Filipinas busca proteger el medio ambiente y beneficiar a los habitantes por medio de programas de reforestación. Alguna vez, el archipiélago filipino estuvo cubierto en un 60 por ciento de selva tropical. En la actualidad, esta superficie se ha reducido a sólo un 18 por ciento, ya que la madera tropical es muy codiciada.
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Diversos programas medioambientales crean incentivos para preservar el bosque. Quien se comprometa a no talar árboles, recibe una parcela, árboles frutales y el equipo necesario para preparar un área de barbecho. En contrapartida, el beneficiado plantará árboles.
