Colombia: miles acompañan el funeral de Sofía Delgado Zúñiga
20 de octubre de 2024
La niña de 12 años fue encontrada con signos de violencia, tras estar varias semanas desaparecida, lo que causó la indignación en la localidad de Candelaria.
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Miles de personas acompañaron este sábado (19.10.2024) el féretro de Sofía Delgado Zúñiga, una niña de 12 años que el 17 de octubre fue hallada muerta con signos de violencia en el suroeste de Colombia, tras varias semanas desaparecida.
"Ningún niño debería pasar por esto. Ninguna familia debería estar pasando este dolor tan grande", dijo a la agencia AFP Lady Zúñiga, que llevaba una camiseta blanca con la fotografía de su hija.
Familiares de Sofía y unas 3.000 personas acompañaron los restos de la niña hasta el cementerio local de Candelaria, su municipio natal, de unos 100.000 habitantes y ubicado en departamento de Valle del Cauca (suroeste).
"Candelaria está de luto. Colombia está de luto. Estamos dolidos, entristecidos", señaló a la AFP Gessica Vallejo, alcaldesa de la ciudad.
El ataúd de la niña fue llevado sobre el techo de un camión de bomberos. Bajo el grito de "justicia", las personas acompañantes mostraron su indignación. En tanto, los exteriores del cementerio de un sector conocido como Villagorgona se desbordaron de personas que llevaban camisetas blancas, flores y sombrillas. Al finalizar la jornada, al atardecer, lanzaron al cielo cientos de globos blancos en homenaje a Sofía.
Brayan Campo, de 32 años y vecino de la niña, fue detenido por la Policía como principal sospechoso del crimen cuando ella aún estaba desaparecida. "En un interrogatorio iniciado, este hombre manifiesta que él había asesinado a la menor de edad y nos da el lugar donde él la abandonó", un campo de cultivos de caña en un sector rural cercano, según declaró el sábado a Noticias Caracol el coronel Carlos Oviedo, comandante de la Policía metropolitana de Cali.
El hombre, acusado de los delitos de feminicidio, secuestro y ocultamiento de pruebas, reconoció el 18 de octubre su responsabilidad en los hechos durante la primera audiencia frente a la Justicia por este caso. En tanto, trascendió que -en 2018- la Justicia abrió contra Campo una investigación por abuso sexual a otra niña, un proceso que finalmente prescribió sin avances.
Colombia registra, en lo que va del 2024, 375 homicidios de niñas y niños, según datos de Medicina Legal hasta agosto. En el país, cada dos días, tres niños son asesinados.
ama (afp, efe)
Lucha contra la explotación sexual infantil en Colombia
La ONG holandesa “Down to Zero Alliance” combate la prostitución infantil. Eline van Nes visitó Bogotá y Riohacha en Colombia para averiguar más sobre esta lucha contra el abuso comercial de niñas y niños.
Imagen: DW/E. van Nes
Vendiendo su cuerpo como mercancía
En Santa Fe, un populoso barrio de Bogotá conocido como la "zona de tolerancia", niñas, niños y travestis se paran en las calles para vender sexo. La edad de consentimiento en Colombia es de 14 años. Sin embargo, es un delito grave si alguien paga a una niña o un niño menor de 18 años por sexo. La prostitución es legal en Colombia, pero se limita a los burdeles y zonas designadas.
Imagen: DW/E. van Nes
Un lugar para sentirse seguro
Esta es una de las 16 niñas acogidas por la Fundación Renacer, un refugio para víctimas de explotación sexual comercial. La explotación sexual comercial de la niñez comprende la prostitución infantil, la pornografía infantil y el tráfico infantil con fines sexuales. A las niñas y niños - de 7 a 17 años de edad - se les brinda ayuda y apoyo psicológico.
Imagen: DW/E. van Nes
Un techo sobre sus cabezas
En el refugio, cada niña y niño tiene su propia cama y casillero para sus pertenencias. En promedio, las víctimas permanecen un año aquí, en donde reciben alimentos y asistencia psicológica. Algunos niños fueron abandonados por sus familias, otros tienen familiares que los visitan de vez en cuando, pero no tienen los medios para protegerlos de la explotación sexual comercial.
Imagen: DW/E. van Nes
Un hogar para niños colombianos y venezolanos
Una de las chicas en un refugio para víctimas de explotación sexual comercial frente a un mural de la organización. Las dos banderas representan los países de origen. Hay chicas colombianas, venezolanas e indígenas wayuu. Las niñas y los niños sufren cambios de humor extremos, pasando del llanto incesante a la violencia física.
Imagen: DW/E. van Nes
Creciente sensibilización
Mario Gómez es un fiscal de Bogotá, especializado en trata de personas. Gómez dirige una campaña nacional para aumentar la conciencia sobre los peligros que se esconden tras ofertas de trabajo que parecen demasiado buenas para ser honestas. Muchas víctimas no quieren hablar de su situación. Algunos no se ven como víctimas de la explotación sexual, otros se avergüenzan o tienen miedo de represalias
Imagen: DW/E. van Nes
Reflexionando sobre su futuro
William Plazas, un voluntario de 17 años, en su habitación. Según William, muchos colombianos y venezolanos en problemas económicos consideran la prostitución como una salida a la falta de dinero. Él conoce a muchas niñas y niños que son explotados sexualmente, pero no son conscientes de ello. Algunos niños, niñas y jóvenes hacen “favores sexuales” por conseguir un nuevo teléfono móvil.
Imagen: DW/E. van Nes
Un vínculo fuerte
Luz Ángela Lavao, la madre de William, protege a sus hijos, especialmente a su hija de 13 años, Valentina, porque viven muy cerca del distrito rojo de Bogotá. William tiene una fuerte relación con su madre y comparte todo con ella. Fue gracias a su madre que William terminó siendo voluntario de la Fundación Renacer, donde se involucró en proyectos de prevención.
Imagen: DW/E. van Nes
Superando su trauma
Una joven víctima de explotación sexual muestra un dibujo de su hogar. Para proteger a los niños, sus caras son ocultadas. La fotógrafa tampoco le hace preguntas sobre sus malas experiencias a los niños. Sus dibujos y juegos revelan cuán traumatizados están los niños y jóvenes, qué extrañan o sueñan. Y, en el caso de los venezolanos, a quién y qué han tenido que abandonar en su país.