El Tromsø, de la máxima categoría del fútbol noruego, se convirtió este viernes en el primer club de este país nórdico en reclamar de forma oficial a su federación un boicot al Mundial de Catar 2022 por la situación de los derechos humanos.

"El Tromsø anima a la Federación Noruega de Fútbol a apoyar un boicot al Mundial 2022. Creemos que si Noruega se clasifica en la próxima fase, debemos decir 'no, gracias' a viajar a Catar", consta en un comunicado difundido por este club.

El club noruego, recién ascendido esta temporada a la Eliteserien y que cuenta con dos copas y dos subcampeonatos de liga en su palmarés, recuerda que la elección de Catar estuvo marcada por acusaciones de corrupción e informes sobre condiciones "indignas" de los trabajadores que construyen las instalaciones deportivas.

La estrategia de críticas y diálogo con los organizadores no ha obtenido resultado, resalta el Tromsø, que considera que es hora de reconsiderarla y califica de "inaceptables" la "corrupción, esclavitud moderna y un alto número de trabajadores muertos".

"Por eso no podemos quedarnos sentados viendo cómo muere gente en nombre del fútbol. Es el momento de reaccionar con dureza. El fútbol no puede dirigir la política de todas las naciones y sus asuntos internos, pero podemos marcar exigencias claras a los torneos que organizamos", señala el comunicado.

Hinchas de otros clubes noruegos han pedido también una medida similar en los últimos meses, entre ellos los del Rosenborg, equipo más laureado del fútbol de este país nórdico y que tratará la cuestión en la asamblea general que se celebrará la próxima semana.

Noruega, que no disputa una fase final de un gran torneo desde la Eurocopa 2000, está encuadrada en el grupo G de clasificación de la zona europea junto a Países Bajos, Turquía, Montenegro, Letonia y Gibraltar.

EL(efe)