Un mes tras la condena al ex-mayordomo papal Paolo Gabriele por robo de documentos, hoy comenzó en El Vaticano el segundo proceso judicial en el marco del escándalo de filtración de información confidencial conocida como "Vatileaks", con el informático Claudio Sciarpelletti en el banquillo. Sciarpelleti, de 48 años, se sienta ante el tribunal vaticano acusado de favorecer y ayudar a Gabriele a robar los documentos del del papa Benedicto XVI. En Roma se espera un proceso corto contra el informático al que se le podría condenar a hasta doce meses de cárcel. Gabriele fue condenado el 6 de octubre a un año y medio de cárcel. El programador informático de la secretaría de Estado Vaticano incurrió en contradicciones durante las investigaciones, por ejemplo sobre su relación y contacto con Gabriele. En su escritorio, los investigadores encontraron una carpeta llamada "P.Gabriele personal", que contenía documentos papales luego publicados por un escritor y periodista italiano. El proceso contra el informático se separó del de Gabriele, que ahora deberá comparecer como testigo. También testificará el comandante de gendarmería de la Santa Sede, Domenico Giani. Mientras tanto, la condena contra Gabriele ya tiene fuerza de ley y comenzó a cumplirla. Aún sigue abierto si el papa Benedicto XVI lo indultará y en caso positivo, cuándo. Pese a las especulaciones en los medios, los jueces llegaron a la conclusión de que Gabriele no formó parte de una conspiración. DPA