Ciudades del mundo apagan luces en la “Hora del Planeta”
25 de marzo de 2018
Miles de monumentos en más de 180 países se oscurecieron para generar conciencia sobre la necesidad de cuidar los recursos naturales y no abusar de la Tierra.
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La Ópera de Sídney, la Plaza Roja y la Torre Eiffel son solo algunos de los lugares que este sábado (24.03.2018) se sumieron en la oscuridad por una buena causa: la Hora del Planeta. La campaña medioambiental más grande del mundo cumplió este 2018 doce años desde que en Australia se decidiera apagar las luces por una hora, como una forma simbólica de dar un descanso a la Tierra.
"Su objetivo es crear conciencia sobre la importancia de proteger el medio ambiente y la vida silvestre", dijo a la agencia de noticias AFP Dermot O'Gorman, jefe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en Australia y organizador de la actividad. En todo el mundo se sumaron adherentes: millones de personas dejaron de consumir electricidad y 187 países oscurecieron sus monumentos más importantes.
En París, por ejemplo, fue el caso de la Torre Eiffel, mientras el presidente Emmanuel Macron llamaba a la ciudadanía a unirse "y demostrar que están dispuestos a luchar por la naturaleza". El mandatario añadió en su cuenta de Twitter que "ya pasó el tiempo de negar el cambio climático. No solo perdemos nuestra batalla contra él, sino también contra el colapso de la biodiversidad".
Incluso la Estación Espacial
En las redes sociales se pudo ver fotos de hogares a oscuras iluminados con velas e incluso del cielo estrellado, visible como resultado del apagón, que este año tuvo como lema "Por un planeta vivo”. Incluso la parte rusa de la Estación Espacial Internacional se sumió por una hora en las tinieblas, para expresar que el compromiso con el planeta debe ser de la humanidad toda.
"Más de la mitad de las especies animales y vegetales enfrentan el riesgo de la extinción local en algunos de las áreas más ricas en biodiversidad del mundo”, dijo O'Gorman. La WWF dijo que este tipo de campañas busca "un desarrollo sostenible que incluya a los bosques como eje de la economía, garantizando el cumplimiento de la meta de deforestación neta cero en todo el país para el año 2030".
DZC (dpa, AFP, EFE)
No todas son malas noticias para el medio ambiente
Olas de calor extremas y enemigos de la lucha contra el cambio climático, como Donald Trump, marcaron el 2017. Pero no todo fue terrible para el planeta, y hay algunas razones para comenzar el 2018 con optimismo.
Imagen: picture-alliance/dpa
Adiós, diésel
Países como India, Francia y Reino Unido se han comprometido a dejar en el pasado los vehículos diésel y a gasolina para favorecer a opciones menos sucias, como los eléctricos. Incluso China, el mayor mercado automotriz del mundo, desarrolla un plan para prohibir la producción y venta de vehículos contaminantes. El 2018 podría ser un gran año para el cambio hacia un transporte más limpio.
Imagen: picture-alliance/blickwinkel/McPHOTOs
Esperanza para las abejas
Las abejas están entre las mayores polinizadoras y ayudan a las plantas a reproducirse. Por ello juegan un rol vital en el ecosistema. Sin embargo, su sobrevivencia no es segura. Unos insecticidas llamados neonicotinoides han sido identificados como la mayor amenaza contra estos insectos. La Comisión Europea ha impulsado una prohibición total contra tres de los neonicotinoides más dañinos.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Pleul
Un futuro sin carbón
Los movimientos que buscan eliminar el carbón han estado a la vanguardia este año, especialmente en países que dependen de este combustible, como Alemania. Muchos miembros de la UE se han comprometido a dejar de usar carbón para generar energía antes de 2030. Todas las compañías energéticas de la UE, con la excepción de Grecia y Polonia, acordaron no construir plantas a carbón después de 2020.
Imagen: DW
Reducción de desechos
En 2017, más de 200 países prometieron trabajar para acabar con la contaminación marina por plástico, uno de los principales problemas medioambientales. Los países de la ONU se han comprometido a tomar medidas para evitar la propagación de desechos marinos y microplásticos. Al mismo tiempo, la UE acordó estrictas regulaciones con respecto a los desechos electrónicos y la obsolescencia programada.
Imagen: picture-alliance/Photoshot
¿A quién le importa Trump?
Los ataques de Donald Trump a la lucha contra el cambio climático han tenido efectos positivos. ¿Cómo? Motivando a la gente y a las empresas en todo EE.UU. a levantar la voz y actuar a nivel local. En la COP23, el gobernador de Califnornia, Jerry Brown, aseguró que la decisión del presidente de salir del Acuerdo de París no detendrá la lucha de los ciudadanos contra el cambio climático.
Imagen: Reuters/W. Rattay
El salvador francés
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha impulsado la lucha contra el cambio climático en Europa. Sus acciones podrán ser simbólicas, pero han puesto en la palestra los problemas medioambientales más acuciantes. Por ejemplo, otorgó subvenciones a 18 científicos climáticos estadounidenses para que se muden a Francia a trabajar hasta por 5 años, desafiando la postura de Trump sobre este tema.
Imagen: Getty ImagesAFP/P. Wojazer
Pequeños pasos
Millones de personas están asumiendo cambios en sus vidas. Estas pequeñas acciones generan consecuencias enormes. Ejemplos: en las islas Mamanuca de Fiji, un proyecto para fomentar el crecimiento de corales ha mejorado la salud de los arrecifes, mientras que grupos conservacionistas en Níger presionan para establecer zonas para que las jirafas, en riesgo de extinción, puedan vivir en paz.
Imagen: Getty Images/C.De Souza
Optimismo por un futuro mejor
La primera Cumbre del Optimismo de la Conservación realizada en abril en Reino Unido, celebró historias de éxito. Se recordó que los linces están siendo reintroducidos con éxito en Europa Central y que la población de los tigres ha crecido en India por primera vez en un siglo. Ante los desafíos globales, la cumbre buscaba "crear una visión positiva para el futuro".