El diario italiano ‘Corriere della Sera’, afirma que "la decisión de llamar a Clement a Berlín, es una fuerte señal de la voluntad de Gerhard Schröder, de hacer del combate al desempleo y el impulso de la economía, la prioridad de su nueva gestión al frente del gobierno. Además, el canciller socialdemócrata ha buscado de facto a su ‘clon’. Wolfgang Clement es el político alemán más parecido a Schröder, tanto a nivel político, como personal".

"Es pragmático y ha mostrado tener capacidad de decisión. Clement es un modernizador que no duda en rescatar a una empresa con fondos públicos, y por su cercanía al mundo empresarial, despierta los resquemores entre las filas ortodoxas del partido socialdemócrata alemán", advierte el rotativo de Milán.

Sin concepto en la política económica

Por su parte el diario conservador alemán ‘Frankfurter Allgemeine Zeitung’, afirma que con la nominación de Clement, el canciller muestra que ni el partido de Los Verdes, ni la socialdemocracia alemana tienen conceptos en materia de política económica para este período legislativo. Las propuestas del plan ‘Hartz’, cuya puesta en marcha será prioridad de Clement, se acercan al núcleo de la miseria del mercado laboral".

"Pero atacan las áreas que justo menos duelen y que tampoco sirven de mucho para vincular a quienes ofrecen y a quienes buscan empleo. Para una buena política económica y social, lo que es decisivo son los conceptos y no el número de cabezas políticamente responsables", concluye el diario con sede en Fráncfort.

El ministerio con más recursos

El matutino ‘Berliner Zeitung’, señala por su parte que "el ministerio del Trabajo, juzgado por los recursos que dispone, es sin lugar a dudas el área más importante del Estado alemán, y por ello resulta lógico el vincularlo al ministerio de Economía. En el pasado ambos ministerios han estado en rivalidad. El ministerio del Trabajo, se encontraba más cerca de los sindicatos, mientras que el de Economía, tenía invariablemente una influencia liberal".

"Sin embargo durante la década de los 60, la tensión entre ambos resultó ser fértil, ya que ayudó a desarrollar y ajustar el orden social y económico de Alemania. Pero en la era de Kohl, con el cristianodemócrata Norbert Blum al frente del ministerio del Trabajo, la institución se convirtió en guarida de las posiciones más tenaces y retrógradas del mundo sindical", señala el diario de Berlín.