Colombia: acusan a general de presuntos vínculos criminales
14 de febrero de 2022
El Ejército pidió que se investigue no solamente a Jorge Herrera Díaz "sino al personal militar que pudo participar" en reuniones con "Los Pocillos".
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Un alto mando del Ejército colombiano fue apartado de su cargo mientras se investiga su presunta alianza con una banda narcotraficante para enfrentar a las disidencias de las FARC en el suroeste del país, informó este domingo (13.02.2022) la institución castrense.
"Siendo el interés de la institución contribuir al esclarecimiento de los hechos, se remueve del cargo" al general Jorge Herrera Díaz, quien fungía como comandante de la sexta división del Ejército con jurisdicción en el sur del país, indicó la autoridad militar en un boletín.
La decisión se da luego del escándalo que desató una publicación periodística el fin de semana que salpica al alto mando. El medio digital Cambio y el telediario Noticias Uno revelaron audios de una conversación entre Herrera y sus subalternos en julio de 2019 en los que el comandante explica lo que parece ser una alianza con la banda narcotraficante Los Pocillos.
"Caliche era el de la parte armada y el de finanzas, Pocillo (...) Hermano, entienda, los manes siguen manejando el narcotráfico, siguen delinquiendo. Yo me reúno con ellos, ellos vienen acá, hablan conmigo", se escucha decir a Herrera, entonces comandante en una brigada del departamento del Cauca (suroeste).
La publicación periodística asegura que -en esa reunión- se discutieron los acuerdos del Ejército con Los Pocillos para combatir a una facción de las disidencias de las FARC que se marginó del Acuerdo de Paz firmado en 2016, aunque esa parte de la grabación no fue revelada. "Esta es la puta guerra, entonces más bobitos nosotros, sabiendo que eso pasa y nosotros no nos queremos convencer", dice Herrera en otro fragmento publicado de la conversación.
El Ejército pidió a la Fiscalía que investigue no solamente al general "sino al personal militar que pudo participar en mencionada reunión, pues era su obligación, en el momento, denunciar estas presuntas actividades ilícitas", según el boletín.
De acuerdo con la investigación periodística, Herrera enfrentaba a disidencias de la exguerrilla FARC al mando de Gentil Duarte, uno de los hombres más buscados del país. El histórico Acuerdo de Paz desarmó a unas 13.000 personas rebeldes de la que fue la guerrilla más poderosa del continente, pero quedaron activos varios frentes hoy conocidos como disidencias que operan sin un mando unificado.
Colombia vive un intenso conflicto armado que en más de medio siglo ha enfrentado a guerrillas, paramilitares, narcos y agentes estatales dejando más de nueve millones de víctimas. El país es el mayor productor de cocaína en el mundo, fuente de financiación de los grupos armados ilegales.
ama (afp, cambio, caracol radio, el tiempo)
Acuerdo de Paz en Colombia: 52 años de guerra y cinco de paz
Hace cinco años, Colombia firmó la primera versión del Acuerdo de Paz con las FARC, que luego fuera complementado y suscrito el 24 de noviembre de 2016. Los guerrilleros fueron primero idealistas, y luego criminales
Imagen: picture-alliance/dpa
Los campesinos se convierten en un ejército
A mediados del siglo XX se libra una batalla entre bandos políticos de Colombia. Los grupos de izquierda crearon repúblicas independientes en zonas remotas, que fueron tomadas gradualmente por las tropas gubernamentales. Dos de los líderes de la "República de Marquetalia" se escapan: en 1966 Manuel Marulanda y Jacobo Arenas (izq.) fundan las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC).
Imagen: ALATPRESS/AFP
La insurgencia como forma de vida
En el Amazonas, los campesinos tienen una ventaja táctica: conocen el terreno. Pronto las FARC aprenden de otros grupos guerrilleros de América Latina y comienzan a reclutar a estudiantes y habitantes de los barrios marginales de las ciudades, entre ellos, más de 18.000 menores. Las mujeres también se unen, o son obligadas a unirse a los rebeldes. Aunque tienen estrictamente prohibido tener hijos.
