La búsqueda de sepultados por la avalancha ha concluido y ahora se realizará la remoción de escombros. El presidente Juan Manuel Santos informó que la cifra de fallecidos se elevó a 314.
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El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, visitó este sábado (08.04.2017) la ciudad de Mocoa, para evaluar las acciones humanitarias y de infraestructura que se adelantan luego de la catástrofe natural. El mandatario declaró sobre el estado de la ayuda a los habitantes y proporcionó las nuevas cifras de muertos y desaparecidos.
"El balance es de 314 personas fallecidas, todas con su necropsia completa. Han sido entregados 249 cuerpos e inhumados 29. El número de desaparecidos que estaba en 173 se disminuyó a 106", precisó el mandatario colombiano.
Luego de realizar un recorrido por las zonas afectadas de la ciudad, Santos comentó que en materia de salud la situación se encuentra "estable" y que este sábado se llevará a cabo la sexta jornada de vacunación, en las anteriores se logró inmunizar a unas 18 mil 470 personas.
Las labores humanitarias han atendido a 4 mil 668 familias damnificadas y se han repartido unas 82 toneladas de mercado y 70 toneladas de agua.
El mandatario prometió que "los niños volverán al colegio el lunes después de Semana Santa" y aclaró que de los "14 colegios que funcionaban en Mocoa, siete fueron afectados. De estos, cuatro pueden ser reparados y tres deberán ser reconstruidos totalmente".
En cuanto a los servicios básicos, el jefe de Estado indicó que la capital del departamento de Putumayo tendrá agua potable al 100 por ciento en un mes. Además, agregó que "antes del 20 de abril vamos a suscribir el contrato para la construcción de un nuevo acueducto".
Asimismo, el mandatario manifestó que esta misma tarde entrará en funcionamiento una subestación eléctrica que aumentará el servicio del 20 por ciento con el que contaba la ciudad antes de la tragedia al 60 por ciento.
Finaliza la búsqueda de sobrevivientes
Por su parte, los organismos de socorro culminaron este sábado la búsqueda de cuerpos sepultados por la avalancha. El director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Iván Márquez, dijo que la decisión fue tomada ante la poca esperanza de hallar personas con vida. El próximo paso será a la remoción de escombros.
Familiares de las personas desaparecidas pidieron que la búsqueda selectiva continuara, pero las autoridades ordenaron el ingreso de maquinaria pesada para remover los escombros.
La avalancha tuvo lugar el sábado pasado (01.04.2017) al desbordarse tres ríos que pasan por Mocoa, a causa de torrenciales lluvias que habían azotado a la ciudad amazónica.
JCG (EFE, dpa)
Imágenes de Mocoa tras el desastre
Las tareas de rescate se empiezan a centrar en la recuperación de cadáveres, ante la cada vez menor probabilidad de encontrar supervivientes. Nuestro compañero Aitor Sáez nos envía imágenes de estas labores.
Imagen: DW/A. Sáez
Búsqueda de familiares
Una familia remueve los escombros en busca de su padre, sepultado entre los escombros en ese lugar el día de la avalancha.
Imagen: DW/A. Sáez
Señal de celular
Varios bomberos buscan un cuerpo de madrugada tras recibir una señal de aviso. El celular de la supuesta víctima dio señal en ese punto. Finalmente, no encontraron ningún cuerpo.
Imagen: DW/A. Sáez
Orillas destrozadas
Vista junto al río Mulato, uno de los tres ríos que se desbordaron y provocaron la avalancha.
Imagen: DW/A. Sáez
Menores desaparecidos
Esta mujer, Lina, llora mientras observa dos muñecas, una de las pocas pertenencias que rescató de su hija fallecida en la avalancha.
Imagen: DW/A. Sáez
Niños fallecidos
Retrato encontrado entre los escombros de uno de los cerca de 60 niños muertos en la avalancha.
Imagen: DW/A. Sáez
Todavía entre el lodo
Un hombre camina entre las piedras para evitar hundirse en el lodo. Pese a que no ha llovido en dos días, el terreno sigo estando muy fangoso.
Imagen: DW/A. Sáez
Reconstruyendo las casas
Algunas familias ya han empezado a reconstruir sus hogares. Este joven ayuda a su padre a colocar las placas de uralita sobre el tejado.
Imagen: DW/A. Sáez
Saqueos entre las ruinas
Algunas familias hacen guardia en sus casas para evitar los saqueos que ya se han producido. Los ladrones se llevan las pocas pertenencias que quedaron a salvo.
Imagen: DW/A. Sáez
Casas completamente desaparecidas
Restos de un edificio. La avalancha arroyó todas las casas colindantes al río Mulato.
Imagen: DW/A. Sáez
Prácticamente inservible
Algunas personas rescatan lo poco quedó servible en sus hogares. En ocasiones, se confunden con ladrones que aprovechan para saquear las casas.
Imagen: DW/A. Sáez
Con el tiempo en contra
Voluntarios de salvamento inspeccionan unos escombros. A partir de las 48 horas resulta prácticamente imposible encontrar sobrevivientes, sobre todo al tratarse de una inundación.
Imagen: DW/A. Sáez
Arrastrado por la riada
Una buseta destrozada a las orillas del río Mulato.
Imagen: DW/A. Sáez
Desprendimientos
La catástrofe es todavía mayor debido no sólo a las inundaciones, sino por los desprendimientos de grandes rocas y sedimentos.
Imagen: DW/A. Sáez
Río de piedras
Las rocas cubrieron todas las casas y al propio río Mulato, uno de los tres desbordados.
Imagen: DW/A. Sáez
Pertenencias recuperadas
Pertenencias recuperadas en el barrio de San Miguel, el más afectado por la catástrofe.
Imagen: DW/A. Sáez
Hedor de la catástrofe
Algunos vecinos emplean mascarillas para evitar el hedor de la basura revuelta, humedad y los posibles cadáveres.
Imagen: DW/A. Sáez
Realojamiento temporal
Varias familias han recuperado parte de los muebles que quedaron intactos y los trasladan hacia el lugar donde se encuentran desplazados.
Imagen: DW/A. Sáez
San Miguel, un barrio asolado
Restos de San Miguel, el barrio más afectado por la catástrofe.
Imagen: DW/A. Sáez
Poco que recuperar
Algunas familias han regresado a sus hogares para recuperar las pertenencias. Este hombre lava un mueble de plástico para ver si puede todavía utilizarse.
Imagen: DW/A. Sáez
Tareas de rescate
Varios vecinos de Mocoa observan una tarea de rescate, con la esperanza de encontrar algún sobreviviente.
Imagen: DW/A. Sáez
Búsqueda de cadáveres
Los bomberos y vecinos buscan día y noche algún sobreviviente, aunque desde el lunes las tareas de rescate se han empezado a centrar en la búsqueda de cadáveres.
Imagen: DW/A. Sáez
Cadena humana
Varios voluntarios forman una cadena humana mientras otro grupo excava para encontrar cadáveres.
Imagen: DW/A. Sáez
Orden en el caos
Un agente de los más de 2.000 efectivos de la Fuerza Pública ordena a los curiosos abrir el perímetro de seguridad para realizar las tareas de excavación.