Se trata de la Refinería del Pacífico, que estará ubicada en las costas ecuatorianas y cuya construcción comenzará a mediados de este año con una capacidad para procesar unos 300.000 barriles días (bpd) de crudo y permitirá cubrir la demanda de derivados de Ecuador y Venezuela, socios del proyecto. "La constructura será probablemente la firma surcoreana SK, que construido plantas procesadoras de crudo y gas en Europa, Sudamérica y Asia, según su página de Internet", dijo un funcionario ecuatoriano.

Ecuador, que mantiene un 5% de la participación accionaria en la sociedad que formó con Venezuela para la construcción de la refinería, también busca financiamiento por unos 5.000 millones de dólares con el Deutsche Bank de Alemania y el Eximbank de China para desarrollar el proyecto. Con la planta procesadora, Quito piensa reducir millonarias planillas que destina anualmente para la importación de derivados. Mientras que Caracas ampliará su presencia en materia energética en la región. Ambos países desarrollan otros proyectos conjuntos de producción en yacimientos, alquiler de torres de perforación, exploración de gas e intercambio de crudo por derivados. dpa