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Cocaína en Alemania: "Un tsunami de Sudamérica"

Volkmar Kabisch, Jan Lukas Strozyk, Benedikt Strunz
28 de diciembre de 2018

En 2018, se confiscaron cifras récord de cocaína en el mundo. Investigadores alemanes temen que la lucha por su distribución en Europa sea cada vez más violenta. Funcionarios alemanes piden crear unidad internacional.

Alijo de cocaína confiscado en Hamburgo el 30 de noviembre de 2018, proveniente de República Dominicana.
Alijo de cocaína confiscado en Hamburgo el 30 de noviembre de 2018, proveniente de República Dominicana. Imagen: picture-alliance/dpa/D. Reinhardt

El puerto español de Algeciras en abril de 2018: detectives descubren allí, a menudo, drogas ilegales, principalmente de América del Sur. Escondidas entre una carga de bananos, esta vez encuentran unas nueve toneladas de cocaína en un contenedor. Según el ministro español del Interior, el mayor alijo de cocaína jamás confiscado a narcotraficantes en Europa. Su valor en el mercado: como mínimo, 500 millones de euros. 

La inundación de cocaína continúa

Las cantidades confiscadas son tan grandes, que la policía y los oficiales de aduanas hablan de un "tsunami de América del Sur". Durante varios años, más y más cocaína se ha incautado en todo el mundo. Un reporte de la Oficina Federal Alemana de Policía Criminal (BKA) confirma que en 2018 las cantidades aumentaron. Hasta noviembre de este año fueron incautadas 608 toneladas de cocaína en todo el mundo

Según Christian Hoppe, director de la Oficina de la Lucha contra los Narcóticos de la BKA, la causa del creciente aumento de las cantidades de cocaína en Europa se debe, principalmente, "a la mayor producción en países como Colombia, Perú y Bolivia", dijo a la radio y televisión pública Norddeutscher Rundfunk (NDR), con sede en Hamburgo. A esto se agrega que la producción modernizada se realiza con mayor rendimiento.

El 25 de octubre de 2018 la policía española confiscó 6 toneladas de cocaína y dinero en Málaga, EspañaImagen: Reuters/J. Nazca

Alta pureza, más criminalidad

Según un estudio del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), la mayor cantidad de droga ha llevado a un aumento de su pureza, a un precio constante. La Oficina alemana de Aduanas asume que los precios de la cocaína al por mayor bajarían. Allessandro Pirona, del OEDT, advierte, por su parte, que la creciente competencia también está generando más violencia en el mercado de la cocaína en Europa. "Ahora vemos asesinatos por encargo y secuestros, ataques contra la Policía e intimidación de los estibadores", agrega Pirona.

Hasta el momento, Bélgica y los Países Bajos, en particular, son el foco de las bandas criminales. Ambos países, con sus puertos de Rotterdam y Amberes, han sido la principal puerta de entrada de la cocaína al norte de Europa, desde hace varios años. Hoppe coincide con Pirona en las advertencias sobre los riesgos.

El narcotráfico, catalizador de otros delitos

Hoy en día, el mercado de la cocaína en Europa está dominado por varias redes criminales. Además de delincuentes alemanes, son bandas de los Balcanes Occidentales y Marruecos las que dominan el mercado. Pero no hay que olvidar que en un ataque internacional contra la mafia italiana, a principios de diciembre de 2018, le fueron confiscadas a presuntos miembros del grupo mafioso la N'Drangheta unas cuatro toneladas de cocaína.

Para Hoppe, los miles de millones de ganancias hechas con las drogas no son solo para pagar los lujos de los criminales, sino que el narcotráfico es un "catalizador" de otros delitos, como el tráfico de personas, el robo y el lavado de dinero. Las ganancias ilegales entran a la economía legal, y terminan socavándola.

Más cocaína en aguas residuales de ciudades europeas

En allanamiento al grupo de rockeros "Hell’s Angels" la policía de Hamburgo confiscó más de mil kilos de cocaína el 9 de noviembre de 2018. Imagen: picture-alliance/dpa/D. Bockwoldt

La cocaína ya no es en Alemania una droga exclusiva de ciertos círculos de ricos. El polvo blanco es también inhalado por estudiantes, trabajadores de la construcción, así como por banqueros y artistas. Según informaciones recogidas por la NDR, en Alemania fueron confiscadas en 2018 cerca de 5 toneladas de cocaína. Si bien, dicha cantidad es menor que en 2017, la cifra se mantiene a un alto nivel.

Una comparación de muestras de aguas residuales recolectadas en diez ciudades europeas, incluidas Barcelona, Amberes, París y Oslo, arroja un aumento masivo de sustancias provenientes de la cocaína desde 2015.

Según Allessandro Pirona, el aumento se puede explicar de diferentes maneras, pero "varios factores indican que hay más consumidores que inhalan o fuman cocaína”. Por lo tanto, es urgente explorar mejor el problema. Dado que los criminales trabajan cada vez más a nivel internacional, las autoridades policiales tendrían que reaccionar en consecuencia, dice el investigador de la BKA, Christian Hoppe, para quien urge contrarrestar el narcotráfico en Europa con "una red de autoridades investigativas, policiales y judiciales" que intercambien información en tiempo real para tomar las medidas necesarias en cada país.

(jov/erc)

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