Coalición de nacionalistas gana elecciones en Kosovo
11 de junio de 2017
Los sondeos preliminares de las elecciones parlamentarias dan la victoria a la denominada "ala bélica", y su cabeza de lista es el ex primer ministro Ramush Haradinaj
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Una coalición nacionalista liderada por antiguos comandantes guerrilleros ha ganado este domingo (11.06.2017) las elecciones legislativas en Kosovo, según los primeros sondeos a pie de urna. Este resultado supone una posible complicación para las relaciones entre el país balcánico y Serbia.
Las proyecciones otorgan la victoria con un 40,5 por ciento de los votos a la alianza formada por el Partido Democrático (PDK), la Alianza para el Futuro de Kosovo (AAK) y Nisma, tres formaciones surgidas de la guerrilla separatista que luchó contra Serbia y que se presentan con el excomandante guerrillero Ramush Haradinaj como cabeza de lista.
A Haradinaj es considerado un héroe entre los albanokosovares por su papel en la guerrilla, mientras que Serbia lo considera un criminal de guerra y ha asegurado que su Justicia no desistirá de persiguir a Haradinaj, lo que puede afectar las relaciones entre ambas capitales.
En segundo lugar quedaría la ultranacionalista Vetevendosje (Autodeterminación), con un 29,9 por ciento, y de tercera queda una coalición de partidos moderados liderados por la Liga Democrática de Kosovo (LDK), con un 27,2 por ciento.
De confirmarse los resultados, se constataría el incremento de los votos de Vetevendosje, que en las legislativas de 2014 obtuvo un 13,5 por ciento, formación que conjuga postulados de izquierda con posiciones ultranacionalistas y defiende la unificación con Albania.
Según la Comisión Electoral, la participación fue de un 41,5 por ciento. Las elecciones de este domingo son las terceras legislativas desde que la antigua provincia serbia de mayoría albanesa proclamara su independencia.
El próximo Gobierno kosovar deberá encarar la difícil situación económica que atraviesa el país, con un 27 por ciento de paro y con casi un tercio de la población viviendo en la pobreza, lo que ha generado frustración entre los ciudadanos.
La ex provincia serbia declaró su independencia nueve años después de que la OTAN interviniera contra Serbia para poner fin a una persecución de rebeldes de etnia albanesa.
Kosovo está reconocido como país por más de 110 Estados, entre ellos EEUU y la mayoría de socios de la Unión Europea. No es reconocido por China, Rusia, España o Brasil, entre otros, y tampoco tiene representación en la ONU, debido a la oposición de Rusia, que respalda a Serbia en el conflicto.
JCG (EFE, dpa)
La intervención de la OTAN contra Serbia
El bombardeo de Serbia por parte de la OTAN terminó con la violencia de las tropas serbias contra los albano-kosovares. Sin embargo, esa guerra, que se realizó sin el mandato de la ONU, sigue siendo controvertida.
Imagen: picture-alliance/dpa
Huellas de la guerra
El conflicto en Kosovo escaló a fines de 1990. Decenas de miles de personas huyeron y, cuando todas las tentativas de restablecer la paz se vieron frustradas, la OTAN inició un ataque aéreo a las bases y objetivos militares serbios, el 24 de marzo de 1999. Once semanas después, Slobodan Milosevic se rendía.
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El fracaso de la resistencia pacífica
Ya a mediados de los 80 comenzaron en Kosovo las protestas contra los intentos de Belgrado de recortar los derechos de la población albana. En los 90, las represalias aumentaron. Ibrahim Rugova, que lideraba el movimiento político en Kosovo desde 1989, creía en la resistencia pacífica y trató de convencer a Slobodan Milosevic de un cambio de rumbo, pero sin éxito.
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Guerra de guerrillas
En Kosovo comienza a formarse la resistencia armada. La autoproclamada Armada de Liberación UCK empieza una cruel guerra de guerrillas perpetrando violentos ataques contra los serbios, pero también contra los albanos, a quienes considera colaboradores. Serbia responde a los actos terroristas incendiando viviendas y saqueando tiendas. Cientos de miles personas huyen.
Imagen: picture-alliance/dpa
Expulsión sistemática
La guerra se vuelve cada vez más brutal. Para romper la resistencia de la UCK y el apoyo que le brinda la población, las fuerzas serbias atacan cada vez más a civiles. Muchas personas huyen a los bosques. Miles de kosovares son llevados en trenes y camiones a las fronteras del país, sin documentos que probaran que provenían de Kosovo.
Imagen: picture-alliance/dpa
El último intento
En febrero de 1999, EE. UU., Francia, Gran Bretaña, Rusia y Alemania llaman a las partes en conflicto a una conferencia en Rambouillet para lograr un acuerdo limitado de autonomía para Kosovo. Los representantes kosovares aceptan, pero los serbios no están dispuestos a hacer concesiones, y las negociaciones fracasan.
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"Intervención humanitaria"
El 24 de marzo de 1999, la OTAN comienza a bombardear objetivos militares y estratégicos en Serbia y Kosovo para frenar la violencia contra los albanos. También Alemania participa en los ataques. La operación “Allied Force” es la primera guerra de la OTAN en 50 años que no cuenta con el respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU. Rusia juzga severamente la intervención
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Infraestructura paralizada
Además de los ataques a instalaciones militares, la OTAN también toma como objetivo vías de abastecimiento, líneas de ferrocarril y puentes. En 79 días y noches arriban más de 37.000 misiones de la alianza, y cerca de 20.000 misiles y bombas caen sobre territorio serbio. Muchos civiles pierden la vida. “Daños colaterales”, según el lenguaje que utiliza la OTAN.
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Nubes tóxicas sobre Pancevo
También son atacadas las fábricas, como en Pancevo, cerca de Belgrado. Allí, las bombas de la OTAN destruyen un depósito de químicos y una fábrica de fertilizantes liberando grandes cantidades de sustancias químicas que contaminan suelos, ríos y el aire. Las consecuencias para la población son gravísimas. Serbia acusa a la OTAN de utilizar munición enriquecida con uranio, así como bombas racimo.
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Guerra contra la propaganda de guerra
Para privar a Milosevic de un importante órgano de propaganda, la OTAN ataca la televisión estatal en Belgrado. Aunque se informó con anticipación al Gobierno serbio del ataque, éste no difunde la información. En el edificio de la emisora mueren 16 personas.
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"Daños colaterales"
En Kosovo, las bombas de la OTAN caen por error sobre una caravana de refugiados albanos. Mueren cerca de 80 personas. La OTAN califica, además, de “daño colateral” el bombardeo de la embajada china en Belgrado, en el cual mueren cuatro personas. El incidente provoca una grave crisis diplomática entre Pekín y Washington.
Imagen: Joel Robine/AFP/GettyImages
Balance del horror
A comienzos de junio llegan las primeras señales de Belgrado que indican que Slobodan Milosevic está dispuesto a ceder. El 19 de junio la OTAN detiene los ataques aéreos. El balance de la guerra: miles de muertos y 860.000 refugiados. La economía serbia está por los suelos, y amplios sectores de su infraestructura están destruidos. Kosovo es puesta bajo administración de la ONU.