Colombia pudo ganar la guerra, pero puede perder la paz
José Ospina-Valencia
14 de octubre de 2017
La violencia en Tumaco tiene que ver con fallas en la implementación del Acuerdo de Paz, dice a DW el politólogo Mauricio Uribe*, y advierte que "si las élites siguen ignorando a la periferia, no habrá futuro en paz".
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En Tumaco, Colombia, el 5 de octubre de 2017 murieron siete campesinos, probablemente por disparos apresurados de policías, cuando cultivadores de coca se opusieron a la erradicación forzada. Tumaco es considerado el puerto de salida de la coca hacia México y Estados Unidos.
En otras regiones como Chocó, crecen los enfrentamientos entre mineros ilegales y la fuerza pública que persigue a las mafias de disidentes de las guerrillas y paramilitares.
DW: Tumaco, esa ciudad en el sur del Pacífico, abandonada por el Estado durante el conflicto, votó mayoritariamente por la paz con la esperanza de disfrutarla algún día. Pero lo que ahora se ve es más guerra. ¿Qué pasó?
Mauricio Uribe López: La fiscalía aún investiga. Lo que está claro es que la fuerza pública actuó violentamente antes de que llegara la agencia estatal observadora del cumplimiento de los acuerdos de erradicación de cultivos ilícitos. Esto demuestra una descoordinación de las agencias del Estado. También en otras regiones hay quejas de que primero está llegando el brazo coercitivo del Estado que las instituciones que garantizan la erradicación forzada, pero pacífica.
¿Por qué parece estarle quedando grande la paz a Colombia?
En Colombia hay una esquizofrenia entre un Estado capaz de negociar, pero inepto a la hora de cumplir. Ha habido una discrepancia enorme entre la diligencia para negociar el Acuerdo de Paz y la calidad de esos funcionarios y la implementación.
Colombia superó la guerra, pero ¿la está superando la paz?
Corremos el riesgo de perder el posconflicto. Colombia podría entrar en una suerte de "paz violenta”, una situación en la que no estamos en conflicto armado declarado, pero tampoco en paz.
¿Se puede acaso hablar de un riesgo a nivel nacional? ¿Cuántos Tumaco hay?
El riesgo está en las zonas más vulnerables, o sea en donde están los cultivos ilícitos: Tumaco, Chocó, Catatumbo, Cauca y Guaviare. Allí, las mafias del narcotráfico y los disidentes de las FARC y ELN han sido más eficaces cooptando el territorio que el Estado restableciendo el Estado de derecho. Tumaco puede repetirse en otra parte del país.
¿Qué tanta responsabilidad le cabe a los líderes y partidos políticos que anuncian "hacer trizas" el Acuerdo de Paz, si ganan las elecciones en 2018?
Los saboteadores de la paz han dificultado aún más la labor. La "operación tortuga” en el Congreso contra los procesos de ley para la implementación ha sido feroz y fatídica, porque eso puede hacer perder la oportunidad de reconciliación. Ellos han preferido la polarización a la reconciliación. Y mienten cuando dicen que la paz pretende llevar a Colombia a un camino similar al de Venezuela o Cuba. Pero el Gobierno de Juan Manuel Santos tampoco ha sido capaz de contrarrestar la desinformación.
Pero hasta el presidente de la Cámara de Representantes, Rodrigo Lara, hijo de Rodrigo Lara Bonilla, exministro de Justicia, asesinado por la mafia del narcotráfico por su valiente acción contra el crimen, está impidiendo la aprobación de la reforma que garantice la competencia y financiación de otros partidos políticos. Justamente un instrumento contra la influencia del narcotráfico en la política en épocas de paz...
La conducta de Rodrigo Lara, del partido Cambio Radical, que quiere sumarse al saboteo del Acuerdo de Paz es, además de triste, una mezquindad enorme. Colombia ha tenido en su historia más que una clase dirigente, una clase dominante. Una clase dirigente es la que conduce un país hacia las transformaciones históricas. Pero a las élites políticas colombianas lo que les ha interesado es hacerse a los privilegios para tomar partido en el presupuesto público.
