Como todos los años, en esta edición 63 de la Berlinale se esperan filmes de alto nivel, en una combinación entre las producciones de los grandes estudios y las obras de cineastas independientes. Habrá varias películas sobre la mujer, cine culinario, y, como es tradición en el festival de Berlín, diversas obras sobre los desafíos sociopolíticos de nuestra época. Así lo anunció el director de la Berlinale, Dieter Kosslick.

Cine ruso e iraní

Algunos ejemplos se pueden ver en las diferentes secciones del festival internacional, en las que se presentan un total de 404 películas. Este año compiten 19 producciones por el Oso de Oro y el de Plata, entre las cuales hay relatos incómodos, como el de Danis Tanovic, un director bosnio premiado con un Oscar, acerca del coraje de una familia romaní que vive en Bosnia-Herzegovina. Su obra, “An Episode in the Life of an Iron Picker”, fue rodada en parte con una cámara de video manual.

El ruso Boris Khlebnikov transporta al espectador hacia el norte de su país, a la península de Kola. En su film “Sinopsis” cuenta la tragedia de un hombre honesto que no quiere rendirse ante la corrupción y la codicia y por eso arriesga todo lo que ama. El cineasta estadounidense Gus van Sant presenta un thriller político sobre un conflicto medioambiental actual, “Promiseland” (La tierra prometida). Se trata de una visión crítica del nuevo proceso de fracturación hidráulica o fracking, es decir, la búsqueda de reservas de gas y petróleo en las entrañas de la Tierra a través de la inyección de agua y sustancias químicas en las capas más profundas del subsuelo, una técnica que encierra el peligro de la contaminación del agua del planeta. “Un gran tema” dijo Kosslick.

Grandes del cine francés y estadounidense en Berlín

El cine francés y el estadounidense traen grandes nombres, como Jude Law, Matt Damon, Steven Soderbergh, Juliette Binoche, Catherine Deneuve e Isabelle Huppert. Gran expectativa crea el aporte iraní “Pardé”, de Jafar Panahi y Kamboziya Partovi, un film sobre personas presas en su propia casa, sin perspectivas. Una película muy especial, ya que un tribunal iraní le prohibió a Panahi en 2010 escribir y dirigir cine durante 20 años, acusándolo de “hacer propaganda contra el sistema”.

Esta vez, Alemania lleva a la Berlinale una sola película: “Gold”, de Thomas Arslan, que cuenta la historia de inmigrantes alemanes que viajan desde Nueva York hacia una mina de oro en el territorio canadiense de Yukón. Nina Hoss actúa en el papel principal. El presidente del jurado será Won Kar Wei, autor, entre otras obras, de “My Blueberry Nights”. Uno de los Osos de Oro ya tiene dueño: será el director francés Claude Lanzmann por su película “Shoa”, sin duda la más importante sobre el Holocausto, señala Dieter Kosslick: “Además, pienso que ya era hora de homenajear no solo a Claude Lanzmann por su obra, sino, además, a un documentalista, por primera vez en la Berlinale”, agrega el director de festival.

América Latina: cine joven y cine culinario

América Latina compite por el Oso de Oro de la Berlinale con “Gloria”, del chileno Sebastián Lelio, artista becado por el Servicio Alemán de Intercambio Académico. Su obra relata la historia de una mujer de 58 años en busca de la felicidad que se enfrenta consigo misma, con sus verdades no reveladas, en un paneo que incluye a la situación política actual de Chile y los últimos 40 años de su historia.

En el Forum de la Berlinale, México presenta la coproducción mexicano-danesa “Matar extraños” (Killing strangers), de Jacob Secher Schulsinger, que transcurre en una sala preparada al estilo de un escenario teatral en la que varios hombres pasan por un casting. En él personifican a revolucionarios perdidos en el desierto, cuyos conflictos se desarrollan en medio de una deconstrucción del mito colectivo de la revolución.

Argentina presenta a “La paz”, de Santiago Loza, que se enfoca en las experiencias de un joven recién salido de una clínica psiquiátrica que se enfrenta a su vida familiar en una constelación difícil. Solo la amistad con una empleada doméstica boliviana y su relación con su abuela lo ayudan a encontrar una cierta vitalidad e independencia que antes nunca tuvo.

“Viola” es otra película argentina, del director Matías Piñeiro, que fue calificada por los organizadores del festival New Directors/ New Films de Nueva York (del 20 al 31 de marzo) como "una de las nuevas voces más sensuales y sofisticados del cine contemporáneo argentino". La historia se desarrolla en torno a dos mujeres: Cecilia, que se la pasa ensayando “Noche de reyes”, de William Shakespeare, y Viola, repartidora de películas pirateadas. Entre cambios de rol y pasajes de la realidad a la ficción, Piñeiro muestra un mundo donde el misterio sigue sin resolverse y el amor está siempre presente.

Desde Cuba llega “Por primera vez”, un corto de Octavia Cortázar, filmado en 1967. En el film, un equipo de proyección de cine ambulante viaja por diferentes pueblos cubanos para llevar al cine a quienes no lo conocían. España participa del Forum con “La Plaga”, de Neus Ballús.

En otras secciones, como la de Panorama, también hay obras y coproducciones latinoamericanas, como “Deshora” (Arg./Colombia/Noruega), “Habi, la extranjera” (Arg. / Brasil), La Piscina (Cuba/Venezuela), “Tanta agua” (Uruguay/ México/ Países Bajos, Alemania), y “Workers” de José Luis Valle (México). Perú trae cine culinario con “Perú sabe: la cocina, arma social”, de Jesús M. Santos, una coproducción con España.

La Berlinale 2013 abre el telón este 7 de febrero brindando un lugar para la experimentación del nuevo cine, que se encuentra con los grandes del séptimo arte.

Autora: Silke Bartlick/ Cristina Papaleo

Editora: Emilia Rojas-Sasse