El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó anoche a consultas a su embajador en Colombia, Iván Rincón, replicando una medida previa del gobierno de Bogotá, en medio de la creciente tensión política entre ambos países. La canciller Delcy Rodríguez señaló que lamentaba que los avances alcanzados en la reunión del miércoles con su colega María Ángela Holguín, en Cartagena, se "vean frustrados por la soberbia de sus autoridades".

En Bogotá, el presidente Juan Manuel Santos llamó a su embajador en Caracas, Ricardo Lozano, señalando que el gobierno venezolano "no tiene ninguna voluntad de diálogo ni de soluciones diplomáticas, sino de soluciones de fuerza". "Yo he privilegiado el diálogo y lo seguiré haciendo, pero no puedo permitir que Venezuela trate a Colombia y los colombianos de esa forma", dijo Santos al explicar su decisión. Igualmente, informó de haber ordenado a Holguín que "convoque una reunión extraordinaria de cancilleres de la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas)".

Cita incumplida

El detonante de la decisión de Santos fue el incumplimiento de la cita que el gobernador del estado venezolano del Táchira, José Vielma Mora, tenía ayer (27.08.2015) con el defensor del Pueblo de Colombia, Jorge Armando Otálora, para tratar el tema de los deportados. El encuentro fue acordado en la reunión entre las c cancilleres de ambos países.

"Lamentablemente fuimos convocados a las dos de la tarde, estuvimos aquí con la compañía del embajador de Colombia en Venezuela y del gobernador de Norte de Santander y decidimos retirarnos porque no asistieron", según explicó a Efe Otálora.

Maduro, afirmó, al anunciar la llamada a consultas de su embajador, que no reabrirá los pasos fronterizos hasta que Colombia prohíba la venta de productos venezolanos de contrabando.

LGC (dpa / EFE)