¿Por qué costó tanto llegar al ahora anunciado acuerdo sobre el alto el fuego bilateral y definitivo entre el Gobierno y las FARC? ¿Qué significa este avance? ¿Ya nada puede obstaculizar el acuerdo de paz?
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Los colombianos celebran la noticia en las redes sociales con etiquetas como #FinDeUnaGuerra, #SiALaPaz o #ElUltimoDiaDeLaGuerra: los negociadores del Ejecutivo de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han llegado, por fin, a un histórico Acuerdo de Cese al Fuego y Hostilidades y Dejación de Armas.
Hasta ahora, se habían logrado arreglos sobre desarrollo agrario, participación política de la guerrilla, lucha conjunta contra el narcotráfico, atención a las víctimas del conflicto y aplicación de un sistema de justicia transicional. Pero este tema, el tercero de la agenda de cinco puntos que estructura los diálogos de paz iniciados a fines de 2012, causó especiales desacuerdos y retrasos.
Garantías, el “punto neurálgico”
“Se trata de un punto neurálgico tanto para el Gobierno como para las FARC”, que no solo incluye el cronograma de la dejación de armas, sino también la definición de zonas de concentración de los guerrilleros para la verificación del cese bilateral del fuego. En estas áreas, “el Gobierno debería ser capaz de garantizar la seguridad de los desmovilizados”, explica a DW el politólogo Günther Maihold, subdirector de la fundación alemana Ciencia y Política (SWP). Resuelto todo esto, según los cronogramas conocidos, la firma definitiva de la paz podría ocurrir en dos meses, recordó la prensa colombiana.
Pero en los últimos tiempos han cursado informaciones sobre “paramilitares armados, bandas criminales emergentes (BACRIM), que se han juntado con el afán de irrumpir en los espacios que podrían quedar sin control cuando las FARC se desmovilicen, y que tienen cuentas pendientes con integrantes de las FARC”, precisa Maihold. Así que esas áreas “tienen que estar bien controladas y, según el acuerdo anterior, tienen que ubicarse en zonas donde no haya minería ni cultivos ilegales”. Adicionalmente, todo este tiempo, las FARC defendieron que estas zonas fueran relativamente amplias, mientras el Gobierno insistió en mantenerlas reducidas.
De La Habana a Colombia
Con este avance cae el último gran obstáculo a un acuerdo entre el Gobierno y las FARC y se abre otro punto clave: el proceso de refrendación, “que se supone que podría tener lugar a partir de septiembre”, evalúa Maihold. Así, finalmente, la discusión sobre la paz se desplaza de La Habana a la sociedad colombiana, donde “va a levantar muchas emociones, desde la alegría y el encanto, hasta el miedo y el trauma”, y donde serán necesarias “mucha mediación, reconciliación”, prevé el experto.
Los municipios en cuyas cercanías podrían abrirse estos campos de movilización “están altamente preocupados” por los efectos que puede tener la afluencia de un estimado de 18.000 desmovilizados en su vida cotidiana, advierte este politólogo berlinés, que sigue de cerca del proceso colombiano. Un temor visible desde hace meses en el campo colombiano, comentó a DW antes del actual anuncio Jorge A. Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (CERAC), es el resurgimiento de la extorsión y de formas de inseguridad. Ese temor ha propiciado ya la creación de grupos de seguridad privatizada, nocivos para el desarrollo, la democracia y la estabilidad política colombiana, porque abren una puerta a “fenómenos violentos que ya vivimos en el pasado”.
Entre Colombia y sus vecinos
Mientras se acerca a la paz y se aleja de su imagen de “país problema”, Colombia necesita del apoyo de sus vecinos, que deberían fungir como garantes de este proceso. Por un lado, están países como Chile y Brasil, que han ofrecido “apoyar con fuerzas de seguridad el proceso de desarme”, die Günther Maihold, dado que las FARC rechazan entregar las armas a las autoridades colombianas. Por el otro, está la frontera con Venezuela, donde operan tanto las FARC como el ELN (la segunda guerrilla colombiana, ahora también en diálogo con el Gobierno).
Existen “dudas justificadas” sobre la posibilidad de que el cruce de fronteras sirva a algunos guerrilleros para mantenerse en armas: “En la precaria situación política y social que actualmente caracteriza a Venezuela, será importante ver cómo especialmente sus Fuerzas Armadas cooperarán con la desmovilización, y si se logra una vigilancia fronteriza que permita controlar al máximo posible los movimientos de agrupaciones militares o criminales”, precisa el subdirector de SWP.
