Colonia: una ciudad se moviliza contra la intolerancia
19 de septiembre de 2008Tres mil policías de Renania del Norte-Westfalia y de los estados vecinos se han trasladado a Colonia para garantizar la paz y el orden este fin de semana. Deberán posibilitar la realización del llamado Congreso contra la islamización y, al mismo tiempo, mantener a raya a los opositores a este acto. Se trata de evitar que la violencia se produzca entre ambas partes, aunque desde este viernes ya se han producido los primeros conatos de violencia.
“Son extremistas de derecha”
El evento es coordinado por la organización Pro Köln, que se califica a sí misma como un “movimiento ciudadano” y que, de hecho, está representada desde 2004 en el Concejo Municipal.
Sus integrantes además son enemigos manifiestos del proyecto para constuir una gran mezquita en la ciudad de Colonia; la aprobación de estos planes por parte del gobierno local ha dado pie a que Pro Köln y sus aliados de otras naciones europeas se manifiesten contra lo que llaman la “islamización de Alemania y de Europa”.
Hay un intenso debate acerca de cómo debe denominarse a esta organización: si es representante del populismo o de la derecha. Wolfgang Kapust es un estudioso de los movimientos de extrema derecha y no tiene dudas al respecto: “Son extremistas de derecha. Esto es claro si miramos la biografía de sus dirigentes; éstos militaron en partidos ultraderechistas alemanes como el NPD o los Republicanos. Además, fundaron grupos radicales como la Liga Alemana por el Pueblo y la Patria, caracterizada por ideas racistas, xenofobia y un fuerte nacionalismo.”
Rechazo ciudadano
Una amplia mayoría en la opinión pública de Colonia cobra clara distancia del radicalismo de Pro Köln y sus aliados. Cientos de pancartas en toda la ciudad llaman a la resistencia pasiva contra la manifestación antimusulmana; por ejemplo, en algunos restaurantes se anuncia que “no habrá cerveza para nazis”. Otros establecimientos realizaron sesiones informativas espontáneas en contra del extremismo de derecha.
Uno de cada ocho habitantes de Colonia profesa la fe musulmana. Así, asociaciones de ciudadanos de dicha religión llevarán a cabo manifestaciones pacíficas en el sitio donde será construida la gran mezquita. Una iniciativa ciudadana en la que participan lo mismo católicos que musulmanes ha llamado a la oposición pacífica a las manifestaciones de la ultraderecha.
“Los dejaremos aislados”
En el gobierno local, la manifestación de este fin de semana es vista con sentimientos encontrados. El evento causará erogaciones extraordinarias calculadas en más de un millón de euros a las arcas públicas de la ciudad; además, podria proyectar una imagen negativa de Colonia. Una imagen injusta para una urbe que a lo largo de su historia ha demostrado una y otra vez un rostro tolerante y abierto al mundo.
El alcalde de Colonia, Fritz Schramma, encabezará una marcha de oposición al congreso antiislámico de Pro Köln. “Parece perverso el hecho de que el radicalismo goce de espacios por algunas horas. Pero los dejaremos aislados; he encontrado una gran solidaridad de los sindicatos, de las asociaciones deportivas, de las iglesias y de la misma clase política”, dice el funcionario.
Los organizadores del encuentro antimusulmán anunciaron que irían a Colonia algunos conocidos dirigentes de la extrema derecha, como el francés Jean Marie Le Pen. Pero fueron desenmascarados. El propio Le Pen afirmó que Pro Köln miente: él nunca tuvo la intención de participar en el congreso a realizarse en Colonia.