Coalición de Merkel busca consenso sobre refugiados
1 de noviembre de 2015
La canciller alemana, Angela Merkel, empezó este sábado la búsqueda de soluciones ante las diferencias intragubernamentales por la llegada incesante de refugiados, que sus filas más conservadoras exigen que contenga.
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Las cúpulas de los tres partidos gubernamentales –Unión Cristianodemócrata (CDU), la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) y el Partido Socialdemócrata (SPD)- se reunieron hoy por separado en busca de fórmulas que permitan, al menos, un flujo ordenado de los entre 7.000 y 10.000 peticionarios que a diario entran en el país.
Hay coincidencia en que la situación es insostenible para las poblaciones bávaras más directamente afectadas y también para los peticionarios de asilo, que deben esperar su oportunidad de ingresar en el país en condiciones climáticas cada vez más adversas.
Sin embargo, hay claras divergencias sobre cómo lograrlo, sea dentro de la CDU de Merker, entre la formación de la canciller y su hermanada CSU o entre las formaciones conservadoras y el SPD. La CSU bávara, el partido hegemónico desde hace décadas en el "land" que recibe las mayores oleadas de refugiados, exige la implantación de zonas de tránsito en la frontera, donde evaluar las solicitudes de asilo de quienes tratan de ingresar en el país.
"No podemos aceptar la creación de zonas de tránsito, en realidad centros de internamiento con dimensiones de estadios de fútbol", apuntó el líder del SPD, vicecanciller y ministro de Economía, Sigmar Gabriel, tras la reunión.
La CSU insiste, por contra, en la operatividad de esas zonas en la frontera, para retener a quienes no tengan perspectivas de ser admitidos y acelerar su proceso expulsión. El SPD plantea como alternativa crear centros de registro de peticionarios repartidos por todo el país, donde se coordinarían los procesos de evaluación y se procedería, llegado el caso, a la expulsión ordenada de quienes vean rechazada su petición.
¿Penitenciarías del tamaño de estadios de fútbol?
Gabriel, quien en tono ácido indicó que la CSU no ha explicado dónde piensa establecer sus "penitenciarías en formato de estadio de fútbol", tampoco pudo concretar cuántos lugares de registro descentralizados debería haber para atender las peticiones.
Hasta ahora, el proceso de evaluación lleva entre tres y seis meses y las iniciativas anunciadas por Merkel para acelerar esos procesos no se han plasmado en la práctica.
SPD, ¿el puente de salvación para Merkel?
Paradójicamente, las propuestas del SPD podría acabar siendo el puente que precisa Merkel para reconducir la situación con la CSU, principal responsable de las grietas en su coalición ante el desafió político y logístico, derivado de la llegada de hasta un millón de refugiados, este 2015, a Alemania.
Como vía para avanzar hacia un ingreso ordenado del flujo de peticionarios, Berlín y Viena acordaron limitar su paso a cinco puntos fronterizos.
El negocio con los refugiados (29.10.2015)
Miles de refugiados atraviesan Serbia rumbo a los países occidentales de Europa. Para los comerciantes en las proximidades de los campamentos representan un negocio lucrativo. Diego Cupolo reporta desde los Balcanes.
Imagen: DW/D. Cupolo
¿Conductor de autobús o coyote?
En los Balcanes, el negocio del transporte crece vertiginosamente. En la entrada del campamento de refugiados en Presevo (Serbia), el albanés Liridon Bizazli ofrece un servicio de transporte en autobús a Croacia por 35 euros. Como mesero solo gana unos ocho euros al día. Con la venta de boletos de autobús entre 50 a 70 euros.
Imagen: DW/D. Cupolo
Todos se ayudan
Pese a la ganancia que genera su negocio, Bizazli no está orgulloso de él. Asegura que a veces también transporta gratuitamente a familias con niños que no tienen dinero para pagar el pasaje. “Yo también fui un refugiado”, cuenta. “Los viajes en autobús deberían ser gratuitos. Europa da dinero a Serbia para que ayude a los refugiados, pero el Gobierno no hace nada.”
Imagen: DW/D. Cupolo
Demanda y oferta
Cada día, entre 8.000 a 10.000 refugiados arriban a Presevo. Debido a la creciente demanda, los negocios en la región han extendido sus horarios de apertura. A las tiendas de alimentos y cocinas rápidas no les faltan clientes. Los precios se han duplicado, en algunos casos hasta triplicado. “En ningún otro lugar en Serbia he visto una hamburguesa tan cara como aquí”, dice Bizazli.
Imagen: DW/D. Cupolo
Desde tarjetas SIM hasta carretillas
Aparte de comida, lo primero que los refugiados buscan en un nuevo país son tarjetas SIM para poder comunicarse con sus familias y amigos. Por ello, cerca de los campamentos de refugiados, muchos habitantes venden tarjetas telefónicas prepagadas. Pero también ofrecen otros objetos útiles, como esta carretilla para transportar a las personas débiles, como esta mujer kurda de Siria.
Imagen: DW/D. Cupolo
Vendedor de zapatos
Pese a la inminente llegada del invierno y el aumento de las lluvias, muchos refugiados continúan su camino descalzos. Stefan Cordez, coordinador para el sur de Serbia de Médicos Sin Fronteras, explica que por ello muchos sufren infecciones de la piel y se lastiman los pies. Bajo estas condiciones, la venta de calzado y calcetines es un negocio lucrativo.
Imagen: DW/D. Cupolo
Documentos de segunda mano
Los países a lo largo de la Ruta de los Balcanes deben registrar a todas las personas nuevas que arriban. Frente a algunos campamentos de refugiados las filas son kilométricas. La voluntaria Daniela Gabriel, de Presevo, cuenta que algunos conductores de autobuses recogen los documentos de las personas que han transportado a Croacia para vendérselos a las personas que no quieren hacer fila.
Imagen: DW/D. Cupolo
Falsas informaciones
En tanto, algunos taxistas y choferes de autobuses llevan a los refugiados que han pagado pasaje hasta Croacia a ciudades serbias, donde sus documentos son tramitados en oficinas de registro inexistentes, prosigue Gabriela. A fin de evitar que los refugiados sean víctimas de falsas indicaciones, reparte información al respecto en el campamento.
Imagen: DW/D. Cupolo
Robo en las autopistas
Otros ayudantes, que prefieren permanecer en el anonimato, cuentan que han sido amenazados de muerte por advertir a los refugiados de taxistas peligrosos. Alexander Travelle, voluntario de Presevo, relata que una familia fue asaltada con arma de fuego, después de haber pagado 80 euros por persona para ser transportada a Croacia.
Imagen: DW/D. Cupolo
Todos reciben su pedazo del pastel
Bizazli admite que paga cien euros de "mordida" o coima a la semana a la Policía local para poder vender sus boletos de autobús enfrente del campamento de refugiados en Presevo. “Simplemente les das lo que piden y te dejan en paz”, dice. También otros ayudantes saben de taxistas que sobornan a los agentes policiales.
Imagen: DW/D. Cupolo
Precios exagerados
Con la caída de las temperaturas, cada vez más hoteles ofrecen hospedaje a los refugiados. Sin embargo, aquellos que no pueden pagar los precios exagerados de las habitaciones son rechazados.