Colonia se prepara para recibir hoy al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, en una visita calificada por el alcalde de la ciudad alemana de "provocación". En plena polémica por el accidente con más de 300 muertos en una mina turca, los efectivos de la policía esperan un enfrentamiento entre partidarios y críticos con el gobierno de Erdogan.

"El viaje al extranjero es una provocación consciente tras el accidente en la mina y en un contexto de luchas violentas en Turquía", afirmó el alcalde, Jürgen Roters, esta mañana en declaraciones a la emisora pública de radio WDR 5. "Hubiera visto más oportuno que Erdogan se dedicara a esclarecer lo sucedido en el accidente de la mina, en lugar de acudir a Alemania en su gira electoral", afirmó Roters el pasado miércoles a la revista Der Spiegel.

Tranquilidad "de momento"

Debido a las tensiones en Turquía, el alcalde Roters teme un enfrentamiento en Colonia. "Hasta ahora han llevado una vida común muy tranquila aunque hubiera posiciones diferentes. Ahora se encuentran en una situación mucho más emocional", indicó el alcalde socialdemócrata. Ya la noche del viernes al sábado, cientos de partidarios y críticos se increparon verbalmente. "Tuvimos que separar a los dos grupos en un restaurante", informó un portavoz de la policía. "Sin embargo, de momento no se han registrado actos violentos".

La canciller alemana, Angela Merkel, hizo esta semana un llamamiento a la responsabilidad y la moderación de Erdogan. "Creo que participará en este acto con sentido de responsabilidad y sensibilidad", aseguró la mandataria. El primer ministro turco ha enviado en otras ocasiones polémicos mensajes a la extensa comunidad turca en Alemania, como cuando les pidió que "no se integraran tanto".

"Sábado caliente"

Por su parte, Andreas Scheuer, secretario general de la Unión Cristianosocial, el partido de los conservadores bávaros aliados de Merkel, auguró ayer en el periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung un "sábado caliente" en Colonia. Y lamentó, además, que los contribuyentes alemanes tengan que pagar el "costoso" despliegue policial previsto.

La policía espera la presencia en Colonia de 30.000 partidarios frente a otros tantos críticos del primer ministro turco, que dará un discurso por la tarde en el estado Lansexx Arena, en el centro de la ciudad. Numerosos manifestantes ya se han hecho con camisetas con frases como "En todos los sitios Taksim - En todos los sitios resistencia" o cascos con la palabra impresa "Soma", donde tuvo lugar el accidente en la mina.

"Trampa" para Erdogan

La prensa turca, como el diario Aksam, ha hablado de "una trampa" para Erdogan, lamentando que Alemania haya "abierto la puerta a provocaciones", al autorizar ocho manifestaciones, alguna "a sólo 800 metros" del estadio en el que hablará el mandatario. Manifestaciones organizadas principalmente por agrupaciones alevíes, que también tienen programadas protestas en Turquía este fin de semana por la muerte el jueves de un integrante de esta religión por un disparo de la policía.

Los críticos apuntan que Erdogan utilizará el acto para llevar a Alemania la campaña ante las elecciones presidenciales del 10 de agosto, las primeras en las que podrán votar los turcos que viven en el extranjero, y con ella también las divisiones internas de su país. En Alemania hay cerca de 1,5 millones ciudadanos turcos registrados con derecho a voto.

LGC (dpa / EFE)