La ciudad alemana de Bochum enfrentaba una multa después de que Sami A., como es identificado en Alemania, fuera deportado por error.

El supuesto guardaespaldas de Osama Bin Laden fue extraditado a su país de origen, Túnez, donde finalmente quedó en libertad por falta de pruebas en su contra.

La revocación de la orden de extradición emanada por el tribunal de Gelsenkirchen no llegó a tiempo a las autoridades encargadas de embarcar a Sami A. en el avión de retorno a Túnez. Por lo que la corte dio un ultimátum para su regreso.

El tribunal superior rechazó el argumento de Bochum de no traerlo de vuelta ya que estaba siendo investigado por las autoridades en Túnez, que también ha confiscado su pasaporte.

La corte en Munster dictaminó que la ciudad no había hecho "ningún esfuerzo" por hacer que Sami A. regresara  y que "no se puede dar por sentado que tales esfuerzos serían inútiles". Es por esto que el abogado de Sami A. dijo que exigiría el pago de una multa de 10 mil euros a Bochum.

Sami A. es sospechoso de haber recibido entrenamiento terrorista en Afganistán y su participación en actividades radicales en Alemania. Sin embargo, Alemania luchó contra su deportación durante años argumentando que podría ser torturado en Túnez.

MN (dpa, efe)

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