Los organizadores insisten en recalcar que Lit.Cologne no es una feria del libro, sino un festival de literatura, con todo el glamour y su alfombra roja particular para que puedan desfilar los autores. No es un festival cualquiera, sino el más importante de Europa. Este año el programa de actividades se ha ampliado a nueve días, del 10 al 18 de marzo, y el 90% de las entradas ya están vendidas.

"La idea era crear una plataforma adecuada similar a la de los festivales de Cannes o la Berlinale. Queríamos dotar a la literatura de un poco de glamour y profesionalidad. La idea fue además, tratar a los escritores como a estrellas", explicó Regina Schilling, coordinadora del programa de Lit.Cologne, en declaraciones a la Deutsche Welle.

Dejarse leer y mucho más

Alemania es un país muy aficionado a ser leído. La importancia del mercado de los libros en formato CD y las numerosas lecturas de pasajes que se organizan constantemente dan buena fe de ello. Por eso en Lit.Cologne las lecturas y los escritores que presentan sus libros narrando capítulos de los mismos no podían faltar.

Pero la oferta de Lit.Cologne es mucho más amplia. En total, 131 actividades literarias se reparten por toda la ciudad, a orillas del Rin. Escritores alemanes e internacionales participarán en charlas, debates y encuentros. Porque se trata de incitar a la reflexión y a la crítica. El fundamentalismo islámico, pero también el Fútbol en el año del Mundial, son temas en Lit.Cologne 2006.

El alemán y su gramática

Desde que se emprendió su reforma, el alemán no deja de ser causa de debate en Alemania. En 1996 se puso en marcha la primera modificación de la gramática alemana. Una vez superadas las discusiones y alcanzada la resignación de los alemanes, que tenían que volver a aprender a escribir, la reforma duró poco tiempo intacta, puesto que ya se debate de nuevo sino sería recomendable volver a las antiguas normas de redacción.

Puesto que el idioma es la base de toda literatura, el escritor alemán Bastian Sick, más conocido como el "profesor de alemán de la nación", se ha propuesto en Lit.Cologne revalorizar el conocimiento popular del lenguaje propio y ofrecer una clase de alemán en la "Kölnarena", un centro de eventos en el que caben más de 12.000 espectadores. Seguramente la lección del profesor Sick sea la más concurrida de Alemania, con el mérito añadido de que sus estudiantes no sólo acuden voluntariamente, sino que pagan por poder sentarse en los pupitres.