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En Isolo, a cuatro horas en auto de Nairobi, las mujeres siempre alimentaron a sus hijos con leche de vaca. Pero las reses no se acostumbran a unos periodos de sequía cada vez más largos. Y dejan de producir leche. Una serie de ONG tratan de convencer a las mujeres de que la leche de camello es una alternativa. Pueden ordeñarse todo el año, su leche es más sana y las mujeres pueden venderla más cara en el mercado.