La policía alemana retendrá una colección de piezas mayas, aztecas e incas confiscada días atrás en Múnich hasta que se aclare a quién pertenecen, informó hoy un portavoz policial. "Todavía falta determinar fehacientemente a quién pertenecen las piezas", explicó Detlef Puchelt, portavoz de la policía del estado federado alemán de Baviera. La colección, valuada en 100 millones de dólares (64 millones de euros) es reclamada por varios países latinoamericanos, el Estado español e incluso particulares. Se trata de unas 1.100 piezas precolombinas, entre ellas máscaras, esculturas y piedras preciosas, que llegaron a Múnich procedentes de España, donde se expusieron en 1997 y quedaron almacenadas en un depósito hace más de 11 años, cuando empezaron las dudas sobre su procedencia.

La colección se presentó en España con el nombre "La cultura en el tiempo, América prehispánica", y a su inauguración asistieron como invitados los premios Nobel de la Paz Rigoberta Menchú (Guatemala) y Óscar Arias (Costa Rica). Aunque algunos de los objetos fueron devueltos mientras la colección estaba en España, desde Guatemala se afirma que al menos 125 objetos mayas de la colección pertenecen al país, mientras que Perú, por su parte, reclama 300 piezas.

También México, Panamá, Colombia y El Salvador han presentado reclamos por las obras de arte, que según dicen fueron sustraídas hace años de sus patrimonios. El coleccionista costarricense naturalizado alemán Leonardo Augustus Patterson, a quien se acusa de robo de bienes arqueológicos en varios países, afirma ser el propietario de la colección. Fue él quien montó las exhibiciones en España y trató de vender las piezas cuando empezaron las sospechas sobre su origen espurio. En marzo organizó el traslado a Alemania, luego de que en noviembre Guatemala hiciera un detallado pedido de devolución. Las piezas llegaron a Alemania en un camión de mudanzas. Dada la confusa historia de la colección, todavía no se ha determinado qué se hará con ella.