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Comencé a pintar el Muro para no volverme loco

2 de agosto de 2009

Thierry Noir se hizo famoso pintando caricaturas en el Muro de Berlín, por ambos lados. Sus llamativas caras ya han recorrido el mundo y han decorado autos, ropa y esculturas.

Thierry Noir y su obra.Imagen: Thierry Noir

El francés Thierry Noir abandonó su ciudad natal, Lyon, en Enero de 1982. Con dos maletas llegó a la ciudad de Berlín, atraído por la música de David Bowie, Iggy Pop, Nina Hagen y otros. Al principio le costó acostumbrarse a la vida berlinesa pero como no había comprado el pasaje de regreso tuvo que adaptarse.


Thierry Noir no sólo tiene nombre de artista sino que se inmortalizó con su mural en el proyecto de la East Side Gallery de 1990. Después de la caída del Muro de Berlín se inauguró esta galería al aire libre, donde artistas de diversos países pintaron sobre los restos del muro. DW-World conversó con el artista.

Las caras de Thierry Noir adornan múltiples objetos.Imagen: Thierry Noir

DW-World: ¿Cómo llegó a la pintura?

Thierry Noir: Me di cuenta rápidamente que toda la gente con la que me juntaba eran artistas. En sólo 14 días conocí 10 artistas en Berlín. En 20 años estando en Lyon no conocí a ninguno. Después alguien me preguntó si acaso también era artista. Contesté naturalmente que sí, pues no quería quedar como un tonto. Dije que era un multitalento y que podía hacer de todo: pintar, cantar, tocar guitarra y escribir poesías. Desde ese instante comencé a ser creativo. La gente de Berlín Occidental era muy creativa para poder soportar la vida artificial de la ciudad.

En aquella época vivió a 5 metros del Muro de Berlín. ¿Por qué tan cerca?

Lou Reed en 1973 escribió una canción llamada Berlín, que decía: ‘In Berlin, by the wall…, It was very nice. Candlelight and Dubonnet on ice’...No tenía donde vivir y pensé: Lo haré como lo haría el cantante Lou Reed. Simplemente caminaré a lo largo del Muro y encontraré una casa. A las 8 de la mañana del 25 de enero de 1982 caminé a lo largo de la calle Bethaniendamm y 100 metros más adelante descubrí la “Georg von Rauch Haus”, un viejo hospital convertido en un centro para la juventud donde fui admitido de inmediato. Allí viví 20 años. La casa estaba ubicada frente al muro.

¿Por qué empezó a pintar el muro en los años 80 por el lado Occidental sabiendo que era peligroso cuando aún existía la República Democrática Alemana?

La vida al lado del muro no fue nunca como en la canción de Lou Reed. Era terriblemente melancólica. En Abril de 1984 comencé a pintar el Muro desde mi casa simplemente para no volverme loco. Otros artistas como Christoph Bouchet y Kiddy Citny también colaboraron y en 6 años pintamos 5000 metros del Muro. Obviamente estaba prohibido pintarlo, por lo que siempre tuve que cuidarme de no ser descubierto.

¿Cómo era el Muro por el lado este y cómo fue la experiencia de pintarlo por ese lado?

Pintar por el lado Este, por ejemplo en la East Side Gallery, ya no fue peligroso porque la frontera había desaparecido. Eso ya era una diferencia para mí. Todos deberían saber que detrás de la East Side Gallery, en las aguas del río Spree se ahogaron 10 personas, entre ellas 6 adultos y 4 niños, jugando en la orilla oeste del río. Se resbalaron y porque el agua también era de la RDA, nadie pudo salvarlos. Puedo decir que el Muro es horrible por los dos lados. Yo comparo el Muro con un cocodrilo. Uno puede ponerle kilos de pintura pero el Muro nunca será hermoso porque mucha gente murió a causa de él.

Melanc�lica poes�mural.Imagen: Thierry Noir

¿Fue la caída del Muro para Ud una gran alegría? ¿Qué hizo ese día?

El 9 de noviembre, a eso de las 23 horas, regresaba a casa en mi auto cuando de pronto se produjo un enorme embotellamiento. Estacioné mi vehículo y caminé hasta el Chekpoint Charlie. Me quedé allí hasta las 4 de la madrugada. Fue un momento irrepetible en mi vida. Un momento de caos y felicidad donde desconocidos se abrazaban y besaban en la calle. Muchos de ellos reían y lloraban al mismo tiempo. La caída del Muro de 1989 fue sin duda el símbolo de la nueva libertad en Europa.

Ud participó en la película El cielo sobre Berlín, del director Wim Wenders ¿Qué hizo allí?

Yo participé en el rodaje en 1987. Hacían 12 grados bajo cero, lo que resultaba bastante desagradable. Sin embargo, cuando la cámara comenzaba a filmar, me olvidaba de todo. Me pueden ver 90 minutos en la película al lado del Muro de Berlín, subido en una escalera en Berlín Kreuzberg. El actor Bruno Ganz pasa por el lado y me grita ¡Hermoso! Los 5 segmentos de muro que se pueden ver en el filme están ahora en un patio de un edificio de la Madison Avenue 520, en Nueva York.

Sus murales están en todas partes y no sólo en Berlín, sino que también en Polonia, USA, Helsinski, por nombrar algunos sitios. ¿Por qué cree que goza de tanto éxito internacional?

Mis pinturas después de la reunificación son interpretadas como símbolo de la nueva libertad. Mis imágenes tienen muchas alegorías y un sello un tanto enigmático. Son asimismo símbolos de un mundo poético y representan el anhelo de amor y el optimismo y la fe en un futuro lleno de esperanzas. Mis caras son las mas fáciles de identificar en el Muro debido a sus llamativos colores y a su poesía melancólica.

Autora: Pamela Schulz

Editora: Emilia Rojas

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