desde 1988. Da igual, todos lo conocen como Tegel, que es el distrito donde está ubicado. Durante 46 años, fue la conexión de Berlín con el mundo. Ahora que el nuevo aeropuerto, BER, por fin abrirá sus puertas tras 8 años de retraso, el confiable pero muy congestionado TXL dirá adiós.
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El corazón de Tegel es un hexágono
Tegel es considerado un ícono de la arquitectura aeroportuaria. Diseñado en 1965 por la entonces desconocida firma Gerkan, Marg & Partners, fue creado para otorgar el máximo servicio. Para permitir un manejo rápido y ordenado del flujo de pasajeros, las puertas estaban en un hexágono, que pronto se convirtió en la seña de identidad de Tegel. En su momento, fue el aeropuerto más moderno del mundo.
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Ordenamiento claro
Pasar a través del hall principal y sus escasas tiendas era un proceso rápido. Desde allí los pasajeros eran distribuidos a las puertas localizadas en el hexágono. Tenían dos opciones: derecha o izquierda. Perderse era imposible. Con los años fueron sumadas otras cuatro terminales para hacer frente al creciente número de viajeros. Pero fue en vano: Tegel siempre estuvo a punto de reventar.
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Cuarto en Alemania
Tegel era necesario y se utilizaba de forma intensiva como aeropuerto internacional. Tras Frankfurt, Múnich y Düsseldorf, Tegel se convirtió en el cuarto aeropuerto más importante de Alemania. Fue creado para administrar unos 3 millones de pasajeros al año. Hacia el final, lidiaba con 24 millones. Hacer una enorme fila para entregar el equipaje o recoger las maletas se convirtió en la norma.
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Así empezó todo
Sin la Guerra Fría, Tegel probablemente no habría existido. Durante el bloqueo soviético a Berlín Occidental (1948-1949), los aliados abastecieron a la población a través de un puente aéreo. Este soldado celebra el vuelo 100.000. Los aeropuertos de Tempelhof y Gatow pronto no dieron abasto, por lo que en solo 90 días se construyó una pista en Tegel, en el sector francés. Así nació el aeropuerto.
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Tegel, la puerta a Occidente
El 2 de enero de 1960, Tegel comenzó a operar para pasajeros. Para llegar a Berlín Occidental, los aviones debían sobrevolar Alemania Oriental. Con este fin, fueron creados corredores especiales. Así se abrió una puerta al mundo y Nueva York, París y Londres de pronto quedaron más cerca. El 30 de junio de 1967, las aeromozas de Air France dieron la bienvenida al pasajero número 25 millones.
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Estatus especial
Durante la división de Alemania, solamente aerolíneas de los países aliados ocupantes podían volar desde y hacia Berlín Occidental. Este estatus especial no terminó hasta la reunificación de Alemania, en 1990, cuando Lufthansa pudo realizar operaciones en la capital por primera vez en décadas. Otro momento histórico.
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Momentos inolvidables I
Y ya que hablamos de momentos históricos: en Tegel también aterrizaban aviones militares, además de los civiles. Esto era posible solo cuando llegaban visitas de Estado o miembros del Gobierno federal. El arribo de John Kennedy en junio de 1963 sigue siendo legendario. Fue recibido por la ciudadanía con indescriptible júbilo. El político conquistó sus corazones con su frase "Ich bin ein Berliner".
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Momentos inolvidables II
Cuando llegaban visitas como la reina Isabel II, el protocolo era esencial. Alfombra roja, guardia militar del Ejército y un saludo de 21 salvas. La reina era personaje recurrente en Tegel: estuvo siete veces en Berlín. Su última visita fue en 2015. Su hijo Carlos, sus nietos William y Harry y la princesa Diana también cruzaron la alfombra roja en este recinto.
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Momentos inolvidables III
Toda Alemania vio el regreso del equipo de fútbol alemán tras obtener la copa en el Mundial de Brasil 2014. Los fanáticos se agolparon en la terraza de visitantes para ver el arribo. El avión fue saludado por el Departamento de Bomberos del aeropuerto con un arco de agua y, por supuesto, la alfombra roja fue desplegada para los victoriosos futbolistas.
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Nostalgia
Tegel fue criticado por ser muy bullicioso, estar siempre lleno, no ser un recinto amigable ni tener conexión con el metro. Sin embargo, en 2017 la mayoría de los berlineses votó por mantener operativo el aeropuerto tras la apertura del nuevo BER. Pero no tuvieron éxito. BER abre y TXL cierra, ese es el acuerdo. Para los berlineses, empero, Tegel seguirá vivo en la memoria.
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Tegel ha muerto... ¡viva Tegel!
Una nueva era comenzará para Tegel en noviembre de 2020. Y no tendrá nada que ver con vuelos. Hay otros planes para el recinto, que está a solo 30 minutos en automóvil del centro de la ciudad. Se va a construir allí una zona residencial para 10.000 personas, además de un parque industrial y otro de investigación y un campus universitario. El futuro recién comienza para Tegel. (dz)