"Aparte de la lucha policial contra el terrorismo no debemos olvidar las causas que lo provocan", dijo el canciller alemán este martes tras una reunión con su homólogo francés en París. La desigualdad y el subdesarrollo en el Tercer Mundo son consideradas por Alemania y Francia como dos fuentes del odio que, muchas veces, degenera en terrorismo.

Los mandatarios expresaron su acuerdo en que la alerta contra toda especie de violencia no sólo debe ser nacional sino también internacional , por ello están convencidos de que se necesita "una cooperación trasatlántica más edificante". Haciendo referencia al empleo de los servicios secretos y de las fuerzas policiales y armadas en la lucha contra el terrorismo tanto Chirac como Schröder pusieron en claro que "usarán todos los instrumentos de poder cuando sea necesario hacerlo".

La pobreza y la humillación generan violencia

Jacques Chirac insistió, por su parte, en que "hay que terminar con los conflictos que alimentan la ira y el desengaño de los pueblos para poder luchar contra la miseria, la humillación y la injusticia". Con estas palabras, el mandatario francés se refirió explícitamente al conflicto de Irak y el Cercano Oriente, en especial. "Tanto los palestinos como israelíes tienen que regresar a las mesas de negociaciones concediéndose la garantía de poder vivir en paz", advirtió Chirac.

En indirecta alusión a la "cruzada contra el terrorismo" liderada por George W. Bush, el jefe de Estado francés recordó que ante la amenaza del terrorismo "hay que ser fiel a los propios principios humanos y democráticos". "Europa", prosiguieron Chirac y Schröder, "enfrentará el terrorismo respetando las libertades individuales y el Estado de Derecho".

Ambos gobernantes no dejaron dudas de que combatirán con decisión todo intento o ataque contra la seguridad personal y pública de sus ciudadanos pero que también quieren reforzar los sentimientos de justicia y solidaridad en el mundo.

La cautela de Alemania y Francia

Por otra parte, los dos dirigentes afirmaron su voluntad de que se cierre un acuerdo sobre la futura Constitución de la UE cuanto antes. Los gobernantes consideraron "interesantes" las primeras declaraciones del designado mandatario español, José Luis Rodriguez Zapatero, sobre la Constitución Europea e Irak. Zapatero dijo que los soldados españoles se retirarán de Irak si la ONU no se hace "cargo de la situación" y las tropas ocupantes no ceden la soberanía a los iraquíes. A lo que tanto Alemania como Francia han respondido con cautela que "habrá que ver sobre qué bases" se toman las decisiones y "sus consecuencias", negándose a hacer conjeturas.

Sorpresas positivas para Carta Europea

A diez días de la cumbre europea de Bruselas y sobre la futura Constitución Europea, Francia y Alemania dicen haber "demostrado voluntad de llegar a un compromiso". Schröder expresó la esperanza de que el cambio de gobierno en Madrid destrabe las negociaciones sobre la Constitución Europea aún bajo la presidencia rotativa de Irlanda. "No depende de nosotros sino de la voluntad de uno u otro socio de moverse un poco, uno en particular y el otro un poco también", añadió Chirac. Esta es considerada una alusión a España y Polonia, que se opusieron al nuevo sistema de voto propuesto en el proyecto de Constitución, y que pidieron el mantenimiento del reparto de poder pactado en Niza.

París y Berlín, que defendieron el nuevo sistema de doble mayoría - el 50% de Estados que representen el 60% de la población de la Unión ampliada -, han diseñado una nueva fórmula - una doble mayoría del 55% - con el fin de desbloquear el asunto, aunque no la comentaron.