Clinton pide hacer paz por la que fue asesinado Rabin
31 de octubre de 2015
Miles de pacifistas se congregaron en Tel Aviv para conmemorar el 20 aniversario del asesinato del primer ministro Isaac Rabín. Bill Clinton dijo que si Rabin viviera diría: "Hagamos la paz por la que di mi vida".
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Los reunidos en la plaza de Rabín, en su mayoría de izquierdas y pacifistas recordaron al que fuera primer ministro y uno de los artífices de los acuerdos de paz de Oslo. En la ceremonia participaron, entre otros, el presidente de Israel, Reuven Rivlin, y el ex presidente de EE.UU. Bill Clinton, que recordaron el legado de Rabín y apostaron por seguir buscando fórmulas para traer la paz a la región, que vive en el último mes una nueva oleada de violencia.
"Los que le amábamos y amamos vuestro país rezamos para que toméis la decisión correcta", dijo Clinton, que advirtió que "los riesgos de la paz no son tan graves como los riesgos de alejarse de ella". El expresidente estadounidense instó a los asistentes, que según medios locales llegaron a 50.000, a "pensar en cómo hacer para acabar su legado" y trabajar por los valores fundamentales que él hizo avanzar: la libertad y la paz, la democracia y la aceptación de aquellos que son diferentes.
"Siempre rechazó tomar el camino fácil, que era negar los hechos evidentes", dijo Clinton, quien recordó que "cuando firmó los acuerdos de paz en septiembre de 1993 dijo a los palestinos: 'Estamos destinados a vivir juntos en el mismo suelo, en la misma tierra'". Rabín no creía que mantener el control de Cisjordania traería seguridad y tampoco quería ver a Israel ante el dilema de tener que decidir si ser un estado judío pero no democrático o un estado democrático pero no judío, agregó.
Presidente israelí: “Israel nunca cederá ante extremistas religiosos”
El presidente israelí, Reuven Rivlin, por su parte, declaró que Israel nunca cederá ante los extremistas religiosos: "No nos asustáis", dijo, y aseguró que los israelíes están unidos "contra el racismo y el extremismo". "Hoy estamos aquí, juntos, enfrentándonos al punto de mira de aquel asesinato, al odio de los violentos, los márgenes extremos, para decir: No nos venceréis", dijo Rivlin, quien aseguró que el país no será víctima de la violencia y la intimidación. "Nunca".
En la ceremonia también se proyectó un mensaje grabado del presidente estadounidense, Barack Obama, en el que aseguraba que Rabín "entendió los retos a que se enfrenta Israel" y alabó a los
presentes porque, con su asistencia "demuestran que quieren la paz y se oponen a la violencia".
"Sigo creyendo lo que dije hace dos años en Israel: la paz es necesaria, justa y posible", señaló, y agregó que "los israelíes tienen derecho a vivir en su patria y los palestinos tienen derecho a vivir libremente en su patria", agregó. La concentración está convocada cada año por la organización "Recordando el asesinato, luchando por la democracia" y apoyada por movimientos sociales, especialmente juveniles y pacifistas. Entre el público abundaban banderas israelíes, globos blancos y azules (símbolos del país) y pancartas con las fotos del dirigente, que recibió el premio nobel de la paz junto a Yaser Arafat, y con mensajes de paz.
Muro tras muro: una exposición en Berlín
Tras la caída del Muro de Berlín cundió la esperanza de que también otros muros cayeran. Pero, en lugar de eso, se han levantado otros, que separan a gente de acuerdo a su nacionalidad, estándar de vida o religión.
Imagen: DW/T. Tropper
Vivir tras muros
La caída del Muro de Berlín, el 9 de noviembre de 1989, fue un hito histórico de relevancia internacional. Marcó el término de la Guerra Fría y de la división de Europa. Sin embargo, con el derrumbe del “muro antifascista”, como lo llamaban en la RDA, no se acabaron los muros, que siguen separando a la gente en algunos lugares del mundo de acuerdo con su nacionalidad, estándar de vida o religión.
Imagen: Reuters
Los muros de Bagdad
Un muro atraviesa Bagdad, separando a sunitas de chiítas. Esta muralla, de más de tres metros de altura, no es la única existente en la capital iraquí. Hay otra que rodea el barrio gubernamental. Los muros pretenden brindar seguridad, pero son rechazados por muchas personas, porque les recuerdan a diario la división de la sociedad iraquí.
Imagen: DW/T. Tropper
La frontera intercoreana
El muro existente en Panmunjom solo tiene poco centímetros de altura, pero es prácticamente insalvable, porque separa a las dos Coreas. Corea del Norte, comunista, es uno de los Estados más pobres del mundo. Corea del Sur, en cambio, es un país democrático industrializado. La frontera, de unos 250 kilómetros, no solo separa a dos sistemas políticos, sino también a muchas familias.
Imagen: DW/T. Tropper
El muro israelí
Israel construye un muro que lo separa de Cisjordania. Tiene 700 kilómetros de largo y hasta 8 metros de altura. Mientras los israelíes lo ven como un "muro de protección", para los palestinos es un "muro de la vergüenza" que dificulta aún más sus vidas. La comunidad internacional lo ha condenado, considerándolo un obstáculo adicional para lograr la paz en el Cercano Oriente.
Imagen: DW/T. Tropper
La Unión Europea y África
Seis metros de altura tiene la cerca que marca la frontera exterior de la Unión Europea en suelo africano. Separa a las plazas españolas de Ceuta y Melilla de Marruecos y, con ello, a gente con muy diferentes estándares de vida. El cerco, sin embargo, apenas disuade a la gente de arriesgarse a marcharse a Europa. De tanto en tanto mueren personas en el intento de traspasar esta frontera.
Imagen: DW/T. Tropper
Reliquia del conflicto del Ulster
Desde el inicio de conflicto de Irlanda del Norte, una muralla de siete metros de altura atraviesa Belfast. Es la llamada Línea de la Paz. La lucha se dio por terminada en 1998, pero se mantienen las tensiones entre católicos y protestantes. Sobre todo son turistas los que cruzan esta línea: para ellos, el muro es una de las atracciones de la ciudad.
Imagen: DW/T. Tropper
El “muro de la tortilla“
Estados Unidos se concibe a sí mismo como el país más libre del mundo; no obstante, cierra su frontera sur. Con el irónicamente llamado “muro de la tortilla” se pretende evitar la llegada de inmigrantes ilegales desde México y también el contrabando de drogas. Cada año mueren cerca de 500 personas tratando de cruzarlo.
Imagen: DW/T. Tropper
Chipre, la isla dividida
El muro que atraviesa Nicosia hace de Chipre la última nación dividida de Europa. Desde 1974 separa a la parte griega de la isla de la turca, en el norte. Si bien no se perfila a corto plazo una solución, desde 2003 se puede acceder de una parte a la otra: una concesión hecha a instancias de la UE, que acogió a Chipre como miembro de 2004.