“Hollywood ha vuelto a la Berlinale”, afirmó el director del festival Dieter Kosslick, aludiendo a la lluvia de estrellas que desfilará por el tapete rojo este año, como Meryl Streep, Angelina Jolie y Keanu Reeves, pero también la mexicana Salma Hayek, y los españoles Antonio Banderas y Javier Bardem. Pero el cine de sello hispanoamericano va más allá de un intento por hacer producciones taquilleras.

El cine español ha vuelto a la sección de competencia después de largos años de ausencia con la película “Dictado”, de Antonio Chavarrías, un inquietante thriller psicológico, según palabras de Kosslick. La coproducción franco española, “Les adieux a la Reine”, abrirá el festival con las últimas 48 horas en la vida de la reina María Antonieta -protagonizada por Diane Kruger- antes de ser decapitada. En esa misma sección se espera a Antonio Banderas en la película “Haywire”, una producción estadounidense bajo la dirección de Steven Soderbergh.

La cinta "Tabu", del cineasta portugués Miguel Gomes, con participación brasileña, tiene como protagonistas a una anciana temperamental, su empleada de hogar caboverdiana y una vecina dedicada a causas sociales. También en concurso se encuentra la cinta "Metéora", del director griego nacido en Bogotá Spiros Stathoulopoulos, que tiene como figura estelar a un joven monje de un monasterio ortodoxo que da nombre a la película. Un total de 18 cintas que por primera vez tienen su estreno mundial en Berlín compiten por los Osos de Oro y de Plata.

Diversidad, como las culturas del mundo

“La diversidad es una señal de salud que corresponde a la manera diversa de mirar el mundo, esas son las alegrías que tiene uno como expectador, pero también como realizador”, afirma Wieland Speck, que dirige desde hace veinte años la sección Panorama, uno de los platos fuertes de la Berlinale.

Entre las 53 películas que presenta este año Panorama destacan la coproducción franco-española, “Indignados”, bajo la dirección de Tony Gatlif, que relata la historia de una inmigrante ilegal que llega a una Europa en convulsión y se convierte en testigo del movimiento de los indignados. Filmada durante la explosión del movimiento en España, la cinta mezcla realidad y ficción y recorre varios países europeos.

También en Panorama destaca la española 'Wilaya' bajo dirección y guión del cineasta valenciano Pedro Pérez Rosado, que narra la historia de dos hermanas que se reencuentran en los campamentos saharauis, y es reflejo de una nueva generación que se encuentra atrapada entre dos mundos.

"Chocó" es el debut del productor y guionista colombiano Jhonny Hendrix Hinestroza como director y narra a través de un manejo de cámara sosegado los avatares de la vida en la provincia de Chocó, donde sus pobladores, afrodescendientes, no pierden la esperanza de que la situación mejore.

“Tratamos de traer películas provenientes de todo el mundo para un público y un mercado exigente que se reúne en Berlín. Son cintas que destacan por un mensaje político o por una depurada estética, que responden a las expectativas de los compradores y la crítica que saben que les aguarda algo especial en Berlín, incluso manifestaciones más radicales que en otros festivales”, explica Speck en conversación con Deutsche Welle.

Ausencia del cine de autor argentino

En las secciones de Competencia y Panorama se nota la ausencia del cine de autor argentino, que tanto a hecho brillar en los últimos años al país sudamericano. “No encontré ningún largometraje a diferencia de Brasil, que siempre tiene una producción estable y ahora está representado por Xingu, del cineasta Cao Hamburger, que participó hace tres años con su película “El año en que mis padres se fueron de vacaciones”, afirma Speck.

Javier Bardem llegará a Berlín a la presentación de “Hijos de las nubes, La última colonia”, un documental sobre el Sahara Occidental dirigido por Alvaro Longoria, que muestra los intereses políticos y económicos que detonaron la primavera árabe, y que será proyectada en la sección Berlinale Special.

En la misma sección se espera a Salma Hayek, al lado de José Mota, en la coproducción franco-española, “La chispa de la vida”, bajo la dirección de Alex de la Iglesia, que narra la historia de un publicista desempleado capaz de encontrar oportunidades en la desgracia.

Forum: conflicto entre generaciones

El uruguayo Rodrigo Plá, ganador del León de Oro en Venecia 2007 por su cinta “La zona”, llega a Berlín con su película “La Demora”, un conmovedor relato sobre una madre soltera que, en una situación desesperada, decide abandonar a su padre enfermo de Alzheimer en una plaza pública. Forum, que muestra cine joven, tiene como eje temático el conflicto entre generaciones y la ambivalencia del llamado progreso.