Encima, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó en enero la creación de una misión para supervisar el alto el fuego, y la delegó en expertos civiles no armados de países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Pero esta organización regional carece de experiencia en este tipo de misión, advierte Maihold.
¿Cuán cerca está la paz?
En vísperas del actual anuncio, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ya había manifestado su confianza en que el andamiaje jurídico en torno al proceso de paz pudiera echar a andar en un mes, el próximo 20 de julio, con el inicio de un nuevo periodo legislativo. Pero el jefe de las FARC, Rodrigo Londoño (alias "Timochenko") respondió que “aunque avanzamos, aún falta pelo pal moño”.
¿Qué falta? ¿Qué más puede trabar ese ansiado acuerdo de paz que ahora se espera firmar en dos meses? “Los acuerdos necesitan convertirse en leyes, reglamentos, presupuestos”, adelanta Günter Maihold. Además, los diversos actores políticos tendrán “que convencer a la población colombiana de la utilidad de lo que se ha logrado negociar”. Asimismo, el Gobierno tendrá que ofrecer “garantías eficientes” y las FARC tendrán que convencer con su “pedagogía de la paz” a sus propios frentes, imponer su capacidad de control por sobre la autonomía que esos frentes han ganado en estos años y asegurar la dejación de las armas.
Colombia: de la guerra a la paz
Cesa el fuego en Colombia, tras décadas de violencia y tensiones sociales que tuvieron origen en la lucha por la tierra entre campesinos y terratenientes desde los años 20 del siglo XX y estallaron con fuerza desde 1960.
Imagen: LUIS ACOSTA/AFP/Getty Images
Largo y tortuoso camino
Los violentos enfrentamientos sociales con los que hoy se pretende acabar en Colombia tuvieron origen en los años veinte del siglo pasado con la lucha por la tierra entre campesinos y latifundistas; pero estallaron con fuerza a partir de la década de los sesenta.
Imagen: Reuters/J. Vizcaino
Los años cuarenta y cincuenta: “La Violencia”
Enfrentamientos sangrientos entre liberales y conservadores provocan cientos de miles de muertes. El asesinato del liberal Jorge Eliécer Gaitán (foto), en 1948, origina protestas conocidas como El Bogotazo y e inicia el llamado período de La Violencia. Miembros del partido comunista son reprimidos. Se fundan grupos clandestinos. El Ejército asalta poblados y persigue a "campesinos comunistas".
Imagen: Public Domain
1964: las FARC y el ELN
Se fundan las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Las FARC pretenden enfrentar la concentración de tierras. El ELN nace de la radicalización del movimiento estudiantil y teólogos de la liberación como Camilo Torres (foto). El Gobierno intenta combatirlas a ambas con asistencia de Estados Unidos.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
Los años setenta y ochenta: el M-19
Surgen otros movimientos clandestinos como el M-19 –que protagonizaría acciones como la trágica toma del Palacio de Justicia en 1985 (foto)−, MAC y MOIR. El Gobierno negocia por primera vez con las FARC y el ELN, pero las conversaciones fracasan tras el asesinato del ministro de Justicia.
Imagen: Getty Images/AFP
La década de los ochenta: los paramilitares
Surgen numerosos grupos paramilitares de ultraderecha, al servicio de la protección de grandes terratenientes y sus tierras contra los ataques rebeldes. Con el tiempo, los paramilitares se involucran con los cárteles de la droga. Cuatro candidatos presidenciales y numerosos políticos de izquierda fueron asesinados por los paramilitares entre 1986 y 1990.
Imagen: Carlos Villalon/Liaison/Getty Images
1989: el M-19 se desmoviliza
El M-19 entrega las armas en octubre de 1989 y se convierte en partido político. Su entonces líder, Carlos Pizarro, se lanza como candidato presidencial y es asesinado en campaña en 1990.
Imagen: picture alliance/Demotix/K. Hoffmann
1996: los escuadrones de la muerte
Los grupos paramilitares se integran en las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Los llamados escuadrones de la muerte llegan a tener hasta 30.000 miembros.
Imagen: AP
1998-99: Pastrana intenta negociar
El Gobierno de Andrés Pastrana negocia con las FARC. Conversa también con el ELN (foto) y las AUC. Se desmilitariza un amplio territorio controlado por las FARC en el sur del país. Una masacre interrumpe las conversaciones con las AUC.
