Colombia y Venezuela reabrieron su frontera común para peatones y vehículos de carga tras siete años de cierre parcial y tres de cierre total por diferencias ideológicas.
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La Casa de Nariño confirmó la presencia del primer mandatario de Colombia solo pocas horas antes del evento. "Estamos retomando relaciones y dando pasos firmes para avanzar en la apertura total y absoluta de la frontera entre pueblos hermanos", escribió Maduro en Twitter. "¡Es un día histórico y transcendental!"
Paso peatonal habilitado el 25 de septiembre
El cruce peatonal por el Simón Bolívar fue cerrado momentáneamente para las actividades oficiales. El domingo, cientos de personas atravesaban con normalidad los dos puentes habilitados para el paso peatonal entre el venezolano estado de Táchira y el colombiano departamento de Norte de Santander, con bolsas y carretillas cargadas de alimentos y diversas compras, mientras la seguridad era reforzada.
"El cierre hizo mucho daño (...) Vamos a ver si de ahora en adelante se puede oír otro cantar", comentó a la AFP Jairo Sayago, un comerciante de 55 años, en San Antonio, donde está el puente Simón Bolívar, que colinda con la ciudad colombiana de Cúcuta.
Camiones cargados en ambas direcciones
A las 10H15 del lunes (14H15 GMT), camiones volvieron a pasar por allí con carbón, café y aluminio hacia Colombia y alimentos procesados y artículos de higiene hacia Venezuela, entre otros productos, de acuerdo a reportes adelantados por las autoridades. Vehículos de carga cruzan a la vez por el puente Francisco de Paula Santander, que comunica a la vecina Ureña con Cúcuta.
Negocios clausurados son testimonio del daño de los años de cierre en poblaciones fronterizas como San Antonio, donde domina como moneda el peso colombiano ante la depreciación del bolívar venezolano en medio de una desbocada inflación. Gasolina colombiana de contrabando es vendida a un costado de las carreteras venezolanas, aunque la escasez de combustible en estas áreas, crónica por más de una década, retrocedió.
Es normal, además, ver a "caminantes": migrantes que emprenden a pie largas travesías, muchos de los cuales no tienen ahora como meta Colombia o Chile sino Estados Unidos, para lo que emprenden el paso por el Tapón de Darién. Más de seis millones de venezolanos han tenido que huir hacia el extranjero, de acuerdo con la ONU.
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Venezuela y Colombia reanudan conexiones aéreas directas
Un vuelo de la pequeña aerolínea venezolana Turpial reinaugurará la ruta Caracas-Bogotá. Inicialmente el viaje lo haría un avión de la estatal Conviasa, pero las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela obligaron al reemplazo, según las autoridades colombianas.
Venezuela y Colombia restablecieron relaciones tras la llegada Gustavo Petro al poder, con la promesa de "normalizar" la frontera binacional de 2.200 km, golpeada por el contrabando y la presencia de grupos armados. Se habían roto en 2019, cuando el gobierno de Iván Duque reconoció al dirigente opositor Juan Guaidó como "presidente encargado" de Venezuela por cuestionamientos a la reelección de Maduro, calificada de "fraudulenta" por sus adversarios.
Los cruces fronterizos para camiones de carga estaban restringidos desde 2015 y bloqueados desde 2019, cuando entre violentos disturbios Guaidó lideró un fallido intento de pasar cargas de alimentos y medicinas enviadas por Estados Unidos. Quedaron habilitados solo para paso peatonal. Otro de los puentes, el de Tienditas, aún está bloqueado por gigantescos contenedores puestos entonces por militares venezolanos para impedir el paso.
En este contexto, el intercambio comercial, que rozó los 7.200 millones de dólares en 2008, se desplomó. Fue de apenas 400 millones en 2021, si bien la privada Cámara Colombo-Venezolana de Integración (CAVECOL) estima que la reapertura podría ayudar a llevarlo a 1.200 millones este año.
