Colombia: un mundo de oportunidades comerciales para Europa
31 de enero de 2009La difusión de información errónea o tendenciosa puede ser veneno para una economía de mercado abierta. Tenga Colombia los graves problemas internos que tiene, su imagen en el exterior no corresponde sino a una parte de la verdad. Justamente un evento informativo con calificados expertos de ambos países demostró, con éxito, en Alemania que América Latina es mucho más que los prejuicios. El foro “Colombia: Oportunidades a través del comercio y la inversión”, fue realizado por Kim Gronemeier, Directora de la sección para América Latina, de la Cámara de Industria y Comercio del Palatinado (IHK-Pfalz), con sede en Ludwigshafen, en el suroeste de Alemania.
“La percepción de Colombia en Alemania es confundida con la realidad”, dice a DW-WORLD Katarina Steinwachs, Directora de las Cámaras de Comercio Colombo-Alemana y Germano-Ecuatoriana, en Bogotá. Lo que muchos europeos piensan hoy sobre Colombia se remonta a hechos ocurridos hace 6 ó 7 años, cuando en ese país suramericano los violentos habían logrado ganar mucho terreno. “En Colombia ha cambiado algo fundamental“, dice Steinwachs, “La recuperación de la seguridad, uno de los pilares de la política del actual presidente Álvaro Uribe, ha sido un factor decisivo en el significativo fortalecimiento de la economía colombiana”, concluye la ejecutiva.
Nuevo interés de Alemania por América Latina por capitalizarse
Con un crecimiento económico en 2007 del 7,6% y de 5,4% en promedio en el último quinquenio, Colombia es, actualmente, uno de los países con mejor desempeño en América Latina y el mundo. Su moneda es, junto al real de Brasil, una de las más apreciadas en los últimos tiempos.
Hechos que no han pasado desapercibidos en Berlín. El buen desempeño económico de la región, sobre todo de países como Brasil, Colombia y Perú, fue uno de los argumentos que pesaron en la decisión de la canciller alemana para visitar Colombia, en contra de voces que recomendaban lo contrario. Durante su visita en 2007, el presidente alemán, Horst Köhler, ex director del Banco Mundial, ya había experimentado en persona que una cosa es la viciada percepción y difusión mediática de Colombia en el exterior y otra la realidad que viven 45 millones de colombianos con unos 10.000 ilegales en armas.
Colombia, según la Agencia Federal de Economía Exterior (bfai), es, por su población, la tercera economía más grande de América Latina, después de Brasil y México. Además de ello, Colombia es uno de los países más industrializados de América Latina, con una economía basada en un 52% en servicios, un 36% en la industria y un 12% en el agro.
Colombia: el país desconocido
“En cuanto a recursos naturales las posibilidades que ofrece Colombia son inmensas”, dice Peter Rösler, vicepresidente de la Asociación alemana para América Latina. “Colombia es primer exportador mundial de esmeraldas, quinto en níquel, segundo en flores y café y décimo en carbón y banano”, agrega Rösler que destaca las reservas colombianas de petróleo, gas natural, oro, hierro, cobre, sal, mármol, plata y platino. A todo esto se suma que Colombia es uno de los países del mundo menos estudiados: sólo el 10% del territorio colombiano ha sido geológicamente explorado.
Un hecho que respalda la tesis de Ulrich Georg Rüger, de F.W. Langguth Erben GMBH y ex gerente regional de Lufthansa en América Latina, de que “Colombia es el país latinoamericano más subestimado”.
Angela Merkel, por su parte, quedó visible y positivamente impactada, no sólo por los excelentes índices económicos, sino por el pragmatismo y cordialidad que percibió durante su visita en Santafé de Bogotá. Tan entusiasmada quedó Merkel con Colombia que dispuso una inmediata profundización de las relaciones que incluyen visitas mutuas de expertos.
La cancillería germana parece haber reconocido que América Latina es la alternativa a India y China, países a los que tanto se ha dedicado Alemania en los últimos años. “Las malas experiencias de empresarios europeos en Asia que, en parte, están regresando, han obligado también a Alemania a apreciar el gran potencial latinoamericano”, dice a DW-WORLD, el profesor Thomas Wilmer, director de un innovador programa empresarial y educativo que promueve la industria mediana de la informática en Alemania y América Latina, desde la Universidad de Ciencias Aplicadas de Darmstadt. Wilmer fue uno de los 40 expertos y empresarios que acompañaron la comitiva de la canciller Merkel y que visitaron Colombia, por primera vez y con expectativas que se transformaron en saludable sorpresa.
