Colibrí fue fundada en Nicaragua en el 2015 por una joven estadounidense, Morgan Babbs, quien tras graduarse en Boston decidió instalarse en el país centroamericano. Colibrí define como objetivo catalizar la transición a la energía removable mediante la instalación de paneles solares en familias rurales y humildes, sin energía eléctrica. Su meta es aumentar el poder adquisitivo y el crecimiento económico de hogares y el negocios que sufren altos costos de electricidad. La pequeña startup ofrece así soluciones para familias que viven dentro o fuera de la red eléctrica. Con la opción de financiamiento Fácil-Pago, hace accessible la inversión en energía solar. En Colibrí están convencidos de que el consumidor debe tener el derecho de elegir el tipo de energía que es mejor para su futuro y el de los demás. Su modelo de negocio está dando ya los primeros frutos.