Imagen: picture-alliance/dpa
2002: Íngrid Betancourt y Álvaro Uribe
Tras el secuestro de una aeronave en febrero, el gobierno interrumpe las negociaciones con las FARC, durante las que cientos de personas murieron. El 23 de febrero, las FARC secuestran a la candidata presidencial Íngrid Betancourt (foto). Álvaro Uribe gana la presidencia en mayo, intensifica el combate militar y rechaza las negociaciones. Es reelegido en 2007. Betancourt fue liberada en 2008.
Imagen: AFP/Getty Images
2003-2006: desparamilitarización y amnistía
Tras largas negociaciones, unos 32.000 paramilitares de las AUC deponen las armas (foto). Unos 4.200 de ellos son juzgados por violaciones a los derechos humanos hasta 2014. Muchos vuelven a tomar las armas. En junio de 2005 se aprueba la Ley de Justicia y Paz, una amplia amnistía para miembros de los escuadrones de la muerte.
Imagen: picture-alliance/dpa
2007-2008: “falsos positivos”
En 2007 son detenidos los primeros políticos de derecha, acusados de vínculos con los paramilitares, también en el entorno de Uribe. En septiembre de 2008 estalla el escándalo de los "falsos positivos": sobre todo entre 2004 y 2008, más de 3.000 personas fueron asesinados por el Ejército, para falsear la estadística de guerrilleros eliminados. Cientos de militares han sido juzgados desde entonces.
Imagen: Jesús Abad Colorado
2012: comienza el diálogo de paz con las FARC
El 20 de junio de 2010 es elegido presidente el exministro de Defensa Juan Manuel Santos. En 2012 entra en vigor la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras para reparar a las víctimas y desplazados. En noviembre, se inician oficialmente los diálogos de paz entre el equipo de negociadores del Gobierno (foto) y las FARC.
Imagen: Reuters
2014-2015: se fija fecha tope para el pacto
El Gobierno colombiano anuncia que prepara conversaciones con el ELN. Santos es reelegido en junio de 2014. Las negociaciones con las FARC se traban o suspenden varias veces por acciones militares de ambas partes hasta que, el 23 de septiembre de 2015, Santos y Rodrigo Londoño Echeverri (Timochenko), líder las FARC, se encuentran en La Habana y fijan el objetivo de firmar la paz en seis meses.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Ernesto
2016: diálogos de paz con el ELN
El 30 de marzo, Frank Pearl, representante del Gobierno de Colombia, y Antonio García, jefe de la delegación del ELN (foto), anunciaron en Caracas el inicio de un proceso formal de diálogos de paz. Mientras, las FARC y el Gobierno aplazaron, por desavenencias, la firma del acuerdo de paz definitivo, que se pretendía inicialmente conseguir antes del pasado 23 de marzo de 2016.
Imagen: Reuters/M. Bello
23.6.2016: firma del acuerdo de cese el fuego
El Gobierno de Colombia y las FARC han alcanzado un acuerdo para el cese el fuego bilateral y definitivo, cuyos detalles se darán a conocer en La Habana en un acto al que acudirán el presidente Juan Manuel Santos y mandatarios de los países garantes y acompañantes del proceso de paz, entre otros, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, delegaciones de Cuba y Noruega, Chile y Venezuela.
Imagen: picture-alliance/dpa
24.8.2016: pacto final
El Gobierno de Colombia y las FARC rubricaron el acuerdo final que cierra las negociaciones de paz desarrolladas en La Habana, y que deberá ser refrendado por el pueblo colombiano en un plebiscito. El documento fue rubricado por los jefes negociadores, Humberto de la Calle, por el Gobierno y Luciano Marín Arango, alias "Iván Márquez", por la guerrilla, y por los embajadores de Cuba y Noruega.
Imagen: Reuters/A. Meneghini
24.8.2016: se anuncia el plebiscito
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció que convocará a un plebiscito el 2 de octubre para refrendar o rechazar el acuerdo de paz logrado con la guerrilla de las FARC. "Queda en manos de ustedes los colombianos decidir con su voto si apoyan este acuerdo histórico", dijo Santos en una alocución por radio y televisión.
