"Esto se debe a la paz", explica Santos, pues la Unesco no pudo entrar al parque en 2005 por motivos de seguridad. "Pero este año volvieron y quedaron maravillados con lo que este parque representa", afirmó.
Imagen: Getty Images/AFP/D. Sanchez
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"Este es tal vez el centro de biodiversidad más importante del mundo, por eso desde el comienzo de mi Gobierno hicimos todos los estudios para ampliarlo y proteger más territorio, su importancia nos obligó a ser ambiciosos", indicó el presidente Juan Manuel Santos, al explicar que hace ocho años el parque tenía solo 1,2 millones de hectáreas protegidas. El Parque Nacional Chiribiquete tendrá a partir de este lunes (02.07.2018) 4,3 millones de hectáreas protegidas, después de que el domingo fuera incluido en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco.
Santos hizo el anuncio en una visita que hizo hoy a Cerro Azul y acompañado por sus ministros de Ambiente, Luis Gilberto Murillo; Cultura, Mariana Garcés Córdoba, y Hacienda, Mauricio Cárdenas, así como de líderes campesinos de la región y de representantes de entidades como el Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés). Cerro Azul es un yacimiento de arte rupestre que forma parte de la Serranía de La Lindosa, comunicada con la de Chiribiquete.
En 2013, el Parque de Chribiquete pasó a tener 2,7 millones de hectáreas protegidas, algo similar al tamaño de Bélgica. Con esta nueva ampliación, hasta casi las 4,3 millones de hectáreas, tiene un tamaño similar a Dinamarca y convierte en uno de los más grandes del mundo de protección de selva húmeda tropical. El parque se encuentra en el sur del país, en los departamentos selváticos de Guaviare y Caquetá. Entre otras cosas, conserva la muestra de arte rupestre más antigua de América y más grande del mundo, con 50 paneles de una altura promedio de siete metros, con cerca de 70.000 pinturas que datan incluso de la época del Paleoindio, hace 12.000 años.
El territorio alberga 708 especies de plantas únicas en el mundo, 216 especies de peces, 30 de mamíferos y 7 de primates y es hogar de por lo menos seis pueblos indígenas en aislamiento voluntario. Según explicó el mandatario, su Gobierno ha llegado a algunos acuerdos con las comunidades que habitan los territorios cercanos al parque, con el fin de cuidar del ecosistema y frenar una de sus mayores amenazas, la deforestación.
"Le entregamos a los indígenas las llaves del parque para que se conviertan en una especie de muro de contención para cuidar el parque. Las comunidades indígenas son los mejores defensores de la madre tierra, los bosques y el agua", agregó. Santos celebró que este domingo el Comité del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declarara el lugar no solo como patrimonio natural, sino como cultural de la humanidad.
"Esto se debe, entre muchas otras cosas, gracias a la paz, pues antes la Unesco, en 2005, no pudo entrar al parque por motivos de seguridad, pero este año volvieron y quedaron maravillados con lo que este parque representa", explicó Santos. Para Roberto Maldonado, encargado para Sudamérica de la organización ambientalista WWF, la ampliación de Chiribiquete "es un hito para la conservación del Amazonas, y tiene una importancia global para la protección de la selva en general".
LGC (dpa/EFE)
UNESCO: dos joyas naturales de América Latina
El Valle de Tehuacán-Cuicatlán en México y el Parque Nacional de Chiribiquete en Colombia figuran este 2018 entre los candidatos a convertirse en Patrimonio de la Humanidad por su "valor excepcional".
Imagen: S. Winter
Chiribiquete, otro dividendo de la paz
La Serranía de Chiribiquete, el mayor parque natural de Colombia, con una extensión de más de 2,7 millones de hectáreas que abarcan cinco municipios amazónicos en las regiones de Guaviare y Caquetá (sureste) podría ser declarada Patrimonio Mundial. El acceso a estos bellos paisajes es uno de los logros del Acuerdo de Paz, toda vez que antes era terrotorio ocupado por las FARC.
Imagen: S. Winter
Cuando callan las armas, regresan los jaguares
En el corazón del Guaviare se levantan los tepuyes del Parque Natural Chiribiquete y la serranía La Lindosa. Estas montañas erosionadas de la era terciaria, que parecen tambores gigantes, son parte del territorio que se disputaban grupos armados. El silencio de las armas ha permitido ahora el regreso de los jaguares y otras especies.
Imagen: Enrique Ortiz
Cultura rupestre, vital para comprender la Amazonía
Diseminadas en el océano verde esmeralda, en un territorio casi tan grande como Suiza, hay miles de murales rupestres de un valor incalculable para la compensión de la Amazonía. Gracias al Acuerdo de Paz, los investigadores han podido ahora estudiar los tepuyes para entender los petroglifos rituales, que son dibujos de los pueblos amazónicos plasmados en piedra desde hace al menos 12.000 años.
Imagen: J. M. A. Arango
Arte rupestre en el Amazonas colombiano
Además de tener una de las principales diversidades biológicas del planeta, esta área protegida desde 1989 conserva expresiones artísticas indígenas únicas, así como lugares sagrados que justifican su otro nombre de Maloca del Jaguar.
Imagen: S. Winter
El valle de Tehuacán-Cuicatlán, un paraíso en el desierto
El valle de Tehuacán-Cuicatlán, enclavado en los estados mexicanos de Puebla y Oaxaca, prueba suerte por segunda vez. La secretaría mexicana de Medio Ambiente lo describe como "la región más pequeña de todas las zonas áridas" de México y hábitat de especies únicas, entre ellas los bosques de cactáceas columnares de gran tamaño y ejemplares de fauna silvestre amenazados como el águila real.
Imagen: CHAC
Un mar de cáctus
La Reserva de la Biosfera de Tehuacán-Cuicatlán fue declarada en 1998 como área natural protegida (ANP). Desde entonces, con una extensión de 490 mil 186 hectáreas ubicadas en la región sureste del estado de Puebla y parte del norte de Oaxaca, alberga 2.700 especies de plantas, lo que representa un once por ciento de la flora clasificada de México.
Imagen: Getty Images/AFP/J. Merino
Colibríes, los amigos de los cáctus
Este valle "protege alrededor de 141 especies de aves, entre las que destacan los colibríes, considerados como importantes polinizadores para algunos cactus,y resguarda el 10% de las 30.000 especies de plantas vasculares descritas para México", destaca la entidad mexicana.
Imagen: Getty Images/AFP/J. Merino
Riqueza cultural
El Valle Tehuacán-Cuicatlán alberga vestigios que se remontan al origen de la agricultura y la transición de las sociedades de cazadores-recolectores a las sociedades neolíticas sedentarias, entre ellos, pinturas rupestres, cementerios, montículos, construcciones y ciudadelas.
Imagen: Biblioteca Nacional de Antropologia de Historia
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