Familiaridad cultural aún no aprovechada
“Pero el primer viaje de la canciller alemana a la región dejó también en claro que Alemania aún no ha sabido aprovechar la gran ventaja que representa la cercanía cultural entre América Latina y Europa”, apunta Wilmer, cuyo proyecto líder de venta y producción de software apunta a los mercados latinoamericanos, a partir del brasileño.
El potencial latinoamericano, y en este caso el de Colombia, es en efecto, sorprendentemente variado y grande. Colombia se perfila como uno de los países emergentes más activos, no sólo como mercado de materias primas, sino como exportador neto de productos industriales con valor agregado; como centro de servicios de asistencia Call Center; como probable gran mercado turístico del futuro, así como productor y exportador de biocarburantes.
Los planes de mejoramiento masivo de la infraestructura nacional ofrecen también amplias oportunidades para la industria no sólo nacional sino internacional: ampliación de aeropuertos, construcción de puertos marítimos, metros municipales y regionales y autopistas son apenas algunos de los proyectos de modernización nacional que requieren know how y capital.
La vasta apertura de la economía colombiana y su creciente cooperación y asociación con otros mercados latinoamericanos hacen del país un centro “hub”, un eje desde el cual se alcanzan otros países de la región. Colombia es ya la segunda plaza de carga aérea más grande de América Latina.
Como único país en Suramérica con acceso tanto al Atlántico como al Pacífico, así como la cercanía al Canal de Panamá, es Colombia un lugar estratégicamente privilegiado, resaltaron ponentes de dicho foro dedicado a Colombia por parte de la Cámara del Comercio Pfalz, de Ludwigshafen.
Inversión en Colombia: pilar de la política económica de Uribe
La promoción de la inversión extranjera en Colombia es uno de los fuertes de la política económica del actual Gobierno y uno de los factores que han contribuido al buen desempeño económico. Colombia busca posicionarse con estrategias ya probadas por Singapur, por ejemplo. “La inversión extranjera es uno de los pilares de la política del Gobierno del presidente colombiano Álvaro Uribe y expresa una voluntad política que se traduce en grandes oportunidades para muchos sectores, entre ellos, la tecnología ambiental, recursos renovables, farmacéuticos, química, maquinaria y turismo”, dice a DW-WORLD Juan Carlos Escallón, consejero de Proexport Colombia, la agencia oficial colombiana para la promoción del comercio internacional, con una filial en Frankfurt del Meno.
Colombia se vislumbra, después de Brasil, México y Chile, como el cuarto de los mercados de inversión más interesantes e innovadores y Alemania tiene mucho terreno por recuperar: “sólo el uno por ciento de los 9 mil millones invertidos por extranjeros en 2007 en Colombia provinieron de Alemania", agrega Escallón. Una de las leyes ecológicas más modernas de los países en desarrollo, la exención de impuestos hasta por 30 años para tecnología ecológica y la posibilidad de fundar zonas francas individuales son apenas algunas de las ventajas del mercado colombiano.
No hay como informarse personalmente
En definitiva, la canciller Angela Merkel se atrevió a ir a Colombia a enterarse, de primera mano, sobre la realidad colombiana, la del brillo económico y la de la gris y dura lucha de la sociedad, el Estado y Gobierno colombianos contra la violencia guerrillera y paramilitar.
El balance de sus visitas es más que positivo, porque tanto la jefe de Estado como el presidente alemán han dado señales fuertes que tanto los alemanes como los colombianos ahora tienen que concretar en mucha y más información veraz sobre ambos países como la base para la confianza que permita aprovechar las oportunidades comerciales, científicas, culturales y de amistad que ofrecen ambos países y que están en mora de ser hechas realidad.
Por último y no menos importante para los alemanes presentes en el foro de Ludwigshafen fue enterarse de que en Colombia, si bien se conoce la palabra siesta, ésta no se practica.