Imagen: picture-alliance/Xinhua/Colprensa
“Timochenko” ordena bajar las armas
“En mi condición de comandante del Estado Mayor Central de las FARC-EP, ordeno a todos nuestros mandos, a todas nuestras unidades, a todos y cada uno de nuestros combatientes, a cesar el fuego y las hostilidades de manera definitiva contra el Estado colombiano a partir de las 24 horas de la noche de hoy”, decretó desde Cuba el líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias “Timochenko”. (28.08.2016)
Imagen: Getty Images/AFP/Y. Lage
29.8.2016: cesa el fuego en Colombia
El alto el fuego definitivo entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC comenzó a las cero horas de este lunes 29 de agosto. "Este 29 de agosto empieza una nueva historia para Colombia. Silenciamos los fusiles. ¡SE ACABÓ LA GUERRA CON LAS FARC!", escribió a la medianoche en punto el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en Twitter.
Imagen: Getty Images/AFP/G. Legaria
Una pregunta concreta
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dio a conocer la pregunta que sus compatriotas responderán en el plebiscito del próximo 2 de octubre: “¿Apoya usted el acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera?”. Santos insistió en que la pregunta no debía ser tendenciosa o manipuladora, sino clara y concreta. (30.08.2016)
Imagen: picture-alliance/dpa/L. Munoz
Los primeros menores abandonan las FARC
Ocho niños y adolescentes fueron entregados por las FARC al Comité Internacional de la Cruz Roja para luego ser sometidos a exámenes médicos integrales y procesos de comprobación de identidades. Más tarde, los menores quedarán bajo responsabilidad de UNICEF. Aún se desconoce la cifra exacta de jóvenes en manos de las FARC. La guerrilla habla de 21 y el Gobierno, de 170. (10.09.2016)
Imagen: picture-alliance/AP Photo/S. Dalton
Observadores para Colombia
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó unánimemente el plan presentado por el secretario general de esa organización, Ban Ki-moon, para apoyar la aplicación de los acuerdos de paz entre el Estado colombiano y las FARC. 450 observadores en cuarenta localidades de ese país verificarán el desarme y monitorizarán el alto el fuego. (13.09.2016)
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Rajmil
Crece la oposición al acuerdo de La Habana
Según una encuesta publicada este 16 de septiembre, el margen de diferencia entre los grupos de personas que votarán a favor (55,3 por ciento) y en contra (38,3 por ciento) del acuerdo de paz con las FARC se ha ido reduciendo. Una semana antes, el 64,8 por ciento dijo que votaría por el “sí” y el 28,1 dijo que lo haría por el no. El número de indecisos ronda el 4,3 por ciento. (16.9.2016)
Imagen: Guillermo Legaria/AFP/Getty Images
La última conferencia de las FARC
El líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Rodrigo Londoño –alias “Timochenko”–, inauguró la décima y última Conferencia Nacional Guerrillera de las FARC, donde sus comandantes aprobaron el acuerdo de paz con el Gobierno. Timochenko hizo hincapié en que las FARC seguirán luchando por la justicia social y los más pobres, pero como un partido político. (17.09.2016)
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Duenas Castaneda
Santos en la ONU: “La guerra llegó a su fin”
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, agradeció el 21 de septiembre de 2016 en la ONU el respaldo de la comunidad internacional al proceso de paz con la guerrilla de las FARC y dijo con contundencia que el conflicto armado en su país terminó.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Gombert
Las FARC ratifican el acuerdo
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron el 23 de septiembre de 2016 la ratificación unánime del acuerdo de paz alcanzado con el Gobierno colombiano y, de este modo, dejarán las armas tras 52 años de conflicto armado.
Imagen: Reuters/J. Vizcaino
El ELN facilitará la celebración del referendo
El Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda organización guerrillera de Colombia, anunció un cese de las acciones ofensivas –que no de las “defensivas”– para facilitar la participación de la población en el plebiscito del 2 de octubre en torno al acuerdo de paz alcanzado con las FARC. El ELN no descarta negociar un pacto similar al sellado con las FARC. (26.9.2016)
Imagen: picture-alliance/dpa/El Tiempo
Firmado el pacto de paz con las FARC
El 26 de septiembre de 2016, el presidente Juan Manuel Santos, en representación del Estado colombiano, y Rodrigo Londoño Echeverri, alias “Timochenko”, líder de las FARC, rubricaron el acuerdo que pone fin a 52 años de conflicto armado entre ambos. El convenio es fruto de casi cuatro años de diálogos celebrados en La Habana y fue sellado en Cartagena de Indias ante más de 2.500 invitados.