El Gobierno colombiano confirmó este domingo (28.12.2014) la llegada a Cuba de Milton de Jesús Toncel, alias Joaquín Gómez, comandante del Bloque Sur y miembro del secretariado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), para unirse al equipo negociador de esa guerrilla en el proceso de paz con el Ejecutivo. En un comunicado de la presidencia se anunció que Toncel “se trasladó a La Habana para ser parte de la subcomisión del fin del conflicto conforme a lo acordado previamente” por las partes al inicio de los diálogos en noviembre de 2012.

“Este traslado se hizo siguiendo todos los protocolos establecidos y con autorización expresa del presidente Juan Manuel Santos”, se acotó en el texto. El arribo de Toncel a Cuba se suma al grupo de dieciocho miembros de las FARC que llegó en octubre pasado a la mesa de negociaciones para relevar a algunos de los guerrilleros que iniciaron el proceso. De acuerdo con las autoridades, Toncel, acusado de ser el principal enlace entre las FARC y el narcotráfico, tiene dentro de su prontuario una condena de 34 años de prisión.

Buscado por la justicia

Sobre Gómez pesa también una orden de captura por la toma del municipio de Gigante, en el departamento centro-occidental de Huila, que dejó tres muertos y ocho heridos hace quince años. Según el diario colombiano El Tiempo, Toncel “es requerido por la justicia por los delitos de secuestro, homicidio, concierto para delinquir, lesiones personales, hurto, daño en cosa ajena, asalto, terrorismo, asesinato y rebelión”. En julio de 2014 se le atribuyó la escalada violenta en Putumayo, el ataque a la infraestructura petrolera y derrame de crudo, acota el periódico.

El anuncio del Gobierno colombiano se da al cumplirse una semana de haber iniciado la tregua unilateral indefinida decretada por las FARC al término del ciclo 31 de las negociaciones que se reanudarán el próximo mes. Las partes ya han llegado a acuerdos preliminares en temas como el desarrollo agrario integral y la lucha contra el narcotráfico. La desmovilización de los guerrilleros y su paso a la escena política es otro de los arreglos fundamentales del proceso de paz.

ERC (dpa / El Tiempo / La Prensa )