El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció por medio de su cuenta de Twitter que la liberación de cinco secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se producirá la próxima semana. Se trata del general Rubén Darío Alzate, una abogada y un cabo que viajaban con él, además de otros dos militares que cayeron en manos de la guerrilla días antes.

“Ya se recibieron las coordenadas. Estoy dando instrucciones para facilitar liberación para próxima semana”, escribió Santos. La captura de estas cinco personas puso en peligro los diálogos de paz que desde 2012 el gobierno colombiano lleva adelante con las FARC en La Habana, con la ayuda de varios países garantes, entre ellos Cuba y Noruega, cuyo papel en la liberación de los secuestrados ha sido vital.

El secuestro del oficial interrumpió abruptamente la negociación que se realiza en Cuba, dejando en el aire momentáneamente el proceso que más avances ha logrado para poner fin al conflicto que desangra al país sudamericano desde hace medio siglo. Como en otras ocasiones, la logística para recibir a los rehenes estará a cargo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que ya trabaja en ello.

Nuevo ataque

Las coordenadas que menciona el mandatario son el punto geográfico en el que se desarrollará el operativo humanitario. Con esos datos, el gobierno puede ordenar la suspensión de todas las operaciones militares que se realicen en esa zona, con el fin de facilitar la entrega de los cautivos y no poner en riesgo las operaciones. Se prevé que Cruz Roja reciba a los secuestrados en Chocó y Arauca.

Pese a que ambos bandos dialogan y buscan la paz, no ha sido acordado ningún cese del fuego. Eso explica los secuestros y ataques como el ocurrido este sábado, donde miembros de las FARC emboscaron a unos policías encargados de cuidar turistas en la isla de Gorgona, causando la muerte de uno de ellos, dejando además cuatro heridos y tres desaparecidos.

DZC (EFE, Reuters, dpa)