La agenda bilateral es amplia. Petro y Maduro informaron el pasado 13 de septiembre que Venezuela será "garante" en próximas negociaciones del gobierno de Colombia con la guerrilla del ELN, en un proceso que busca emular la firma de la paz en 2016 con las FARC.
jov (afp, laopinión, elespectador)
El Tapón del Darién: la ruta migratoria más letal de las Américas
El Tapón del Darién es una selva indómita. Este istmo, que une a Suramérica con el resto del continente, es la última alternativa para los migrantes que arriesgan perder la vida, antes que perder la esperanza.
Imagen: Fernando Vergara/AP Photo/picture alliance
La selva que ni los españoles ni los ingenieros lograron vencer
Durante siglos, pocos se atrevían a cruzar el Tapón del Darién, la selva que conecta a Suramérica con Centro y Norteamérica. Pero, desde 2004, tras la fundación de Frontex, la guardia que blinda la UE, migrantes asiáticos y africanos descubrieron el Darién para llegar a EE.UU. En 2021 la cruzaron 95.000, en su mayoría haitianos, cubanos y venezolanos. Hasta septiembre de 2022, ya eran 158.000.
Imagen: Lee Dalton/Avalon/NHPA/picture alliance
Mejor parques naturales que autopista Panamericana
La Panamericana recorre 25.750 kilómetros de Tierra del Fuego hasta Alaska, pero un tramo de 100 kilómetros impide la conexión. Ni Panamá ni Colombia han cedido a construir autopista o carrilera. Hoy la opción es ecológica. La región alberga dos parques naturales: Katíos en Colombia, y Darién, en Panamá, con 5790 km², Patrimonio de la Humanidad y mayor Reserva Biosfera de América Central.
Imagen: Arnulfo Franco/AP Photo/picture alliance
El Tapón del Darién es también territorio de indígenas
La selva entre Colombia y Panamá no es un territorio de nadie. Le pertenece también a diversas etnias indígenas, como los Emberá-Wounaan (en la imagen) y Guna Yala que viven en dos decenas de comunidades. A su lucha por la defensa de su territorio y la deforestación para el cultivo de coca, se agrega la incursión de miles de migrantes y refugiados. Y, detrás de ellos, los traficantes de personas.
Imagen: Sergi Reboredo/picture alliance
El Darién, una joya de la biodiversidad en las Américas
El continente americano duró 60 millones de años separado. El geofísico alemán Alfred Wegener basó su teoría de la deriva continental en el estudio de la unión del Istmo de Panamá que produjo el Gran Intercambio Biótico Americano. Gracias a este, hay llamas y jaguares en Suramérica, colibríes en Centroamérica y pumas en EE.UU. El Darién alberga más de 2.300 especies de árboles. Norteamérica mil.
Imagen: Avalon.red/NHPA/picture alliance
Necoclí: el número de refugiados supera al de habitantes
Una familia haitiana acampa en la terraza de una casa de familia en Necoclí. Los refugiados huyen de sus países y llegan hasta aquí por muchas razones: islamistas en África, terremotos y el asesinato del presidente en Haití, las dictaduras en Cuba y Venezuela y el regreso de los talibanes en Afganistán. Necoclí tiene 20 mil habitantes y más del doble de aspirantes a sobrevivir el paso del Darién.
Imagen: Ivan Valencia/AP Photo//picture alliance
Países de tránsito, superados por la crisis y sin solución a la vista
Colombia recibe a los refugiados de Ecuador y el Caribe y les concede un salvoconducto para cruzar el país rumbo a Panamá. El 6 de agosto, la canciller panameña, Erika Mouynes, y su homóloga y vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez, acordaron que el puerto de Necoclí solo podía vender 500 pasajes diarios hacia Capurganá, la antesala de la selva. Una restricción que ha empeorado el atasco.
Imagen: Ivan Valencia/AP Photo//picture alliance
La opción que obliga a huir: "Morir en Haití, o morir fuera de Haití"
Una madre con su bebé en brazos cruza un río, ya rezagada. A los haitianos solo les queda dos opciones: “Morir dentro o morir fuera de Haití”, dice a DW el científico colombo-haitiano, Wooldy Edson Louidor. Además, la pandemia dejó sin sustento a miles de los 200.000 refugiados haitianos en Chile y 80 mil en Brasil. Louidor pone la crisis en una frase: "Esto es una estampida de la desesperación".