En la misma sección, “Salsipuedes” aborda la violencia doméstica. Es la ópera prima de Mariano Luque, representante de una nueva generación de cineastas argentinos. La cinta documental “Escuela Normal”, de Celina Murga, retrata la vida cotidiana en una escuela superior en la localidad argentina de Paraná, donde los jóvenes imitan el patrón político que observan en los adultos.

Competencia de cortometrajes

La competencia oficial de cortometrajes cuenta este año con 27 producciones provenientes de 22 países que compiten por los Osos de Oro y de Plata y el Premio DAAD de Cortometrajes, en donde participa “Loxoro”, obra de la cineasta peruana Claudia Llosa. Ésta muestra una instantánea nocturna del mundo transexual en el Perú. También participa “Nostalgia”, séptimo cortometraje del cineasta venezolano Gustavo Rondón Córdova.

“Ein Mädchen namens Yssabeau” (Una mujer llamada Yssabeau) de la mexicana Rosana Cuéllar, es una coproducción mexicano alemana que narra la historia de una mujer ciervo que explora una cultura extranjera. En esta sección figura también el cortometraje “La Santa”, producción chilena de Mauricio López Fernández.

Generación: cine infantil y juvenil

Un total de 27 largometrajes y 31 cortometrajes compiten en las secciones Generation Kplus y Generation 14plus, para un público infantil y juvenil. Con cinco títulos provenientes de México, Cuba, Bolivia, Chile y Argentina, Latinoamérica se encuentra fuertemente representada con filmes que abordan la situación de los pueblos indígenas. Ejemplo de ello es “La Belleza”, de la argentina Daniela Seggiaro, así como “Pacha”, de Héctor Ferreiro, una coproducción mexicano-boliviana, que aborda las visicitudes de un niño en medio la guerra boliviana del gas.

“Un mundo secreto”, del mexicano Gabriel Mariño, acompaña a María, que después de terminar la preparatoria viaja sola a Baja California, en el norte del país, para conocer a las ballenas grises. Los dogmas y las tradiciones son puestas en tela de juicio por “Joven y Alocada”, cinta chilena de Marialy Rivas. “Una noche”, producción cubano-estadounidense-británica, bajo la dirección de Lucy Mulloy, narra el sueño de dos niños cubanos por huír de La Habana a través del mar.

Cine culinario: el placer y el medioambiente

Por sexto año consecutivo tendrá lugar del 12 al 17 de febrero la sección Cine Culinario, integrada por 15 películas que serán proyectadas en el Museo Martin Gropius Bau. Entre ellas se encuentran las mexicanas “Canela”, ópera prima de Jordi Mariscal, que destaca la importancia de las tradiciones familiares y el amor por la cocina a través de una niña y su abuela.

“Lupe el de la vaca”, documental de Blanca Aguerre, lleva al expectador a un viaje a través de la Sierra del Tigre, Jalisco, donde hace un homenaje a la labor de los campesinos.

En “Mugaritz B.S.O.”, el director Felipe Casado se inspira en las creaciones del chef estrella Andoni Luis Aduriz de San Sebastián para componer un viaje musical a través del mundo. El atractivo particular de esta sección es que el espectador puede degustar tras la proyección de cada cinta las creaciones culinarias de prestigiosos cocineros. Cuando se llega al postre tiene lugar una charla entre los realizadores de cada cinta y expertos, sobre la temática de la película.

Talent Campus

La iniciativa del actual director Dieter Kosslick cumple entre tanto una década con una presencia latinoamericana sólida y cada vez más numerosa. “Ha cambiado mucho, al principio invitábamos a 500 talentos, ahora son sólo 350, pero les damos una atención más individualizada y tratamos de armar un programa cortado de acuerdo a sus necesidades”, dice Marjorie Bendeck, cineasta hondureña que se integró a Talent Campus en 2003, un año después de haber sido fundado.

A Talent Campus son invitados escritores, guionistas, directores, productores, actores, distribuidores, compositores de música y jóvenes periodistas de cine. Este año participan 37 representantes de América Latina. “No hay límites de edad, invitamos a gente que empieza, a quienes tienen experiencia e incluso a aquellos que a los 50 se decidieron a hacer cine”, afirma Bendeck. La hondureña, que es miembro del comité de selección, afirma que se busca una mezcla balanceada por regiones, trayectorias y experiencias.

“Da gusto ver que con el transcurso de los años países que nunca antes se habían postulado como Honduras, Guatemala y República Dominicana, participan cada vez más, son hasta 20 solicitudes las que hemos recibido de estos países. De un total de 4.000 solicitudes provenientes de todo el globo, unas mil provienen de América Latina. “Fuera de Europa es la región más fuerte”, afirma Bendeck.

Autora: Eva Usi

Editora: Emilia Rojas