El segundo de los sitios web más grandes para la compra ilegal de drogas, armas y otras mercancías o servicios ha sido clausurado. Tres alemanes sospechosos de operar la plataforma Wall Street Market fueron detenidos.
Publicidad
De ahora en adelante, quien se sumerja en la red oscura usando la red de navegación anónima TOR para visitar Wall Street Market –el segundo de los sitios web más grandes para la compra ilegal de drogas, armas y otras mercancías o servicios– se topará con el siguiente mensaje: "La plataforma y sus contenidos criminales han sido incautados por la Oficina Alemana de Investigación Criminal (BKA)”. Poco antes de que las autoridades la clausuraran, en esa tienda virtual había más de 5.000 cuentas ofreciéndole alrededor de 63.000 productos ilícitos a más de un millón de potenciales compradores; como si se tratara de un E-Bay clandestino.
Tres ciudadanos alemanes de entre 22 y 31 años de edad fueron detenidos bajo sospecha de operar la plataforma Wall Street Market. De ser hallados culpables pueden ser sentenciados a hasta quince años de prisión. Tras el allanamiento de sus domicilios fueron hallados documentos que los incriminan, más de medio millón de euros en efectivo y en monedas virtuales bitcoin y monero. Con el respaldo de investigadores de Estados Unidos, de los Países Bajos y de Europol, la BKA les venía siguiendo el rastro desde hacía dieciocho meses, informó este viernes (3.5.2019) el presidente de esa entidad, Holger Münch.
Negocios ilícitos y legítima oposición
El cierre de Wall Street Market trae a la memoria el de Hansa-Market, cuyas transacciones movilizaron más de 1.000 millones de dólares. En 2017, varios ciudadanos alemanes ligados a ese sitio web fueron arrestados gracias a otro operativo policial internacional. Las posibilidades de hacer negocios tan riesgosos como lucrativos son grandes en la red oscura; actualmente hay al menos una docena de plataformas ilícitas con capacidad para llenar el vacío dejado por Wall Street Market. Sin embargo, la red oscura no es un espacio reservado para criminales; ella también es un refugio para quienes necesitan proteger sus comunicaciones.
Muchas personas viven en Estados donde la libertad de expresión, el derecho a la información y la libertad de prensa son violados sistemáticamente. Muchas otras viven en democracias como Estados Unidos o Gran Bretaña, pero desaprueban los niveles de vigilancia digital masiva que han desarrollado sus respectivos servicios de inteligencia. Alrededor del mundo, muchos movimientos opositores apelan al navegador y a la red de navegación anónima TOR. Esa es la razón por la cual estas herramientas fueron condecoradas por la Free Software Foundation en 2011 y reconocidas hasta por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania.
Con el navegador TOR, que es fácil de adquirir, se puede surfear también en las zonas más llanas de la red. Eso sí, la seguridad que ofrece tiene su precio: los datos fluyen con mucha más lentitud.
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos enFacebook | Twitter | YouTube
Diez cadáveres de la era internet
El fin del mp3 es solo un eslabón más en la larga lista de servicios que han muerto a medida que la tecnología y los gustos han ido mutando. ¿Recuerda hoy alguien al ICQ, a los fotologs? Nosotros sí.
Imagen: Imago/imagebroker
Netscape, el navegador de la prehistoria
Cuando no había Google Chrome ni Mozilla, la pelea por servir de navegadores a los usuarios del internet primigenio la daban Internet Explorer y Netscape. El primero, obra de Microsoft, era visto como una imposición del monstruo de los computadores. Netscape se erigió en la alternativa, pero fue devorado por IE, que acaparó el 98 por ciento del mercado. En febrero de 2008 Netscape murió.