Imagen: Fernando Vergara/AP Photo/picture alliance
Al límite de tirarse al mar en cualquier objeto que flote
Debido al límite de embarques diarios exigido por Panamá a Bogotá, la situación en Necoclí es cada vez más precaria. El pueblo está desbordado y la mayoría tiene que esperar hasta un mes para conseguir un cupo en un bote. Pero como tienen que cubrir los costos de alojamiento y comida, muchos se quedan varados, o buscan cruzar el golfo en cualquier cosa que flote.
Imagen: Fernando Vergara/AP Photo/picture alliance
Capurganá, de paraíso caribeño a puerta de entrada al "infierno verde"
Capurganá era un caserío que vivía de sus playas y la brisa del mar Caribe que atraía a los turistas que prefieren un bohío de la etnia kuna a los resorts de cadenas hoteleras. Hoy, Capurganá y su vecina Acandí, conocida por las tortugas Carey, reciben a los migrantes que cruzan el golfo de Urabá en bote, procedentes de Necoclí, camino a internarse en la selva. Con sus bellezas y amenazas.
Imagen: Migración Colombia
Pies secos sobre el primer río, pero falta una veintena
Migrantes pasan con los pies secos el primer río de la travesía iniciada en Acandí. Las carretas tiradas por caballos se devolverán una vez los dejen en la otra orilla. Los refugiados tendrán que cruzar a pie una veintena de ríos más. La travesía dura entre 6 a 10 días. Quienes se internan en la selva, se precian de haber sobrevivido a los numerosos naufragios en el golfo de Urabá.
Imagen: Fernando Vergara/AP Photo/picture alliance
El Darién no es una jungla tropical como el Amazonas
El Darién forma parte del istmo de Panamá que divide el océano Pacífico y el mar Caribe. Esta selva no es una llanura como el Amazonas sino una quebrada serranía con alturas de hasta 1.340 metros y decenas de caudalosos ríos que arrastran a mujeres, niños y hombres. La desesperación en Haití, Venezuela, Cuba, Palestina, Afganistán y Somalia es mayor al temor a perecer en el Darién.
Imagen: Fernando Vergara/AP Photo/picture alliance
A muchos, lo que les espera al otro lado del Darién es una sepultura
No importa si las víctimas fatales durante la travesía del Tapón del Darién eran musulmanes, budistas o ateos, en todo caso reciben una sepultura católica. Un acto de misericordia del sacerdote de Agua Fría, en Panamá, aquí en el cementerio. La OIM ha reportado 50 muertes este 2021, socorristas parten de 200 víctimas por agotamiento, los ríos, las caídas, las serpientes y los depredadores humanos.
Imagen: Arnulfo Franco/AP Photo/picture alliance
A los migrantes también los persigue el coronavirus, la malaria, el dengue y el zika
La pandemia sigue expulsando a muchos migrantes de países que los acogían, pero el coronavirus los persigue en su ruta. Tras varios casos de COVID-19 en Necoclí, Colombia lanzó una campaña para vacunar a los migrantes contra el coronavirus. Pero en el Tapón del Darién les esperan los mosquitos que transmiten malaria, dengue, chikungunya y zika. La emergencia es también sanitaria.
Imagen: Migración Colombia
“Ruta humanitaria” a través del continente
Un cubano llega herido a Panamá. El 12 de octubre de 2021, otro naufragio en el golfo de Urabá dejó 8 muertos y otros tantos desaparecidos. Oenegés humanitarias piden crear urgentemente una "ruta humanitaria", porque la crisis es "una bomba de tiempo". Desde que a Necoclí llegó la noticia de que Biden está deportando a haitianos, muchos quieren devolverse, pero el flujo de los que llegan no para.
Imagen: Arnulfo Franco/AP Photo/picture alliance
¿Cumbre de las Américas para atender la crisis migratoria?
Un joven recupera fuerzas en Meteti, Panamá. La presión en el Tapón del Darién sube y amenaza con cobrar muchas más vidas. Por ello, diversas oenegés proponen una “Cumbre de las Américas para la migración” con todos los países de tránsito y destino, y también con los gobiernos que causan el éxodo. Autor: José Ospina-Valencia