Pero volvamos a lo que puede significar lo que usted llama "paz violenta". ¿Cuál es la relación entre oportunidades de empleo y violencia?
Sin una política de generación de empleo e ingresos, va a ser muy difícil que las opciones económicas en la ilegalidad pierdan su atractivo. El tradicional estilo de desarrollo rentista de Colombia no ha privilegiado la transformación del país, a largo plazo. Nosotros no podemos ni siquiera echarle la culpa al neoliberalismo porque en diferentes partes de Colombia carecemos tanto de Estado como de mercado, no en términos absolutos como en Somalia, pero o solo existen en el papel o son muy precarios como para fomentar la competencia, la producción y el empleo, así como para arbitrar los conflictos y promover los bienes públicos. Así, con una economía y desarrollo social mediocres es muy difícil disuadir a los jóvenes de no acceder a las tentaciones del dinero ganado por la violencia.
¿Será posible que la Colombia moderna saque del olvido a la Colombia "subsahariana"?
Si la Colombia moderna, innovadora y desarrollada no se ocupa de la Colombia periférica el riesgo de volver al borde de un Estado fallido seguirá siendo latente. Para la muestra un botón: Colombia es uno de los países más desiguales del mundo.
*Mauricio Uribe López, doctor en Ciencia Política de la FLACSO, México, y Jefe del Departamento de Gobierno y Ciencias Políticas de la Universidad EAFIT, con sede en Medellín, Colombia.
Autor: José Ospina-Valencia (vt)
Colombia: líderes sociales asesinados desde la firma del Acuerdo de Paz (06.2017)
Estos son los algunos de los 34 líderes asesinados desde la firma del Acuerdo de Paz en Colombia. Una compilación de la plataforma Pacifista.
Imagen: Pacifista Vice Colombia
Bernando Cuero Bravo, líder de afrodescendientes desplazados de sus tierras
La Asociación Nacional de Afrodescendientes Desplazados (Afrodes) había denunciado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que la vida de tres de sus dirigentes, entre ellos Bernardo Cuero, estaba en grave peligro. Este 7 de junio en la noche, como estaba trágicamente anunciado, Cuero fue asesinado a tiros en su casa cuando dos personas tocaron a su puerta.
Imagen: Pacifista Vice Colombia
Alvaro Arturo Tenorio Cabezas: líder social, político y defensor de derechos humanos
Este líder fue muerto a balazos el 18 de mayo de 2017. Desconocidos se acercaron y le dijeron que “lo necesitaban para una reunión”. Las autoridades no se han referido al caso, a pesar de las denuncias. Según el portal Pacifista.co, es el primer asesinato de un líder social en Nariño desde que inició la implementación de los Acuerdos de Paz.
Imagen: Pacifista Vice Colombia
Mario Andrés Calle Correa: presidente de una asociación de campesinos
En el Valle del Cauca, encapuchados dispararon tres veces a este líder, presidente de una asociación de campesinos del departamento.
Imagen: Pacifista Vice Colombia
Rubiela Sánchez Vanegas: líder comunitaria
Habitantes del municipio donde fue asesinada Rubiela afirman que era una mujer campesina, luchadora, sola, y que le había tocado "batallar" para salir adelante. El alcalde denunció el hecho y las autoridades han tardado en pronunciarse.
Imagen: Pacifista Vice Colombia
Gerson Acosta: gobernador indígena
Según las primeras informaciones, Acosta fue asesinado por un sicario que le disparó en repetidas ocasiones. A pesar de la ayuda de la comunidad, llegó sin signos vitales al hospital. Este líder tenía escoltas oficiales.
Imagen: Pacifista Vice Colombia
Eliver Buitrago: presidente de Junta de Acción Comunal
El domingo 2 de abril de 2017, fue asesinado en el Meta este presidente de Junta de Acción Comunal. Desconocidos le dispararon en circunstancias aún por esclarecer. Campesinos del lugar decidieron bloquear la carretera para protestar por el homicidio del líder social.
