Colombia pide a la OEA que no calle ante deportaciones
1 de septiembre de 2015 El Consejo Permanente de la OEA se reunió de forma extraordinaria este lunes (31.08.2015) para tratar el conflicto entre Venezuela y Colombia, provocado por la decisión de Caracas de deportar a más de un millar de colombianos que vivían en territorio venezolano, presuntamente como una medida para combatir el contrabando. El embajador de Bogotá ante la entidad, Andrés González, pidió que la OEA no guarde silencio ante la situación que afecta principalmente a personas de escasos recursos que han perdido todo.
“Hemos venido a esta casa de las Américas para tratar un asunto que nos ha afectado en lo más profundo de nuestras entrañas”, dijo González, quien aseguró que Colombia acudió a la OEA para tratar el tema porque “representa la unión de voluntades, entre otras cosas, para tutelar y defender los derechos humanos en América”. El diplomático agregó que “el contrabando no se resuelve deportando a gente humilde” y lamentó que esto suceda en Venezuela, “nación a la que procesamos todo nuestro fraternal cariño”.
A petición de Colombia, la OEA votó la convocatoria de una reunión extraordinaria de ministros de Exteriores para analizar el problema. Sin embargo, Venezuela manifestó no estar de acuerdo con la idea. “Mi gobierno no es partidario de debatir este tema en la OEA por su lamentable y frustrante historia ante situación complejas entre estados miembros”, dijo Roy Chaderton, embajador de Caracas ante la institución.
Campaña para matar a Maduro
“En lugar de hacerlo bilateral, armamos nuevamente un circo mediático. Nadie gana con este tipo de situaciones”, agregó Chaderton. Finalmente Colombia no logró los 18 votos necesarios para que se aprobara su petición, lo que seguramente será considerado un triunfo diplomático venezolano. Una ausencia, 11 abstenciones, 5 rechazos y 17 votos a favor fue el recuento.
El presidente Nicolás Maduro, en tanto, dijo desde Vietnam, donde estuvo de visita antes de dirigirse a China, que en Colombia hay una “campaña de odio” para asesinarlo. “Desde Bogotá hay una campaña para matarme. Esto, con la vista gorda del gobierno de Colombia”. Además, pidió a su par Juan Manuel Santos que asuma la responsabilidad por la crisis del cierre de la frontera, luego de que el 19 de agosto un ataque presuntamente lanzado por paramilitares colombianos contra soldados venezolano dejara tres heridos.
Según las más recientes cifras oficiales, 1.097 colombianos han sido deportados desde que empezó la crisis, el 20 de agosto, aunque 7.162 han cruzado la frontera a través de un río para retornar a su país y anticiparse a la deportación. Más de 2.000 colombianos deportados o que decidieron regresar a su país están alojados en albergues de la ciudad de Cúcuta, cuyas autoridades declararon el estado de calamidad pública para disponer de recursos para atender la emergencia.
DZC (EFE, dpa)