Imagen: ALATPRESS/AFP
Mercenarios, narcotraficantes, extorsionadores
Más tarde, varios frentes del grupo marxista se involucran en el narcotráfico: se ofrecen como mercenarios a los cárteles de la cocaína y luego participan en el cultivo. Mientras el ejército colombiano, con el apoyo de Estados Unidos, destruye las zonas de cultivo y los laboratorios de drogas (foto), las ganancias suben.
Imagen: Guillermo Legaria/AFP
El secuestro como modelo de negocio
Los ingresos de las FARC se llegaron a estimar en cientos de millones de dólares al año. También, producto del secuestro que ellos llamaban “toma de rehenes”. Las FARC habrían secuestrado a casi 10.000 personas entre 1970 y 2010. La víctima más destacada fue la política ecologista Ingrid Betancourt en 2002. Sólo después de 6 años las fuerzas militares liberaron a Betancourt y a otras 14 víctimas.
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La lucha por la paz
Ya en la década de 1980, las FARC negociaron un frágil alto el fuego inicial con el gobierno colombiano. En los años 90, presentaron un programa político de diez puntos. En 2001, el líder de las FARC Manuel Marulanda (derecha) se reúne con el presidente Andrés Pastrana para reanudar las conversaciones de paz. Pero la reunión no tuvo éxito.
Era poco probable que las FARC y el gobierno colombiano llegaran a un acuerdo, entre otras cosas, porque los rebeldes intensificaron los actos terroristas durante las negociaciones. No mostraban ninguna consideración por las víctimas civiles, como aquí en Medellín, en 2003, cuando un coche bomba hirió a 30 personas y mató a seis, entre ellas a un niño pequeño.
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Terror de izquierda y de derecha
La Masacre de Bojayá es el nombre con que se conoce este crimen de lesa humanidad. En esta iglesia del Chocó murieron unos 119 civiles, víctimas de la explosión de una pipeta de gas lanzada por las FARC el 2 de mayo de 2002. El crimen fue cometido en enfrentamientos con paramilitares (AUC) por el control del acceso al río Atrato. Unas 250.000 personas murieron en el conflicto, la mayoría civiles.
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Guerrillas debilitadas
Álvaro Uribe, elegido presidente en 2002, intensifica la guerra. El 1° de marzo de 2008, la Fuerza Aérea de Colombia mata al subjefe de las FARC, Raúl Reyes, y poco después muere Marulanda. Su sucesor también cae en 2011. En 2008, las FARC se habían reducido a unos 8.000 miembros, frente a los 20.000 de la década de 1990. La mayoría desertó. Juan Manuel Santos era entoces ministro de Defensa.
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Colombia firma el Acuerdo de Paz
Así debilitadas, las FARC inician conversaciones de paz con el nuevo presidente, Juan Manuel Santos (izq.). Las negociaciones tendrán lugar en Cuba. El 26 de septiembre de 2016, el líder rebelde Timoleón Jiménez (centro) y Santos firman la primera versión del Acuerdo de Paz. Una estrecha mayoría de colombianos votó en contra en un referéndum no vinculante.
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El desarme de los rebeldes
Al firmar, las FARC se comprometen a desarmarse. Unos cientos de rebeldes se niegan, los otros 7000 aproximadamente se enfrentan a la reintegración en la vida civil. Los sospechosos de haber cometido violaciones de los derechos humanos son llevados ante un tribunal especial. A principios de 2021, los miembros de la dirección también fueron acusados por primera vez.
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Reconciliación entre guerrilleros y víctimas
Algunos excombatientes de las FARC trabajan activamente por la reconciliación con la sociedad colombiana, y especialmente con sus víctimas. Aquí, el exguerrillero Rodrigo Granda se reúne con la hermana de dos víctimas de secuestro para pedir perdón. Las víctimas también participan en proyectos de reinserción.
Imagen: Fernando Vergara/AP Photo/picture-alliance
Todavía queda mucho camino por recorrer
Las FARC son ahora un partido político: Los Comunes. Pero muchos acusan al Gobierno de Iván Duque de no aplicar partes esenciales del Acuerdo de Paz. Algunos rebeldes regresaron a grupos armados criminales. Entre ellos, los dos principales negociadores del Acuerdo de paz, Iván Márquez y Jesús Santrich. A mediados de 2019, anunciaron en un video que había comenzado la "segunda Marquetalia".