"Hoy comienza una nueva era en la lucha contra el narcotráfico en el país. Si tenemos éxito, dejaremos de tener ese record triste de ser el mayor exportador de cocaína del mundo y seremos un país que cuida el medio ambiente, que aporta a la seguridad alimentaria del mundo y que da oportunidades a sus campesinos", afirmó el presidente Juan Manuel Santos durante un acto en el palacio presidencial.

El mandatario anunció este martes (22.09.2015) que la Estrategia Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos, estará dirigida por Eduardo Díaz, ex ministro de Salud y antiguo director del Plan Nacional de Rehabilitación y de la Red de Solidaridad Social. El plan incluye áreas como la inversión social, la sustitución de cultivos ilegales, la interdicción (persecución contra los narcotraficantes), investigación y judicialización, lucha contra el consumo y una reforma institucional.

Repunte del cultivo de coca

Según el jefe de Estado, cifras de la Organización de Naciones Unidas indican que hasta el año pasado en Colombia se detectaron 69.000 hectáreas de cultivo de coca. "Son casi 100.000 hectáreas menos que en el año 2000, pero lo cierto es que en los últimos dos años se han incrementado los cultivos", dijo Santos. Durante 2014, la superficie cultivada con coca en Colombia creció un 44% y la producción potencial de cocaína se incrementó un 52% al pasar de 290 toneladas a 442.

Uno de los pilares del nuevo plan es la focalización y en ese sentido Santos anunció que las tareas de erradicación de cultivos se concentrarán principalmente en los departamentos de Nariño y Putumayo (suroeste), donde hay unas 26.000 familias dedicadas a la producción

de hoja de coca. "De 1.102 municipios que tiene Colombia, solo 204 tienen cultivos de coca", dijo, la mayoría concentrados en seis departamentos. "¿Qué hay que hacer entonces? Concentrarse, focalizar, en los departamentos y municipios donde hay más cultivos, para ser más efectivos en los resultados", dijo.

¿Colaboración de las FARC?

El mandatario señaló que las autoridades buscarán un diálogo con los campesinos para efectuar erradicaciones voluntarias de cultivos, pero que serán forzadas si no se llega a un acuerdo. "Este plan de sustitución es para las comunidades, para los campesinos, pero a los narcotraficantes los seguiremos persiguiendo con toda la contundencia. Seguirá la destrucción de laboratorios, la incautación de cargamentos, de insumos y, por supuesto, la captura y judicialización de los mafiosos. Y seguirá la presencia policial y militar en todo el territorio", advirtió.

Santos comentó que la nueva estrategia debe recibir un impulso si culmina con éxito el proceso de paz que desde finales de 2012 protagonizan su gobierno y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Cuba. "Ya hemos hablado con las FARC sobre planes conjuntos para la sustitución de cultivos. Imagínense lo que esto significa. Que las FARC, en vez de defender cultivos ilícitos y toda la cadena del narcotráfico, ayude al Estado para su erradicación", abundó.

LGC (dpa / EFE)