La decisión de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) del 20 de diciembre contra Uber fue una sorpresa. No obstante, la compañía Cotech S.A, que presta servicios de telecomunicaciones a una empresa de taxis, ya había presentado una demanda contra Uber en 2016. Según la acusación, la compañía opera sin los requisitos legales para el transporte público. El regulador consideró el argumento y decidió sentenciar a Uber por "competencia desleal" y ordenó a los operadores móviles que bloqueen la aplicación.

Demanda contra el Estado colombiano

"Colombia es el primer país del continente en cerrar la puerta a la tecnología", criticó Uber en un comunicado y anunció una apelación. Todos los medios legales se utilizarán para "defender el derecho de dos millones de usuarios a moverse por las ciudades con los medios de su elección y la posibilidad de que 88.000 conductores registrados en la aplicación generen ingresos adicionales para mantener a sus familias".

Al mismo tiempo, la empresa criticó "la falta de regulaciones para los servicios de movilidad colaborativa" y dijo que se retiraría del país a fines de mes después de seis años en Colombia. Independientemente de eso, demandará al Estado colombiano por presuntamente violar el acuerdo de libre comercio con Estados Unidos.

Por su parte, el jefe de la asociación de taxistas, Hugo Ospina, se mostró satisfecho: "En Colombia, el Estado ha dejado en claro que la tecnología es bienvenida, pero debe respetar las leyes del país". La partida de Uber mejorará la movilidad, que está al borde del colapso debido a la gran cantidad de automóviles privados.

Por otro lado, el exministro de Tecnologías de la Información y Comunicaciones David Luna criticó la decisión a través de Twitter: "Con la tecnología nacen oficios, empleos y profesiones. Detener su avance es frenar el progreso, más si es por intereses de un monopolio. La tecnología va más rápido que la legislación. Adaptación es la lección".

¿Qué pasa con los competidores de Uber?

La plataforma Beat, el competidor de Uber, lamentó la decisión de las autoridades, argumentando que esta limita el acceso a los servicios. Al mismo tiempo, la compañía, similar a sus competidores DiDi, Picap o Cabify, dio la bienvenida a la regulación anunciada por el Gobierno para los servicios de taxi.

Una propuesta legislativa correspondiente se debatirá en marzo. De acuerdo con esto, los servicios intermediarios deben ser tratados como compañías de taxis "convencionales" para efectos fiscales. Además, la licencia de los conductores también debe armonizarse.

¿Pacto entre el Gobierno y los taxistas?

Por otra parte, miembros de la oposición en Colombia se quejaron de un supuesto pacto entre el Gobierno y los taxistas para prohibir Uber. A cambio, el poderoso comité de taxis habría prometido no apoyar las protestas que han estado ocurriendo desde finales de noviembre y la huelga general contra el Gobierno de Iván Duque. El Gobierno negó las acusaciones y enfatizó la independencia de la SIC.

"Veamos cómo resuelven esto para las muchas personas que trabajan para Uber", dijo a DW María Angélica Alava. La joven bogotana ha usado Uber hasta el día de hoy. Lamenta la retirada de la plataforma, "porque Uber es mejor que los taxis normales. Su servicio es malo y cobran más. A menudo hacen recorridos adicionales para que el taxímetro muestre más. Uber, por otro lado, va al último rincón de la ciudad por un precio fijo. Además, Uber es más seguro". La joven usuaria ahora ha empezado a utilizar Beat. "Son los mismos conductores que Uber", afirmó. Joy Rodríguez de Medellín también cambió de Uber a Beat. "El servicio es más rápido y más barato que los taxis", afirmó.

¿La medida disuade a los inversionistas extranjeros?

Otros están más preocupados por el clima de inversión. En octubre, se dijo que Uber retiró una inversión anunciada de 40 millones de dólares debido a una insuficiente estabilidad regulatoria y un escaso apoyo institucional para la innovación. Daniel Bilbao, director gerente de Truora, una nueva empresa colombiana especializada en verificación de identidad, escribió en un artículo de opinión en la revista comercial Dinero sobre el "error gigantesco" de obligar a Uber a abandonar el país: "Daña a los usuarios, a la movilidad del país y, lo más triste, a los conductores y sus familias. Un daño colateral grave es que desalienta la inversión extranjera (...). Fortalece el clientelismo y le cuesta al país 20 millones de dólares al año de impuestos no recaudados".

¿Medida de coacción?

Si Uber realmente se va de Colombia no es seguro. Una gran cantidad de países ya han clasificado la aplicación Uber como competencia ilegal, incluidos Inglaterra, Francia y Turquía. En Alemania hubo prohibiciones en Colonia y Fráncfort, las cuales se aplicaron en toda Alemania. No obstante, en la mayoría de los casos, Uber continúa ofreciendo sus servicios: a través de cambios de software, a través de compañías fachada o mediante acciones legales contra las decisiones, de modo que las prohibiciones se posponen hasta una decisión final.

El abogado de Cotech, Nicolás Alviar, considera que la salida anunciada es más una acción para ejercer presión. Inicialmente, según el abogado, Uber anunció planes para retirar la inversión, luego amenazó al Gobierno con demandarlo por no cumplir con el tratado de libre comercio con Estados Unidos y finalmente aumentó la presión social "al enviar declaraciones anunciando que cesarían las operaciones y abandonarían el país. No obstante, esto en la realidad aún no ha sucedido".

(few/ers)

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