"Consideramos que la decisión argentina es la correcta, en tanto sea realmente confirmada e implementada", dijo en París Xavier Musca, el presidente del Club de París, porque ello "permitirá restaurar la credibilidad del país".

El Club de París se reunirá el 15 de septiembre, en una sesión que ya estaba planeada y que ahora, en vista del anuncio argentino, será aprovechada para coordinar posiciones entre los gobiernos acreedores y ver qué importe le debe Argentina a cada país. En todo caso, los mecanismos del Club de París prevén que las decisiones se tomen por unanimidad.

El gobierno argentino anunció el martes que tiene la intención de recurrir a sus reservas de divisas (unos 50.000 millones de dólares) para pagar las deudas que mantiene con el Club de París. El Club de París es un grupo informal de 19 países, entre ellos Alemania, Japón y los Estados Unidos, creado hace más de 50 años en la capital francesa para asumir posiciones conjuntas en relación con países con problemas para pagar sus deudas.

Difícil acceso a nuevos créditos

Debido a las deudas pendientes con el Club de París, Argentina no pudo acceder en los últimos años normalmente a créditos en los mercados internacionales de capitales. Hace aproximadamente un mes, Venezuela compró bonos del tesoro argentinos por valor de unos 1000 millones de euros, a un interés del 15 por ciento anual. En total, Venezuela tiene bonos argentinos por valor de unos 4.800 millones de euros al cambio actual.

Como el año próximo Argentina deberá hacer frente a numerosas obligaciones financieras, el país necesita urgentemente acceso a fuentes de financiación más baratas, consideran expertos europeos analizando la decisión del gobierno de Fernández de Kirchner.

Pero el pago de deuda también tiene otros efectos favorables, se resaltó hoy en medios económicos alemanes: el Estado alemán, por ejemplo, volvería a avalar a las empresas las exportaciones a Argentina con las llamadas "garantías Hermes", que actualmente están suspendidas.

Deuda por casi 150.000 millones

El total de la deuda externa argentina suma, de acuerdo con informaciones del ministerio de Economía de mayo de 2008, unos 145.000 millones de dólares. Argentina se declaró en enero de 2002 en default, es decir, en estado de insolvencia.

A comienzos de 2005, Néstor Kirchner, por entonces presidente argentino, urgió a los acreedores privados a aceptar una reestructuración de deuda con una rebaja del capital de aproximadamente el 50 por ciento. Aproximadamente un cuarto de los acreedores se negó a aceptar la oferta, lo que representa una deuda del Estado argentino con ellos de unos 20.000 millones de dólares.

El gobierno argentino se esfuerza desde hace algunos años por mejorar la situación financiera del país. La tasa de inflación de aproximadamente 20 por ciento anual, una de las mayores en toda América del Sur, es, sin embargo, una pesada carga para la economía del país.