Imagen: AP
Sin Hotmail no había paraíso
Hace 21 años nació Hotmail, la primera plataforma de correo electrónico de alcance mundial. Su éxito duró largos años hasta que apareció Gmail, que ofrecía mayor capacidad de almacenamiento y creó un concepto nuevo: la posibilidad de no borrar los correos viejos. En 2012 Gmail superó a Hotmail, que ahora se llama Outlook y tiene 400 millones de usuarios, menos de la mitad de los que suma Gmail.
Imagen: picture alliance / dpa
ICQ, la flor del chat
ICQ es viejo-viejo. Era un servicio que servía para comunicarse vía chat con una persona determinada, sin tener que estar en salones plagados de otros chateadores. Era una especie de Whatsapp de la prehistoria misma de Internet. Fue creado en 1996 y comprado por AOL en 1998. Si bien dice tener hoy más de 30 millones de cuentas activas, encontrar a un usuario de ICQ es poco menos que un milagro.
No te mueras nunca, mp3
Hasta antes del mp3, escuchar música implicaba cargar un engorroso reproductor de CDs y llevar un estuche con todos los discos. Esta creación del Instituto Fraunhofer hizo que la música fuera portable y simplificó los procesos de descarga en internet, revolucionando totalmente el mercado. Sus creadores anunciaron que dejarán de trabajar con ese formato para privilegiar otros más modernos.
Imagen: cc-by-nc-sa-bluepoke
Napster, ideal para melómanos
Precisamente gracias al surgimiento del mp3 aparecieron plataformas como Napster, donde los usuarios podían descargar todo tipo de música. Esto generó fuertes controversias por los derechos de autor, asuntos legales que terminaron minando la fuerza de Napster. Se relanzó en 2008 y fusionó con otra empresa en 2011. Pero ya nada era igual.
Imagen: picture-alliance/dpa
Fotolog, un Facebook más feo
A comienzos de este siglo los adolescentes compartían sus vivencias en Fotolog, un blog donde se podían compartir fotografías. Era como Facebook, pero más rústico y con muchas menos prestaciones. En realidad, la comparación le queda muy grande. En Fotolog, los muchachos publicaban pensamientos, selfies y toda clase de intrascendencias. Como llegó, se fue.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/P. Tzamaros
Encarta, víctima de Wikipedia
Microsoft ofrecía una serie de servicios, entre ellos Encarta, un intento de enciclopedia virtual que se usaba en los computadores y que era la favorita de los escolares más aficionados a las nuevas trecnologías, porque en esa época eran nuevas. Pero la enorme cantidad de datos erróneos y el surgimiento de Wikipedia relegó a Encarta al olvido. Su última versión es de 2009. RIP.
Imagen: picture-alliance/ZB/J. Büttner
MSN Messenger, cómo olvidarte
Antes de Whatsapp, antes de Telegram, antes de Google Talk (QEPD también) estuvo Messenger. Sus íconos verdes o rojos nos indicaban si nuestros amigos estaban conectados o no. Conversar poniendo smileys se tornó tradición entonces. Era una plataforma simple, amigable y estable. Pero Google la borró del mapa y Facebook terminó por sepultarla. Pero te recordamos, Messenger. Con amor.
Imagen: picture-alliance/dpa
Altavista, el buscador desaparecido
Cuando Google no existía, navegar por internet podía ser caótico. Las webs estaban alojadas en barrios (en Geocities, por ejemplo) y los primeros buscadores encontraban bastante poco, en realidad. Uno de los buenos era Altavista. Había otros: Excite, por ejemplo. Pero todos fueron relegados cuando Google impuso su potencia. En 2013, Altavista pasó a mejor vida.
Imagen: picture-alliance/dpa
Disquete, rústicos y pobres
Pensar que en un disquete podía almacenarse 1,44 mb puede provocar una carcajada. Pero era lo que había a comienzos de siglo e imaginar algo distinto no era una posibilidad. Por eso había que andar con muchos de ellos. Decenas, a veces, para guardar apenas un archivo. Los CDs, los pendrives y otras formas de almacenaje más eficientes terminaron sacando a los disquetes de este mundo. Por suerte.