Imagen: Pacifista Vice Colombia
Wilfredy Gómez Noreña: trabajador comunal
Este bogotano era desde hace tiempo el representante de una asociación comunal de Usme, al sur de la capital del país. Hacía parte de la mesa de Derechos Humanos de la ciudad y ya había recibido amenazas mediante panfletos por parte de un grupo criminal conocido como "Los Rastrojos". No contaba con medida alguna de protección.
Imagen: Pacifista Vice Colombia
Faiver Cerón Gómez: líder comunal
Faiver fue alcanzado por dos hombres en moto cuando regresaba de una reunión con autoridades locales y miembros de la Gobernación del departamento del Cauca. A diez minutos de la cabecera municipal, lo detuvieron y le dispararon en varias ocasiones.
Imagen: Pacifista Vice Colombia
Alicia López Guisao: líder agraria
En pleno centro de Medellín, hombres armados se metieron en el taxi de Alicia López Guisao y la asesinaron. Alicia pertenecía a agrupaciones agrarias y a la organización Congreso de los Pueblos, que en su cuenta en Twitter lamentó la muerte de la dirigente.
Imagen: Pacifista Vice Colombia
Yoryanis Isabel Bernal: defensora de derechos de las mujeres
Yoryanis se desempañaba como defensora de los derechos de las mujeres de su comunidad. Se la recuerda como alguien que se caracterizaba por buscar constantemente soluciones a las necesidades de los suyos. Asimismo, apoyaba una delegación indígena asentada en Riohacha.
Imagen: Pacifista Vice Colombia
José Yimer Cartagena: líder social
La policía confirmó el 11 de enero la muerte de este líder del movimiento político Marcha Patriótica en Antioquia. Presuntos miembros de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia lo acusaron a él y a su hijo de ser colaboradores de las FARC, y los asesinaron.
Imagen: Pacifista Vice Colombia
Emilsen Manyoma: líder pacifista
Desde 2005, Emilsen era activista política y líder social. Denunció duramente tanto la presencia paramilitar como el tráfico de drogas en Buenaventura. Ella y su esposo se convirtieron en las dos primeras víctimas de violencia armada en esa ciudad en 2017.
Imagen: Pacifista Vice Colombia
Aldemar Parra García: defensor del medio ambiente
Varios líderes han sido amenazados por su labor en la defensa de derechos en el departamento del Cesar, donde hay territorios en los que existe un proceso de reubicación debido a la contaminación del medio ambiente generada por la explotación carbonífera. La Policía informó que tres de los familiares de Parra García integran un comité de concertación con las empresas carboníferas de la zona.
Imagen: Pacifista Vice Colombia
Anuar Álvarez: líder campesino
Álvarez era socio de la Asociación Campesina de Trabajadores de Argelia (Departamento del Cauca). Además, coordinaba procesos de asociación campesina y trabajaba con el comité cocalero de la zona.
Imagen: Pacifista Vice Colombia
Guillermo Veldaño: sindicalista y líder comunal
Presidente de una junta de acción comunal e integrante de un Sindicato de Trabajadores Campesinos, su muerte se produjo en una zona del país donde los habitantes protestan frecuentemente por la explotación petrolera. Allí aseguran que Veldaño era un importante defensor del agua y del medio ambiente.
Imagen: Pacifista Vice Colombia
Nataly Salas: estudiante y activista
Esta joven activista fue violada y asesinada según un informe de las autoridades. Más de 40 días después de la muerte no se había encontrado al responsable, por lo cual su padre pidió a la Fiscalía que acelerara la investigación.
Imagen: Pacifista Vice Colombia
Samir López Visbal: político y defensor de derechos LGTBI
López Visbal estaba gestionando la creación de una oficina para la atención de personas del colectivo LGTBI. Además, se dijo que habría podido ser asesinado por razones políticas ya que se oponía a políticos de su ciudad. Aún no han concluido las investigaciones.
Imagen: Pacifista Vice Colombia
Vicente Borrego Mejía: ganadero, comerciante y expolítico
Borrego Mejía fue concejal a comienzos de los años 90. Según medios locales, en la actualidad estaba dedicado al apoyo de amigos con aspiraciones políticas y también a la administración de sus fincas y bienes. Santiago Ospina García / José Ospina-Valencia, con material de Pacifista (DZC)