Colombia: amenazan de muerte a ambientalista de 11 años
17 de enero de 2021
"Este país es una tristeza", lamentó el ambientalista Francisco Vera, de 11 años, quien es comparado a menudo con la activista sueca Greta Thunberg.
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El activista colombiano de 11 años de edad Francisco Vera recibió una amenaza de muerte a través de Twitter que fue condenada este sábado (16.01.2021) por el presidente Iván Duque y por miles de personas a través de las redes sociales.
"Vamos a dar con esos bandidos que amenazaron a ese niño (...) es inadmisible esa circunstancia", dijo el mandatario durante un evento público. "Le he pedido a la Policía Nacional que ponga toda su capacidad (...) para que puedan encontrar al miserable que le hizo esa amenaza", enfatizó Duque.
La noche del 15 de enero, Vera había denunciado a un usuario de la red social Twitter que aseguró querer "desollar" al niño y mutilarle los dedos. "Este país es una tristeza", lamentó el joven ambientalista, quien cuenta con casi 200.000 seguidores en sus cuentas de Twitter y Facebook y es comparado a menudo con la activista sueca Greta Thunberg, líder mundial de las causas medioambientales desde los 15 años de edad.
Usando la etiqueta #FranciscoEstamosContigo, miles de personas expresaron su solidaridad en Twitter con el ambientalista, célebre por haber intervenido en el Congreso colombiano a finales de 2019 para pedirle a las bancadas legislativas que priorizaran el cuidado de los recursos naturales del país.
El usuario que escribió la amenaza fue suspendido de Twitter por violar las reglas de la red social. El ataque se produjo en respuesta a un video publicado el 13 de enero en el que Vera le exigía al presidente garantizar el acceso a Internet en todo el territorio colombiano para que el alumnado puedan continuar con sus estudios a distancia.
El país suspendió las clases presenciales en escuelas y universidades públicas desde mediados de marzo de 2020 para contener la pandemia de COVID-19. El regreso a las aulas estaba previsto para mediados de enero, pero fue pospuesto en la mayor parte del país debido a un incremento en contagios y decesos por cuenta del nuevo virus.
Colombia es el país más peligroso del mundo para los activistas medioambientales, según un informe publicado en 2020 por la ONG Global Witness, que registró 64 ambientalistas asesinados durante 2019.
ama (afp, efe, noticias caracol)
Colombia: historias de defensoras perseguidas
Según la Oxfam Intermón, 55 mujeres activistas por los derechos humanos, territoriales y ambientales han sido asesinadas entre 2016 y 2019 en Colombia. Pero nada detiene a las defensoras. Éstas son sus historias.
Imagen: Oxfam Intermón/Pablo Tosco
“Defendamos su voz”
Con esta campaña, Oxfam Intermón quiere sensibilizar sobre la realidad de las mujeres defensoras y activistas por los derechos humanos en Colombia. “Tras 50 años de conflicto armado, la firma del acuerdo no ha llevado la paz a los territorios”, denuncian. Las mujeres, como Magalí, alzan a voz contra la violencia, la agresión sexual, el desplazamiento forzado, la deforestación y la contaminación.
Imagen: Oxfam Intermón/Pablo Tosco
El país más peligroso para los activistas
En 2019, Colombia tuvo el mayor número de líderes sociales muertos a nivel mundial. De los 304 asesinatos, 106 ocurrieron en el país sudamericano. Las mujeres que están en la línea del frente se exponen a las amenazas y la violencia permanente. Estos son algunos de los desafíos que preocupan a las representantes de organizaciones reunidas en un encuentro en Bogotá.
Imagen: Oxfam Intermón/Pablo Tosco
Menos derechos que una vaca
“Como no es posible parar la fuerza de las mujeres, hay que matarlas”, dice Magalí (centro). Ella es defensora de derechos humanos, territoriales y ambientales y participa en una plataforma para la paz y la incidencia de las mujeres del Caquetá. “Las vacas tienen más derechos que las mujeres. Una vaca tiene derecho a una hectárea de tierra y las mujeres no tienen tierra”, dice.
Imagen: Oxfam Intermón/Pablo Tosco
Fuente de vida en peligro
En este lugar solía correr el agua. Hoy, Janeth Pareja y Norka Ortiz se detienen sobre las piedras en el lecho de arroyo Aguas Blancas. Cuentan que ésta era la fuente de vida de su comunidad, hasta que el cauce fue contaminado y desviado hasta quedar seco. Junto al grupo Fuerza de Mujeres Wayuu luchan por los derechos de su pueblo.
Imagen: Oxfam Intermón/Pablo Tosco
Amenazada y desplazada
Janeth Pareja pertenece al clan Ipuana y participa en la organización Fuerza de Mujeres Wayuu. Tras denunciar los efectos del vertido de residuos de una empresa minera en la zona, comenzó a recibir amenazas de muerte y debió huir de su territorio. Hoy recorre las comunidades denunciando estas prácticas que atentan contra el medio ambiente, la seguridad y los derechos de las personas.
Imagen: Oxfam Intermón/Pablo Tosco
Con escolta
La lucha de las mujeres defensoras de los derechos de sus comunidades las expone a una serie de peligros. Son descalificadas, intimidadas, enfrentan amenazas de muerte, agresiones y violencia sexual. Un programa de la Unidad Nacional de Protección del Ministerio del Interior de Colombia les asigna escoltas armados que las acompañan. Pero tampoco es garantía. Los propios escoltas son asesinados.
Imagen: Oxfam Intermón/Pablo Tosco
Defendiendo la puerta de la Amazonía
Geraldina es defensora de derechos humanos, ambientales y territoriales en el departamento del Caquetá, el que es conocido como la puerta de oro de la Amazonía colombiana. Allí es testigo de los efectos de la mina de alquitrán en las afueras de la ciudad de Florencia, la tala de la selva para usar las tierras para la ganadería y el transporte maderero por el río Orteguaza.
Imagen: Oxfam Intermón/Pablo Tosco
Defensora y víctima
Maribel (nombre cambiado) es lideresa comunitaria y vive oculta. Cuando su pareja intentó violar a su hija, en octubre de 2018, ella salió a defenderla y recibió 18 machetazos. Mientras espera justicia por el ataque que casi le cuesta la vida, participa en la Plataforma social y política para La Paz y la incidencia de las mujeres del Caquetá.
Imagen: Oxfam Intermón/Pablo Tosco
Por los derechos de las mujeres Wayuu
“Si la gente no conoce sus derechos, no tiene cómo reclamar”, dice Jaquelin, de la Organización Fuerza de Mujeres Wayuu, en la región de la Guajira colombiana. Ha recibido amenazas por denunciar la contaminación de empresas mineras y hace varios años vive desplazada de su comunidad. “La primera amenaza no me la hicieron a mí directamente, sino a mi hija de 15 años, donde más me duele”.
Imagen: Oxfam Intermón/Pablo Tosco
Resistir para seguir luchando
La historia de Mónica, también de "Fuerza de Mujeres Wayuu", es similar. Debió huir por las amenazas, y hoy vive en La Gran Parada, junto a la vía del tren que transporta carbón desde la mina Cerrejón hasta el puerto en la Alta Guajira. Como otras defensoras, cuenta con escolta armado. Sólo en 2019, 55 defensoras fueron asesinadas en Colombia, según datos de Oxfam Intermón.